jueves, 28 de diciembre de 2023

Shantideva: El compendio de los entrenamientos. Cap.1 La generosidad.

 

Versos raíz del “Compendio de los entrenamientos.”

 

Siksa samuccaya mulakarikas nama.

 

 

1.      Puesto que el miedo y el sufrimiento son repudiados

Tanto por mí, como por los demás,

¿Qué hay de especial en mí,

Para que yo solo me proteja a mí mismo, y no a los otros?

 

2.      Alguien que desee poner fin al sufrimiento,

Y dirigirse hacia la felicidad insuperable[1],

Debería de plantar firmemente la raíz de la fe,

Y entonces fijar la mente en el pensamiento de la Iluminación[2].

 

3.      Para entrenarte en el Mahayana[3],

Del cual viene la disciplina del bodhisatva

Deberías de conocer sus puntos esenciales,

De forma que no tengas caídas.

 

4.      Dándoles a todos los seres

Tu cuerpo, tus posesiones, y las raíces de virtud

Conseguidas en el pasado, presente, y futuro;

Y protegiéndolos, purificándolos, y mejorándolos.

 

5.      El cuerpo y todo lo demás son dados

Para que sean usados por todos los seres.

Si no son protegidos, ¿Cómo podrían ser utilizados?

Si no pueden ser utilizados, ¿Qué clase de regalo es ese?

 

6.      Por consiguiente, deberías de proteger tu cuerpo y demás,

De forma que puedan resultar de beneficio a los seres.

Por medio de no abandonar a tu maestro espiritual,

Y de estar leyendo los Sutras continuamente.

 

7.      Aquí, ¿Qué es proteger tu cuerpo?

Es abandonar todo aquello que resulta dañino.

¿Cómo se consigue esto?

Abandonando todo aquello que es infructuoso.

 

8.      Tú haces eso siendo consciente a cada momento.

Ese ser consciente debería venir de una atención muy aguda;

Con esfuerzo, esa atención

Llegará a ser lo llamado “la grandeza de la paz”.

 

9.      “Alguien absorto en meditación conoce las cosas

Tal como son”, ha dicho el Sabio[4].

Cuando todo lo externo se para,

La mente no se mueve de la quietud.

 

10.  Alguien que está totalmente libre de agitación

Habla amablemente, de forma mesurada, con palabras llenas de amor.

Atrae a la gente valiosa que está dispuesta a aprender,

Y despierta su interés.

 

11.  La gente mundana no los recibe bien, sino que  trata con desdén

A los Hijos de los Conquistadores[5],

Quienes son como el fuego oculto por las cenizas;

Y por ello son quemados en los infiernos y en otras partes.

 

12.  Por lo tanto, en el Sutra Nube de Joyas[6],

El Conquistador enseñó un voto resumido,

A través del cual, si haces el esfuerzo preciso,

No ofenderás a los seres.

 

13.  Es proteger el cuerpo por medio

De la medicina, la ropa, y demás.

Pero si esto es hecho debido a tu propio aferramiento,

Es una caída inducida por reacción.

 

14.  Para alguien que hace lo correcto,

Quien sigue el entrenamiento en los preceptos,

Quien sabe en cada momento cuándo es suficiente,

No le resulta difícil proteger las posesiones.

 

15.  Protege lo que es bueno mientras  estás libre de ansia

Con respecto a los resultados que te beneficien.

No te arrepientas a posteriori,

Y después de que lo hayas hecho, no le des publicidad.

 

16.  Ten cuidado con el dinero y la fama,

Apártate siempre del orgullo.

Un bodhisatva siempre debería de confiar en,

Y no debería de sentir el menor desagrado hacia el Dharma.

 

17.  El disfrute de un cuerpo purificado

Es saludable para los seres encarnados,

Lo mismo que un arroz cocido bien preparado

Sin restos de polvo de cascarilla.

 

18.  Sucede como cuando el grano está cubierto por la hierba,

Que enferma, y no crece.

Del mismo modo, el brote de la budeidad[7],

Tampoco crece si está cubierto por las emociones aflictivas.

 

19.  ¿Qué es la purificación del cuerpo?

Es evitar todas las malas acciones y las emociones aflictivas

A través del significado esencial de las enseñanzas de los Budas completamente iluminados.

