A)
Las tres clases de beneficio, y el
adorno del sendero desde la sabiduría.
¿Cómo hace el bodhisatva
para cultivar la sabiduría? Si la sabiduría es cultivada para conseguir el
beneficio propio, el beneficio de otros, y el de ambos, uno llega a ser capaz
de adornar el sendero hacia la Iluminación.
1.
La motivación correcta en la práctica de la sabiduría.
El bodhisatva, en su
desarrollo de la sabiduría, está motivado por un deseo de entrenar y
disciplinar a los seres, de forma que ello cause el abandono del sufrimiento y
la aflicción.
Aquel que cultiva la sabiduría
examina todos los aspectos de los fenómenos mundanos; abandona la codicia, el
odio, y el engaño; establece su propia mente en el amor benevolente, en la
compasión, y beneficia a todos los seres; en su mente siempre está el objetivo
de liberar y rescatar a los seres, sirve como guía para los seres; es capaz de
distinguir y explicar lo que constituye el sendero correcto y lo que es un
sendero erróneo; y qué constituye la retribución vinculada a las buenas y malas
acciones realizadas. Esto es lo que lo cualifica como mente de sabiduría tal
como es practicada inicialmente por el bodhisatva.
2.
El beneficio propio.
Debido al cultivo de la
sabiduría, uno se separa de la ignorancia, se libera del obstáculo de las
aflicciones[1], y de
los obstáculos al conocimiento[2]. Esto es
lo que quiere decirse por “beneficio propio.”
3.
El beneficio de otros.
Uno enseña y transforma a
los seres de forma que puedan llegar a estar entrenados y disciplinados. Esto
es lo que quiere decirse por “beneficio de otros.”
4.
El beneficio de ambos.
Sobre la base de ese avance
hacia la Insuperable Iluminación, la cual ya ha cultivado uno mismo, uno enseña
a los seres, haciendo que ellos obtengan un beneficio idéntico al propio. Esto
es lo que quiere decirse por “beneficio de ambos.”
5.
Adornando el sendero hacia la Iluminación desde la
sabiduría.
Debido al cultivo de la
sabiduría, uno alcanza el primer nivel[3] del
bodhisatva, y así va ascendiendo progresivamente hasta conseguir la
omnisciencia[4]. Esto es
lo que quiere decirse por “adornar el sendero a la Iluminación.”
B)
Los veinte tipos de mente básicos para
la realización de la sabiduría por parte del bodhisatva.
En el desarrollo de la
sabiduría por parte del bodhisatva existen veinte tipos de mente a través de
las cuales él es capaz de establecerse en ella gradualmente. ¿Cuáles son esos
veinte? Uno ha de generar:
1) La mente, la cual, con una motivación virtuosa, busca
estar cerca personalmente de un guía espiritual virtuoso.
2) La mente que abandona la arrogancia, y que evita la
negligencia.
3) La mente que recopila enseñanzas y se delita en la
escucha del Dharma.
4) La mente que no se sacia de escuchar el Dharma,
mientras contempla con destreza su significado.
5) La mente que practica los cuatro inmensurables, y que
cultiva la sabiduría correcta.
6) La mente que discurre en la contemplación de lo
desagradable[5], y que
por ello genera la renunciación.
7) La mente que contempla las cuatro verdades nobles y
los dieciséis estados mentales sucesivos del ser noble[6].
8) La mente que contempla las doce causas y condiciones,
y cultiva las tres claridades y sabidurías.
9) La mente que escucha enseñanzas sobre las
perfecciones, y que permanece centrada en ellas y es celosa en su cultivo.
10) La mente que contempla la impermanencia, el
sufrimiento, la ausencia de un yo inherentemente existente, y la cesación
calma.
11) La mente que contempla la vacuidad, la carencia de
signos, la carencia de deseos, y el actuar sin esfuerzo.
12) La mente que contempla las muchas faltas y
vulnerabilidades inherentes a los agregados, las facultades de los sentidos, y
sus bases.
13) La mente que conquista y domina las aflicciones, y que
no las reconoce como amigos de uno.
14) La mente que se aplica a todo lo que es virtuoso, y
que lo reconoce como amigo suyo.
