Abhibodhi kramopadesa.
¡Homenaje a Mañjushri, el Siempre Joven!
Postrándome ante Vajrasattva, yo explicaré la Etapa de la
Suprema Iluminación.
De entre las Ochenta y Cuatro Mil Enseñanzas del Gran Sabio[1],
se ha dicho que las características de la Iluminación constituyen su
quintaesencia. Existen dos tipos de Iluminación, que son explicadas como la
“externa” y la “interna”.
La “externa” es la de los Sutras y (hasta) el Yoga Tantra. El
Sabio[2]
entró en la profunda absorción meditativa llamada “Inamovible”. Todos los
Conquistadores[3] lo
exhortaron diciendo: “Por medio de esto,
lo absoluto no puede ser alcanzado; ¡Oh, Supremo, busca el centro del espacio;
después de haber alcanzado el nivel de Transparencia de la Luz Clara, renace en
Gozoso[4]!”
Meditando en la vacuidad de todos los fenómenos, de esa forma, el se convirtió
en un Buda en la esencia de la Iluminación.
El Bodhisattva Sarva Arthasiddha[5],
por los Tathagatas de las Cuatro Familias, por el examen de las Cinco
Iluminaciones, ese Bodhisattva, de esa forma, estuvo meditando en las Cinco
Iluminaciones en Akanistha y en lo alto del Monte Sumeru, como Vairocana en el
Reino Adamantino. Esto es el método externo de la Budeidad.
El “interno” es el método interno del Mantra Secreto: para el
beneficio de los seres con pasiones, el Buda Vairocana entró en equilibrio
meditativo en la profunda absorción meditativa del “método de la gran pasión”.
Emanando Él mismo bajo la forma de un séquito lleno de Gozo reunido en torno,
con las tres luminosidades, dominando la Transparencia de la Luz Clara, que es
no conceptual, creo el palacio celestial de su propia proyección[6].
Se transformó mágicamente en el Señor del Mantra, situándose
en el centro con sus tres caras, explicando el Dharma, y emitiendo gradualmente
el séquito. Esa es la Iluminación Interna.
También, lo externo-interno. Confiando en una consorte[7]
uno pasa más allá de la experiencia del proceso de las tres luminosidades[8].
Esa transparencia de la vacuidad de todos los fenómenos, que es encontrada a
través de la instrucción personal del gurú, es explicada como lo
externo-interno.
Lo interno-interno es sin consorte[9].
Primero es el espejismo, a la manera de cinco luces de colores. Tres
experiencias no conceptuales de gozo más allá de esas tres, las tres mismas-la
naturaleza pura de la vacuidad-es encontrada a través de las instrucciones
personales del gurú.
La meditación llevada a cabo por el yogui que entra en ese
sendero, ese que es la pureza de las tres luminosidades, es la transparente Luz
Clara de la vacuidad de todos los fenómenos.
Analizando los seres animados y los inanimados por medio de
los argumentos de las escrituras y de la razón; transformándolo en la
transparencia de la Luz Clara, como consecuencia uno se transforma en eso, por
medio del proceso de disolución. Este es el procedimiento ordinario.
El meditar en las cinco iluminaciones, eso también es la
meditación de entrada. En particular, la meditación de entrada, las tres
luminosidades sin la dualidad de sujeto-objeto, la Aseidad, el Cuerpo Ilusorio[10],
es explicado como un nivel ilusorio creado por uno mismo.
Aquel que practica la interacción de todo[11],
desde la cabeza a los pies, hasta que entra en el corazón-lo mismo que el
aliento que cuando es exhalado en un espejo se disuelve y desaparece-ese yogui
entra en el Límite de la Realidad[12].
Eso que no es la vacuidad de todos los fenómenos, es explicado como lo que está
interaccionando.
También, las tres luminosidades son lo auténtico. Las tres
luminosidades de lo ilusorio, cuando son examinadas por los argumentos que
muestran objetivamente la ausencia de un yo auto existente, esa cosa que es analizada por el razonamiento,
es la transparencia de la Luz Clara de la vacuidad de todos los fenómenos. Eso
es la disolución común.
También, en particular, por el proceso de emergencia de las
tres luminosidades, el Cuerpo Ilusorio es un cuerpo mental semejante a un
espejismo, lo mismo que el lugar de residencia[13]
creado por uno mismo. Las tres luminosidades, habiéndose condensado en una
gota, desde la cabeza a los pies, se mueven hacia el corazón. Con el símil de la
naturaleza de un espejo, la transparencia de la Luz Clara de la vacuidad de
todos los fenómenos, es explicada como lo que está interaccionando.
Una lámpara situada dentro de un recipiente no emitirá su luz
fuera; si ese recipiente fuera roto, entonces esa lámpara sería vista.
Similarmente, el recipiente es tu propio cuerpo; la aseidad[14]
es la lámpara. Si es roto por las palabras del gurú, la sabiduría intuitiva de
los Budas iluminará su entorno.