Pero si no haces esfuerzos, irás a los reinos desafortunados.

 

20.  Soporta pacientemente. Busca el conocimiento.

Entonces ve a morar a un bosque.

Haz un esfuerzo por alcanzar la concentración.

Medita en lo repulsivo y demás.

 

21.  Deberías de saber que las posesiones son purificadas

Haciendo que la forma de ganarse la vida sea pura.

La purificación de la bondad se consigue a través de la actividad

Cuya naturaleza es vacuidad y compasión.

 

22.  Aquellos que están para recibir son muy numerosos,

Y esto es pequeño, ¿De qué sirve?

No da lugar la realización profunda;

Por lo tanto, tiene que ser mejorado.

 

23.  ¿Qué es la mejora de lo corporal?

Es la mejora del poder y la diligencia.

Las posesiones son mejoradas a través de la generosidad,

Cuya naturaleza es vacuidad y compasión.

 

24.  Haciendo un esfuerzo ferviente con respecto a lo que ha de ser hecho y demás,

Con una diligencia y propósito firmes,

Con la compasión más desacostumbrada,

Haz un sublime esfuerzo por aumentar la bondad.

 

25.  Deberías de realizar el ritual de la buena conducta[8],

Realizando la reverencia y demás con respeto;

Practicando constantemente con fe y demás

El amor benevolente, el recuerdo de los Budas, y el resto.

 

26.  En todas las posturas[9], para beneficio de los seres,

Dando el Dharma, sin un motivo ulterior;

Resumiendo, la mente de la Iluminación

Es la causa de la mejora de la bondad.

 

27.  La realización de los esfuerzos correctos

Sin estar separado del cuidado;

Con atención mental, consciencia,

Y con la reflexión adecuada.

 


 

 

 

CAPÍTULO UNO: La generosidad.

¡Homenaje a todos los Budas y Bodhisattvas!

PRESENTACIÓN.

Debido a no haberlo escuchado, todos vosotros habéis experimentado una y otra vez, sin tener paz mental, los intensos e incesantes sufrimientos de ser quemados, y de padecer otros tormentos, en el gran abismo de los infiernos, y en otros reinos semejantes. ¡Así que escuchad con la mayor atención!

Aquellos que lo escuchen con humildad, con la intención de practicarlo, abandonarán sus malas acciones, y se verán completamente libres de las acciones erróneas cometidas en el pasado. Obtendrán una felicidad que nunca habían experimentado antes, y no perderán la felicidad que tienen ahora. Ellos obtendrán la felicidad suprema de los bodhisattvas, y el estado incomparable de un Buda.

Esta Joya del Dharma es una incomparable combinación de bendiciones que es muy difícil de encontrar; pero hoy vosotros la habéis encontrado. ¡Aquellos que habéis tenido la oportunidad de encontrarla, deberíais de prestar atención, y escuchar atentamente!

¡Que puedan los dioses y nagas, con sus mentes llenas de fe; y los señores de los gandharvas, yakshas, garudas, asuras y kinnaras venir aquí con alegría y con sed de escucha, para prestar atención a las palabras de Aquel que es el único salvador de los tres reinos![10]

Tras postrarme humildemente con respeto ante los Budas benditos y sus herederos, ante el Dharma, y ante los dignos de respeto, yo presentaré una introducción al sendero de los bodhisattvas, reuniendo dichos de significado profundo.

Aquí no se dice nada nuevo, y yo carezco de talento en la composición. Por tanto, yo no estoy haciendo un esfuerzo para ayudar a otros, sino que esta obra mía ha sido escrita con la intención de desarrollar mi propia mente, de forma que a través de este tratado pueda, gracias al impulso de la fe, incrementar yo todo lo virtuoso; pero si alguien con la misma inclinación que yo tengo leyera esto y lo sostuviera, y otro lo viera, entonces este libro mío no habría sido en vano.

La oportunidad de una conjunción feliz para practicar es difícil de encontrar, pero una vez encontrada puede conseguir todos los propósitos de un hombre. Si una vez que la tienes, no la aprovechas, ¿Cuándo volverán a concurrir de nuevo estas condiciones?

LA DIFICULTAD DE ENCONTRAR EL DHARMA.