15) La mente que evita y controla todo aquello que no es
virtuoso, y hace que sea desarraigado.
16) La mente que cultiva el buen Dharma y que hace que se
incremente y difunda.
17) La mente que, aunque cultive los aspectos comunes con
los dos vehículos, constantemente evita prestarles lealtad.
18) La mente que escucha las enseñanzas del tesoro de las
escrituras del bodhisatva, y que se delita en ponerlas en práctica.
19) La mente que, beneficiando a uno mismo y a los otros,
se esfuerza en el desarrollo de todas las formas de buenas acciones.
20) La mente que sostiene las prácticas genuinas, y que
busca todos los fenómenos de un Buda.
C)
Los diez aspectos de la contemplación
diestra que es exclusiva de los bodhisatvas.
Además, en el cultivo de la
sabiduría por parte del bodhisatva, existen diez aspectos adicionales de la
contemplación diestra, que no están compartidos en común con los Oyentes o los
Realizadores solitarios. ¿Cuáles son esos diez? Son:
1) La contemplación y distinción de las raíces de la
absorción meditativa y de la sabiduría.
2) La contemplación de las faltas inherentes en no
abandonar las dos visiones extremas del nihilismo y eternalismo.
3) La contemplación de los fenómenos implicados en la
producción, la cual está surgiendo a través de causas y condiciones.
4) La contemplación de la no existencia de un ser, un
ego, una persona, o una vida.
5) La contemplación de la no existencia de los fenómenos
de los tres periodos de tiempo, sean los del pasado, futuro, o los del
presente.
6) La contemplación de la no existencia de ninguna
consumación de acción, incluso mientras la eficacia de causa y efecto aún no ha
sido cortada.
7) La contemplación de la vacuidad de todos los
fenómenos, mientras no se desiste de plantar acciones virtuosas.
8) La contemplación de la carencia de signos, mientras se
sigue llevando a los seres a la liberación sin que decaiga en esos esfuerzos.
9) La contemplación de la ausencia de deseo, mientras no
se abandona la búsqueda de la Iluminación.
10) La contemplación de la acción sin esfuerzo, no
olvidando el tomar cuerpos físicos para poder llevar a cabo los esfuerzos del
bodhisatva.
D)
Las doce formas diestras de entrada dentro
de las puertas del Dharma por parte del bodhisatva.
Además, el bodhisatva tiene
doce formas diestras de entrada en las puertas del Dharma. ¿Cuáles son las
doce? Son:
1) El entra diestramente las absorciones meditativas de
la vacuidad, la carencia de signos, la carencia de deseos, etc., mientras evita
optar por completar su realización.
2) El entra diestramente en las absorciones de la
concentración, y sin embargo no consiente renacer en los cielos más elevados de
las concentraciones.
3) El entra diestramente en los poderes milagrosos y los
conocimientos, y sin embargo no opta por la realización final del Dharma que
transciende las impurezas de las pérdidas.
4) El entra diestramente en los fenómenos de la
contemplación dirigida hacia el interior, y sin embargo evita la realización de
la perfecta restricción[7] del
Arhat, lo que lo forzaría a entrar en un nirvana demasiado temprano.
5) El entra diestramente en la contemplación de todos los
seres como vacíos y quietos, y sin embargo no abandona el gran amor.
6) El contempla diestramente como todos los seres carecen
de una entidad (propia y separada), y sin embargo no abandona la gran
compasión.
7) El diestramente renace en los destinos desafortunados,
y sin embargo no es debido al karma por lo que él renace allí.
8) El entra diestramente el abandono del deseo, y sin
embargo no opta por la realización completa de todos los fenómenos, por lo cual
el deseo es completamente abandonado.
9) El entra diestramente la renunciación del gozo
asociado con el deseo, y sin embargo no renuncia al gozo del Dharma.
10) El entra diestramente el abandono de las
conceptualizaciones características de todos los discursos frívolos, y sin
embargo no abandonan las contemplaciones consonantes con los medios hábiles.
11) El entra diestramente la contemplación de las muchas
faltas e infortunios inherentes a los fenómenos condicionados, y sin embargo no
abandona el reino de lo condicionado.
12) El entra diestramente la pureza y la transcendencia de
los fenómenos no condicionados, y sin embargo no opta por morar en lo no condicionado.