Si uno objeta que “la luminosidad clara, es imperceptible”,
es como un punto de vista nihilista: la luminosidad y la no luminosidad, la
existencia y no existencia, etc., si la razón que investiga todo esto establece
que la luminosidad, la existencia, y lo demás existen; entonces la no
luminosidad, la no existencia, y lo demás también sería establecido como
existente. Si la luminosidad, la existencia, y lo demás no son establecidos, ¿A
partir de qué pueden ser establecidos la no luminosidad, la no existencia, y lo
demás?
El medio, libre de extremos, tampoco es percibido. La vacuidad
de todos los fenómenos, la transparencia de la Luz Clara está libre de toda
elaboración conceptual, sea cual sea. ¿Dónde hay aquí una visión nihilista?
El carácter de eso no tiene ni existencia, ni no existencia;
ni luminosidad, ni no luminosidad; ni permanencia, ni destrucción; no es
masculino, femenino, o neutro; no tiene ni color, ni forma; ni estado de
generación[15], ni
mantra, ni objetivo de la mente; ni dos verdades; ni existencia cíclica, ni
nirvana; ni cuerpo puro, ni cuerpo contaminado. Tampoco hay cuerpo, ni
cualidades de ningún tipo. Está libre de todas las designaciones verbales.
[16]“¡Oh Maravilla! El cuerpo, habla, y mente adamantinos de Samantabhadra,
nacido sin que haya habido nacimiento, es conocido como puro.
Si el nacimiento es no
nacimiento, el nacimiento y el no nacimiento son no duales. La insustancialidad
es la substancia de la meditación, el objeto de meditación es no meditación.
De este modo, puesto
que las substancias son insustanciales, la meditación no es percibida. Libre de
toda sustancialidad, abandonando los agregados, los sentidos, y los elementos
constituyentes[17],
el sujeto y el objeto, debido a la igualdad de la ausencia de un yo en todos
los fenómenos, mi mente es originalmente no nacida, y tiene la naturaleza de la
vacuidad.
Puesto que esas
substancias son no nacidas, las cosas no existen, y tampoco la realidad. La
vacuidad semejante al espacio, es el camino seguro hacia la Iluminación.
Todos los fenómenos son
insustanciales, carentes de características intrínsecas Emergen de esta
ausencia de un yo en los fenómenos; este es el camino seguro hacia la
Iluminación.
Las cosas no nacidas no
tienen substancia y no tienen meditación. Por medio de la unión de ser como el
espacio, las cosas se conocen como siendo puras.
Las cosas por
naturaleza son Luz Clara Transparente, son originalmente puras, como el
espacio, sin iluminación, sin conceptualización, este es el camino seguro hacia
la Iluminación”
Iluminación, Budeidad, la Realidad tal como es, el Reino de
la Realidad, Talidad, y otras palabras semejantes son todas designaciones de
eso.
Lo que es no producido, no artificial, no contaminado, la
Talidad inmutable con el carácter de espacio de la iluminación, es llamado
“Iluminación”.
Realizando esto, en un estado de profunda meditación, para
satisfacer los propósitos de otros, como un pez saltando fuera del agua, por el
proceso de creación de un soporte[18]
según su deseo, aparece en un cuerpo y trabaja para el beneficio de los otros.
Las dos realidades aún aparecen de forma sutil, entonces,
nace la sabiduría intuitiva de la Integración. Con respecto a todos los
fenómenos, no hay nada que no pueda ser soportado; y no existe ningún concepto
de miedo o ansiedad.
Abandonando toda dualidad, surge la Integración Indivisible.
Por medio de la comprensión de esto, uno adquiere la completa certeza. La
práctica también se hace no dual.
El practicante de mantra actúa como un león. Aprendiendo la
Profunda Absorción Meditativa de la Integración, consigue el Cuerpo de la
Verdad[19]
de la Integración Consumada. Como una joya preciosa que otorga los deseos, por
el poder de la oración no conceptual, se muestra de forma pura a los discípulos
por medio de los Cuerpos de la Forma[20]
y demás.
En los tiempos finales llenos de confusión, sin poder confiar
en la profunda transmisión de las instrucciones personales, uno se convertirá
en un líder en base a establecer un razonamiento apropiado, y sostendrá
nuestros sagrados principios.
Realizando ritos meramente por su significado secreto, sin
aspirar a la profunda visión última, uno volverá a caer en el error, olvidando
sus propios propósitos y los de los otros.
Un elefante en celo enloquecido, guiado por un entrenador
provisto con un gancho, aunque ataque a otro elefante, es dominado por ese
mismo garfio. Eso no es la riqueza de los reyes. Ocasiona que se pierdan las
riquezas de uno mismo y de los demás.
Similarmente, el elefante enloquecido de la visión dualista,
dañando también a razón dualista, causa la destrucción de la dualidad. Eso no
está en el Mantra Secreto. Ocasiona la
pérdida de la riqueza secreta de uno y de los demás.
Aquel con la forma de un León, lleno de orgullo, empleando
las palabras de un zorro, lo cual no es la profunda igualdad, vence el ataque
de la visión de la vacuidad.