Tal como dice el Noble Sutra del haz de tallos[11], en el pasaje conocido como la noble Liberación de Jayosmāyatana[12]:

“Es difícil salir de los ocho malos renacimientos; es difícil nacer como un ser humano; es difícil que se produzca una coyuntura favorable; es difícil que aparezca un Buda; es difícil que uno tenga intactos los sentidos; es difícil tener la oportunidad de oír el Dharma del Buda; es difícil llegar a estar asociado con personas virtuosas; es difícil encontrar un verdadero amigo espiritual[13]; es difícil encontrar la oportunidad de adoptar la genuina vida religiosa; es difícil de encontrar el modo correcto de vida; es difícil de encontrar en el mundo de los hombres la oportunidad de esforzarse en la realización del Dharma.”

LA FE.

Cuando un hombre ha obtenido todas esas coyunturas favorables, conociendo bien la existencia cíclica a nivel convencional[14] y en su significado último[15], deseando la felicidad y el fin del sufrimiento para él y para los demás, debido a que este ser poderoso es parte de la familia del Buda, reflexiona para sí:

Puesto que el miedo y el sufrimiento son repudiados

Tanto por mí, como por los demás,

¿Qué hay de especial en mí,

Para que yo solo me proteja a mí mismo, y no a los otros?[16]

 

Por tanto, para uno mismo y para todos los seres, es verdad que:

Alguien que desee poner fin al sufrimiento,

Y dirigirse hacia la felicidad insuperable[17],

Debería de plantar firmemente la raíz de la fe,

Y entonces fijar la mente en el pensamiento de la Iluminación[18].

 

El Dharani de la lámpara preciosa[19], dice:

“Debido a tener fe en los Victoriosos[20] y en sus cualidades, teniendo fe en la práctica de los Hijos de los Budas, teniendo fe en la suprema iluminación, la mente de un gran ser nace en él. La fe es la guía, la madre, la que da nacimiento a todas las cualidades; es quién protege, y la que incrementa todas las virtudes.

Elimina las dudas, y lleva a uno a través del torrente; la fe te muestra la ciudad del gozo. La fe es la calma de la mente pura; libre del orgullo, es la raíz del respeto. La fe es el mejor pie para caminar hacia la riqueza del tesoro; es una mano para coger la felicidad. La fe da alegría incluso en la renunciación; la fe trae deleite en el Dharma de los Victoriosos. La fe hace que seas destacado en los medios hábiles y la sabiduría, y te guía y ayuda a alcanzar el estado de un Buda. Hace más claras y agudas tus facultades; el poder de la fe no puede ser vencido; es la base para eliminar las emociones aflictivas; la fe busca las cualidades de los Budas. Aquellos que tienen fe no están apegados a los placeres del contacto sensorial; libra de todos los estados desfavorables, y es el mejor y único estado feliz. La fe va más allá del sendero de Mara, y te muestra el sendero de la suprema liberación. Como causa, la fe es la semilla inexhaustible de todas las virtudes;  la fe causa que crezca el árbol de la sabiduría, e incrementa el gozo especial del conocimiento perfecto. La fe te muestra a todos los Victoriosos. Aquellos que siempre tienen fe y devoción hacia los Budas no abandonan nunca la conducta moral y su entrenamiento. Y aquellos que no abandonan la conducta moral y el entrenamiento, son alabados por quienes son sabios. Aquellos que siempre tienen fe y devoción hacia el Dharma, estudian insaciablemente el Dharma de los Victoriosos. Aquellos que estudian insaciablemente el Dharma de los Victoriosos, tienen una confianza inconcebible en el Dharma. Aquellos que siempre tienen fe y respeto hacia la Sangha, tienen una confianza irreversible en la Sangha. Aquellos que tienen una confianza irreversible en la Sangha, nunca carecerán de la fuerza de la fe. Aquellos que no pierden la fuerza de la fe, tienen facultades de los sentidos que son agudas y claras. Quienes tienen las facultades de los sentidos agudas y claras, están completamente separados de los malos amigos. Aquellos que están completamente separados de los malos amigos, están rodeados de amigos virtuosos. Quienes están rodeados de amigos virtuosos, reúnen gran cantidad de mérito. Quienes reúnen gran cantidad de méritos, son grandes almas[21] que tienen el poder de la causa[22]. Aquellas grandes almas que tienen el poder de la causa, poseen aspiraciones sublimes. Aquellos que poseen grandes aspiraciones, siempre son protegidos por todos los Victoriosos. Aquellos que están protegidos por todos los Victoriosos, ven surgir en ellos la mente de la iluminación. Aquellos en quienes surge la mente de la iluminación, se esfuerzan en desarrollar las virtudes de los grandes sabios[23]. Aquellos que se esfuerzan en desarrollar las virtudes de los grandes sabios durante un nacimiento, vuelven a nacer en la familia de los Budas. Aquellos que han vuelto a nacer en la familia de los Budas, se liberan de los pensamientos erróneos y cultivan los correctos. Aquellos que se han liberado de los pensamientos erróneos y cultivan los correctos, poseen aspiraciones puras nacidas de la confianza. Aquellos que poseen aspiraciones puras nacidas de la confianza, discurren siempre en las perfecciones[24]. Aquellos que discurren siempre en las perfecciones, abrazan aquí el Mahayana. Aquellos que abrazan aquí el Mahayana, comienzan a venerar a los Budas a través de la práctica. Aquellos que comienzan a venerar a los Budas a través de la práctica, son firmes en su recuerdo de los Budas. Aquellos que son firmes en su recuerdo de los Budas, siempre ven y piensan en los Budas. Aquellos que siempre ven y piensan en los Budas, siempre llevan dentro al Buda. Aquellos que siempre llevan dentro al Buda, no están nunca sin el Dharma. Aquellos que nunca están sin el Dharma, siempre están protegidos por todos los Victoriosos.”