E)
La contemplación de los tres periodos de
tiempo por parte del bodhisatva.
Incluso mientras el
bodhisatva es capaz de involucrarse en cultivar todas las buenas puertas de
entrada al Dharma, simultáneamente es capaz de comprender que los tres periodos
de tiempo están vacíos y carecen de existencia inherente. Cuando uno lleva a
cabo esta contemplación con éxito, lo hace a
través de esa sabiduría que contempla la vacuidad de los tres periodos
de tiempo. Cuando uno dedica a la insuperable iluminación todo el mérito
conseguido al regocijarse del mérito incalculable creado por los Budas de los
tres tiempos, esto lo cualifica como la destreza del bodhisatva en los medios
hábiles cuando contempla los tres periodos de tiempo.
Además, aunque uno percibe
que esos fenómenos del pasado ya han llegado al fin, y ya no tienen actividad
en el futuro, aún así, cultiva constantemente la bondad, manteniendo el
esfuerzo, e impidiendo el desistimiento. Contempla que aunque los fenómenos del
futuro no existen porque no se han producido, aún así, uno no abandona su
práctica del esfuerzo, ni su voto de alcanzar la Iluminación. Contempla que,
aunque los fenómenos del presente se van destruyendo a cada momento sucesivo,
aún así, la mente de uno evita desatenderlos y se encamina hacia la
Iluminación. Esto es lo que quiere decirse por destreza del bodhisatva en los
medios hábiles en la contemplación de los tres periodos de tiempo.
Lo del pasado, ya ha sido
destruido. Lo del futuro, aún no ha llegado. Lo del presente, no permanece.
Aunque uno contempla de esta forma la producción, destrucción, dispersión, y
demolición de los fenómenos mentales, y de los fenómenos pertenecientes a la
mente, sin embargo uno permanece firme en la acumulación de las raíces de
virtud, y en la acumulación de los factores que asisten a la realización de la
Iluminación. Esto es lo que quiere decirse por destreza del bodhisatva en los
medios hábiles en la contemplación de los tres periodos de tiempo.
F)
Resumen de la sabiduría basada en la
contemplación, del bodhisatva.
También, el bodhisatva
contempla todos los fenómenos virtuosos y no virtuosos, la existencia inherente
y la no existencia inherente, lo real y lo irreal, lo vacío y lo no vacío, la
verdad convencional y la verdad última, la absorción meditativa correcta y la
absorción meditativa errónea, lo condicionado y lo no condicionado, las
impurezas de las pérdidas y la ausencia de pérdidas, los fenómenos negros y los
fenómenos blancos, el nacimiento y la muerte, y el nirvana. El los contempla
como teniendo la naturaleza del Reino de los fenómenos[8], como no
poseyendo más que una característica singular, esto es, la carencia de signos.
Entre todos ellos, no existe ningún fenómeno conocido como “carencia de
signos”; ni existe ningún fenómeno inherentemente existente que pueda ser
considerado no etiquetado. Esta es la marca de todos los fenómenos, la marca
indestructible. Pero incluso en esta marca no existe la característica de
ninguna marca. Esto constituye la Perfección de la sabiduría tal como se
manifiesta en los medios hábiles surgiendo de la sabiduría genuina.
El bodhisatva, el Gran ser,
debería de entrenarse de esta forma y debería de practicar de esta manera. Quien
practica de este modo, se encamina acercándose directamente hacia la
Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación.
G)
La esencia de la Perfección de la
sabiduría del bodhisatva.
Incluso cuando el
bodhisatva, el Gran ser, cultiva la sabiduría, su mente no encuentra nada que
esté siendo practicado, y esto es porque la verdadera naturaleza de todos los
fenómenos es pura. Esto constituye la base por la cual uno perfecciona la
Perfección de la sabiduría.
[1] Klesa-āvarana.
[2] Jñeya-āvarana.
[3] Pramudita-bhumi, o Nivel de Alegría, el
primero de los diez Bhumis o niveles
del bodhisatva.
[4] Sarvajña.
[5] Asubha-samjña.
[6] Tras alcanzar
el sendero Mahayana de la visión.
[7] Samyaktva-niyāma.
[8] Dharmadhatu.
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