Aunque una joya preciosa desaparezca en el barro, su luz y
sus cualidades permanecen como en su anterior apariencia[21];
aunque la medicina de la visión última desaparezca, seguirá resplandeciendo y
brillando en la mente diestra.
En la Era de Disputas, cuando la disciplina es débil, existen
dos razonamientos principales apropiadamente establecidos. Cuando domina la
sabiduría convencional, y no se posee suficiente conocimiento de las primeras
tradiciones puras[22],
a la hora de la visión última del mantra secreto, la percepción mental y
sensorial directa y la inferencia resultan insuficientes, por tanto la
instrucción personal de la tradición profunda debería de ser tomada como autoridad.
Todo aquel que está movido por el orgullo, esa persona muestra
falta de respeto hacia el Dharma. Al deshonrar el Nivel de la Verdad, él cae en
el infierno del Avici[23].
Quien habla mal del
maestro, y quien deshonra al Vehículo Universal[24],
cualquier persona que menosprecie el yoga del Mantra Secreto y el Tantra, ese
no conseguirá las realizaciones. Ese siempre estará rodeado por los demonios.
Lo mismo que el hierro es atraído por un imán, en esta vida
las cosas indeseables y desagradables, y todo lo no deseado será atraído. Más
tarde[25],
uno caerá en el extremo de los tres malos nacimientos[26].
Al no conocer la realidad última de los fenómenos y desear
las cosas externas, al estar alimentada por conceptos de negatividad, la joya
de la mente es manchada.
Al estar adheridos a percepciones ilusorias, y concibiendo lo
exterior como la realidad última, ¿Cómo podrán aquellos que poseen visiones
erróneas alcanzar la Insuperable Iluminación?
Confiando orgullosamente en las palabras que designan
conceptos, no confiando en el maestro, no respetándolo, aspirando a lograr
visiones inferiores, no desterrando las visiones conceptuales de los Tres Secretos[27],
no aspirando a realizar el significado último, haciendo uso de una sabiduría
critica basada en el razonamiento que deshonra lo definitivamente profundo, a
esa persona no le enseñes la Talidad.
Quien respeta al maestro, y quien pacientemente soporta la
vacuidad de todos los fenómenos, quien lleno de fe anhela realizar el
significado último, a ese otórgale la amabilidad del maestro.
Yo, tras haber
explicado este secreto supremo confiando en las instrucciones personales del
Noble Nagarjuna, dedico el mérito de esto, para que todos los seres, tras haberse purificado en la
realidad convencional, puedan alcanzar la Iluminación, la realización del
significado último.
“La Instrucción sobre la Etapa de la Suprema Iluminación y
sus resultados”, la instrucción personal compuesta por el Maestro Aryadeva está
terminada. Fue traducido, revisado, y finalizado por el Abad indio Sraddhākaravarma,
y el Traductor tibetano, el monje Rinchen Zang-po.
Traducido y anotado por el ignorante y falto de devoción
upasaka Losang Gyatso. Editado a 10/12/2015.
©Atribución no Comercial. No derivados.
[1] Mahamuni.
[2] Muni, el Buda.
[3] Jinas, los Budas de las Diez
Direcciones.
[4]
Pramudita-bhumi, el primero de los
Diez Niveles o Bhumis de un Bodhisattva.
[5]
Nombre del Buda Sakyamuni en uno de sus renacimientos anteriores como
Bodhisattva.
[6]
Svādhisthāna. Esta proyección de una
forma individual aparente, también recibe el nombre de cuerpo ilusorio.
[7] Vidyā-vrata.
[8]
Ābhāsa-traya. Las tres luminosidades,
también llamadas las tres consciencias, son los niveles de la mente sutil
(luminosidad, radiación, e inminencia) que prefiguran la aparición de la mente
más sutil de la Luz Clara.
[9] Vrata-caryā.
[10] Es la
producción del cuerpo de una deidad a partir de la mera gnosis.
[11] Lo
Holístico.
[12] Bhuta-koti.
[13] O
entorno.
[14]
Lo que existe por sí mismo.
[15] Utpatti-krama.
[16]
El texto en cursiva corresponde a versos de Capítulo Dos del Tantra de
Guhyasamaja.
[17] Las
dieciocho esferas: los seis sentidos, las seis consciencias, y sus seis
objetos.
[18]
Creando un cuerpo y su entorno o campo de actividad y residencia.
[19] Dharmakaya.
[20]
El Cuerpo del Gozo (Sambhogakaya) y
el Cuerpo de Emanación (Nirmanakaya).
[21]
Una reminiscencia del Sublime Continuo
del Mahayana, de Maitreya.
[22]
Con respecto a las escrituras.
[23]
El Infierno del Tormento sin Respiro, el más terrible de los infiernos del
Reino del Deseo.
[24]
El Mahayana.
[25] Tras la
muerte.
[26]
Infiernos, como fantasma hambriento, o como animal.
[27]
El Cuerpo, Habla, y Mente Adamantinos, que a nivel último significa los Tres
Cuerpos de un Buda, esto es, los aspectos del Cuerpo de Emanación, del Cuerpo
del Gozo, y del Cuerpo de la Verdad o Realidad.