Por tanto, el desarrollo de las cualidades[25] está basado en la fe. A continuación, en el texto dice:

“Es raro encontrar seres que tengan esta clase de fe. Pero aquellos que han realizado buenas acciones y acumulado mérito, tienen fe en los Budas debido al poder de la causa. Aquellos que han dado toda clase de placeres a tantos seres como átomos existen en diez campos búdicos durante todo un eón, no acumulan tanto mérito como aquel que tiene fe en el Dharma.”

Similarmente, en el Sutra de los diez atributos[26], dice:

“La fe es camino más sublime, por el cual los líderes salen de la existencia cíclica. Por tanto, la persona inteligente debería de practicar llevado por la fe (en los Budas). En las personas sin fe no se desarrolla una conducta pura, del mismo modo en que no surge un brote verde de una semilla tostada por el fuego.”

También, en el Sutra del Desarrollo de la actividad completa[27], dice:

“Ananda, uno debería de practicar con fe; esto es lo que el Tathagata disfruta.”

Además, en el Sutra de la pregunta de León[28], el Buda dijo:

“Por la fe, uno evita renacer en condiciones desfavorables.”

 

LA MENTE DE LA ILUMINACIÓN.

Por tanto, poseyendo una raíz de fe estable, uno debe de generar una mente de la iluminación estable, porque ella abarca todo lo meritorio. Así, en el Sutra de la pregunta de León, dice también:

“El príncipe Simha preguntó al Bhagavan: ‘¿Por qué acción un hombre reúne todo lo que es bueno, y llega a ser querido por todos, dondequiera que nazca?’

El Bhagavan respondió: ‘Uno debería de entrenar su mente en alcanzar la iluminación para liberar a todos los seres. Eso es reunir para uno mismo todo lo que es bueno, y llegar a ser querido por todos.’”

Y en el Sutra del Haz de tallos, alabando la mente de la iluminación, dice:

“Noble joven, la mente de la iluminación es la semilla de todas las cualidades de un Buda; es el suelo en el que crecen todas las buenas cualidades de los seres; es similar a la tierra, en cuanto que es el soporte de todo…; es similar a un padre, en cuanto a que protege a todos los bodhisatvas…; es similar al dios de la riqueza, en cuanto que pone fin a toda pobreza; es similar a la joya que otorga los deseos, en cuanto que hace que se cumplan todos los propósitos; es como una vasija milagrosa, en cuanto que hace que se completen todas las aspiraciones; es como un poder, en cuanto que derrota a nuestro enemigo, las emociones aflictivas; es como una armadura, en cuanto a que disipa los pensamientos no dirigidos correctamente; es como una espada, en cuanto a que corta la cabeza de las emociones aflictivas; es como un hacha, en cuanto a que tala el árbol del sufrimiento; es como un arma, en cuanto a que protege de todo daño; es como un gancho de sacar peces, en cuanto que te saca del agua de la existencia cíclica; es como un tornado, en cuanto a que corta y esparce la hierba de todas las distorsiones y obstáculos; es como un sumario, en cuanto a que reúne todas las prácticas y aspiraciones de los bodhisatvas; es como un santuario para todos los mundos de dioses, humanos, y semidioses.

Noble joven, la mente de la iluminación está dotada con estas y otras innumerables excelencias.”

LA RESOLUCIÓN DE GENERAR LA MENTE DE LA ILUMINACIÓN.

Ahora, cuando una persona ordinaria genera la mente de la iluminación, ¿Cómo sabemos que esta resolución no son meras palabras? No es una mera frase, tal como se enseña en varias escrituras. Por ejemplo, en el Sutra la Enseñanza de Vimalakirti[29], dice:

“Incluso cuando la mente de la iluminación surge en alguien con un ego del tamaño del Monte Meru, las cualidades de un Buda crecen en él.”

Y el Sutra del Cesto de joyas[30], declara que una persona ordinaria puede ser un bodhisatva.

Incluso, como se ha dicho en el texto:

“Mañjushri, es como esto: un pequeño gorrión que aún está encerrado dentro del huevo, que aún no ha roto el huevo, y que no ha salido de él, aún así emite el sonido de un gorrión. Mañjushri, del mismo modo, un bodhisatva que aún está encerrado dentro del huevo de la ignorancia, que aún no ha roto la cáscara de la visión de un ego, y que no ha salido de los tres reinos, emite el sonido de un Buda, un sonido que es vacuidad, carencia de signos, y carencia de deseos[31].”

También en la Enseñanza sobre la no producción de todos los fenómenos[32], dice:

“La tierra abrió sus fauces y se tragó al Bodhisatva Jayamati, quien murió, y cayó dentro del Gran infierno, pues él no había tenido fe en la doctrina de la vacuidad, y había mostrado enfado hacia aquellos que lo enseñaban.”

Y en el Sutra sobre los gestos que llevan o no llevan a la iluminación[33], dice:

“El Bhagavan preguntó: ‘¿Cómo es un bodhisatva que se parece a alguien que va en un carro de bueyes? Por ejemplo, supón que alguien quiere viajar a través de tantos mundos como átomos hay en cinco campos búdicos. El va en un carro tirado por bueyes, y se pone en camino. Después de mucho tiempo, cubrió una larga distancia, cien leguas. Un gran tornado lo golpea allí, y lo vuelve a llevar ochenta mil leguas más atrás. Siendo así, ¿Podría este hombre viajar a través de estos mundos en ese carro de bueyes? De hecho, durante innumerables eones, seguidos de innumerables eones, ¿Sería capaz de viajar incluso a través de un solo mundo?’

Mañjushri respondió: ‘Bhagavan, es indudable que no’

Y el Bhagavan dijo: ‘Mañjushri, del mismo modo, supón que alguien genera la mente de la iluminación, pero que no practica y no estudia el Mahayana, sino que se asocia con aquellos que siguen el Vehículo de los discípulos[34], y los sirve realizando ofrendas respetuosas. El estudia el Vehículo de los Discípulos, recita sus enseñanzas, las analiza, y consigue una comprensión de ellas. El también enseña el significado de esas enseñanzas a otros, y los ayuda a entenderlas. Debido a ello, su discernimiento empeora. El retrocede en el sendero hacia la insuperable, perfecta, y completa Iluminación[35]. Cualquier clase de discernimiento o de ojo de sabiduría que el bodhisatva pudiera haber conseguido meditando en la iluminación, se vuelve torpe y deteriora. De este modo, un bodhisatva es como alguien que va en un carro tirado por bueyes.’”

Así, en este caso, un bodhisatva no tiene confianza en la vacuidad, no se deleita en el Mahayana, y no practica con una mente con fe. ¡Mucho menos actuará con una confianza ilimitada!

El Sutra Nube de Joyas[36], dice:

“Ellos están más allá de todas los errores y calamidades del insensato. Han dominado fácilmente las innumerables formas de absorción meditativa, las fórmulas de retención, las libertades, las formas extraordinarias de conocimiento, y las formas de consciencia. Ellos se deleitan en las enseñanzas ilimitadas, y hasta el fin de los tiempos no tienen deseos de riquezas materiales. Han alcanzado la luminosidad a través del poder del gozo sin esfuerzo no conceptual. Ellos transitan el Mahayana durante mil millones de eones ilimitados. Han completado diversas meditaciones, y se han dedicado completamente a  ayudar a los demás. Han terminado las acumulaciones de mérito y sabiduría. Están dotados perfectamente con cien mil prácticas espirituales que ya han completado.”

Ahora bien, este pasaje es de significado provisional. ¿Por qué no aceptar en este nivel que hay  otros que generan la mente de la iluminación? No hay nada que nos indique que este pasaje sea de significado definitivo, solo porque queremos que lo sea. El Sutra está hablando sobre cómo es vivir vuestra vida con una confianza ilimitada.

Bien, en ese caso, ¿Cuál es el significado del siguiente pasaje del Sutra sobre los secretos del Tathagata[37], donde dice:

“Bhagavan, ¿En quien se genera la mente de la iluminación?

¡Oh, rey! En aquellos que tienen la resolución inquebrantable.

Bhagavan, ¿Quién tiene la resolución inquebrantable?

¡Oh, rey! Quien ha generado la gran compasión.

Bhagavan, ¿Quiénes generan la gran compasión?

¿Oh, rey! Quiénes no abandonan a todos los seres

Bhagavan, ¿Cómo no abandonan a todos los seres?

¡Oh, rey! Cuando uno no abandona su propia felicidad.”

El Sutra dice esto para generar alegría en la compasión entre aquellos que están satisfechos con solo meramente haber generado la mente de la iluminación; tal como se dice: “No hay nadie verdaderamente dedicado al sistema del Tathagata, que carezca de renunciación.” Aquí, del mismo modo, deberíamos de entender el texto como crítica a lo que es contrario a la mente de la iluminación. No significa que la mente de la iluminación nunca surja en ningún otro caso.

Tal como dice el Sutra sobre las diez cualidades[38]:

“Noble señor, en este mundo, a alguien que pertenece al linaje de los bodhisatvas, y que aún no ha generado la mente de la iluminación, el Tathagata, o un discípulo del Tathagata lo instruyen, animan,  e instan a generar en su mente el deseo de alcanzar la insuperable, perfecta, y completa Iluminación. Esta es la primera causa para generar la mente de la iluminación. El oye palabras alabando, bien la completa iluminación, o bien la mente de la iluminación. Esta es la segunda causa para generar la mente de la iluminación. El ve a seres sin protector, sin cobijo, sin refugio, sin puerto, y siente compasión; entonces en su mente se genera la determinación de alcanzar la suprema iluminación. Esta es la tercera causa para generar la mente de la iluminación. El ve que el Tathagata es perfecto en todas las formas, y siente alegría. En él se genera el deseo de alcanzar la suprema iluminación. Esta es la cuarta causa.”

La mente de la iluminación es de dos tipos: la mente que aspira a la iluminación, y la mente que se dirige hacia la iluminación. Como dice el Noble Sutra del Haz de troncos:

“Noble señor, en el mundo de los seres, aquellos cuya mente aspira a la insuperable, perfecta, y completa iluminación, son raros. Más raros aún son aquellos que se han encaminado a la insuperable, perfecta, y completa iluminación.”

Aquí la mente que aspira a la iluminación, la cual es el pensamiento de: “yo alcanzaré el estado de un Buda”, surge de una  oración de aspiración.

El Sutra del progreso heroico [39]dice que incluso cuando uno ha cometido algo deshonesto, el surgimiento de la mente de la iluminación se dice que es una causa para la budeidad. ¿Cuánto más no lo será si uno no ha hecho aunque sea una pequeña acción virtuosa?

Así, en el Sutra del eón afortunado[40], dice:

“El Tathagata conocido como Naksatrarāja, que era un pastor de vacas, generó por primera vez la mente de la iluminación después de haberle dado una hoja de betel al Tathagata conocido como Ghosadatta.  Similarmente, el Tathagata conocido como Yasas, quien era un tejedor, generó por primera vez la mente de la iluminación tras haber dado un fleco de tejido al Tathagata conocido como Vidyutpradipa. Similarmente, el Tathagata conocido como Arcismant, quien era alguien que dependía de las limosnas de la ciudad, generó por primera vez la mente de la iluminación tras haber dado una lámpara de junco al Tathagata conocido como Anantaprabha. Del mismo modo, el Tathagata conocido como Duspradharsa, quien en aquella época era un leñador, generó por primera vez la mente de la iluminación tras haber dado un palillo de madera al Tathagata conocido como Drdhavikrama.”

No debierais de despreciar la mente de la iluminación aunque no esté acompañada por la práctica, porque aún así produce una felicidad ilimitada a través de infinitos renacimientos en la existencia cíclica. Esto es descrito en la Liberación de Maitreya[41]:

“Noble señor, por ejemplo, un diamante, incluso si se rompe, aún es superior a los ornamentos de oro, y los supera en brillo; y aún así es llamado “diamante”, y elimina la pobreza. Similarmente, noble señor, el diamante de la generación de la mente de la suprema iluminación, incluso aunque esté separado de la práctica entusiasta, sobrepasa a los ornamentos de oro que son las virtudes de los Oyentes y Realizadores Solitarios; y aún así es llamada “mente de la iluminación”, y elimina toda la pobreza de la existencia cíclica.”

También podemos saber que la mente de la iluminación es beneficiosa, aún sin práctica, a partir de lo siguiente, pues el Sutra de consejo al rey[42], dice:

“¡Oh, rey!, puesto que estás muy ocupado y llevas a cabo muchas actividades, eres incapaz de practicar-donde quiera que estés, en cada aspecto, a cada momento, y con respecto a todo-entrenándote en la perfección de la generosidad y demás, hasta llegar a la perfección de la sabiduría. Por tanto, ¡Oh, rey!, genera la motivación, la fe, y la aspiración de alcanzar la perfecta y completa iluminación, tanto que estés caminando, de pie, sentado, o acostado; y también mientras te estés levantando, comiendo o bebiendo, recordándolo constante y continuamente, prestándole atención, y meditando en ello. Reflexiona en todas acciones virtuosas de todos los Budas, bodhisatvas, Realizadores Solitarios, Nobles  discípulos, personas ordinarias, y tú mismo, en el pasado, presente, y futuro; y entonces considéralas todas juntas, examínalas, y regocíjate en ellas. Regocíjate con el mayor de los regocijos, tan vasto como el cielo, tan vasto como el nirvana. Entonces haz ofrendas a todos los Budas, bodhisatvas, Realizadores Solitarios, y Nobles discípulos. Una vez que hayas hecho las ofrendas, hazlas comunes a todos los seres. Entonces, tres veces al día dedica las raíces de virtud a todos los seres para que ellos puedan alcanzar la completa iluminación, alcancen la omnisciencia, y consigan todas las cualidades de los Budas. ¡Oh, rey!, si practicas de esta forma gobernarás, no descuidarás tus deberes reales, y también completarás las provisiones para la iluminación.”

En el mismo texto se explica la fructificación de todo esto.

“Además, ¡Oh, rey!, por la fructificación todas las raíces de virtud derivadas de esa mente de la iluminación tuya, renacerás muchos cientos de veces entre los dioses, renacerás muchos cientos de veces entre los humanos, y en todos ellos ejercerás la soberanía. ¡Oh, rey! El mérito derivado de la mente de la iluminación no es incompleto ni tiene deficiencias. Incluso una única producción de la mente de la iluminación, puesto que es la base de la salvación, de la liberación, del aliento, y de la obtención del nirvana, da lugar a una cantidad incalculable de todo aquello que es virtuoso. ¡Cuánto más si esta mente de la iluminación se produce muchas veces!”

Y esta mente de la iluminación es también la causa para ver la forma física del Buda.

EL VOTO DEL BODHISATVA.

Como leemos en el Pūrvāvadāna:

“Eso en lo concerniente a la resolución de alcanzar la iluminación. Pero se dice lo siguiente:´ ¿Alguien que tiene el voto del bodhisatva puede ser uno que aún no ha alcanzado los niveles, o no?”

Deberíamos de entender que puede, puesto que en el Sutra Akāsagarbha dice que:

“Tener la riqueza y respeto como fin, es una caída raíz.”

Pero en el Sutra de los diez niveles[43], refiriéndose al primer nivel, dice:

“En el primer nivel[44] él no desea en lo más mínimo obtener el respeto de nadie, sino que piensa: ´yo debo de honrar a todos los seres prestándoles todo tipo de asistencia.´”

Y también dice:

“Alguien está bien establecido en Alegre, el primer nivel del bodhisatva, a través de una devoción inamovible.”

Y también:

“Pertenece a la familia del Tathagata, y su fin es alcanzar la suprema iluminación.”

El Sutra Akāsagarbha dice:

“Si en él no (está presente el orgullo) de pertenecer al Vehículo de los Oyentes, ¿Cuánto menos al Mahayana?”

Del mismo modo, en el Sutra de Las preguntas del cabeza de familia Colérico,[45] dice:

“Alguien que está atrapado por la avaricia, también puede tomar los preceptos del entrenamiento que se enseñan.”

Pero con respecto al nivel de Alegre se enseña que:

“Puesto que en uno ya no existe la concepción de un ego, ya no hay amor al yo. ¿Cómo podría existir apego a la propiedad?”

Por tanto, se dice que son capaces de dar por otros, incluso su propia cabeza y demás. De estos y de otros pasajes de los sutras podemos ver que alguien que aún no ha entrado en los niveles del bodhisatva, también puede ser incluido dentro de quienes se están entrenando. Con respecto a las enseñanzas generales dadas a los bodhisatvas, los bodhisatvas principiantes no están obligados a adoptarlas en dos casos: 1) cuando son incapaces de cumplirlas, y 2) cuando está prohibido. Cuando no se den estas condiciones, uno debería de entrenarse en todo. Respecto a esto, si alguien se está entrenando y estudiando algo, el hecho de no entrenarse y no practicar repetidamente alguna otra cosa distinta, no supondría una caída.

En el sagrado Sutra de Aksayamati, dice:

“A la hora de la práctica de la generosidad, uno puede pasar por alto la moralidad ética y demás.”

Pero eso no significa que debe de ser laxo aquí, y que no debe de seguir con el resto del entrenamiento. Tal como dice el Sutra de los diez niveles:

“Cumple lo que es apropiado con tanta fuerza como puedas, de acuerdo a tu capacidad.”

Este voto también puede ser tomado por las mujeres cuyas emociones aflictivas son débiles, y que poseen una mente que anhela la iluminación. En la Liberación individual de los bodhisatvas[46], dice:

Shariputra, aquellos bodhisatvas que poseen cuatro cualidades, son verdaderos.”

Y continúa diciendo lo siguiente:

“Con respecto a esto, Shariputra, el hombre o mujer en quien se ha generado la mente de la suprema iluminación, se esfuerza durante su vida en la práctica de todo aquello que es virtuoso.”

Con esta exhortación, continúan todas las enseñanzas.

Alguien que haya tomado el voto, y que practique asiduamente el entrenamiento en los preceptos, debería mantener ese voto. Debido a esto, en caso de contravenir un precepto, debiera de aparecer un sentimiento de vergüenza y de temor a romper la confianza que en él tenga su preceptor. Con respecto a este voto, y como norma general, se mantiene sin un esfuerzo especial a través del amor y la devoción. Por lo tanto, los bodhisatvas toman el voto en presencia de los Tathagatas deseando el completamiento de uno u otro de los preceptos. Cuando uno no tiene un maestro espiritual, uno puede visualizar que está en presencia de todos los Budas y bodhisatvas de las diez direcciones, y entonces tomar el voto por uno mismo. Si no lo guardas, habrás faltado a tu palabra dada a todos los Budas y bodhisatvas, y al mundo entero con sus dioses. El Sutra Permaneciendo en el recuerdo de la buena ley[47], dice:

“Alguien que piensa dar algo, aún insignificante, y entonces no lo da, se dice que renacerá como un fantasma hambriento[48]. Alguien que declara su intención de dar, y entonces no lo da, renacerá en los infiernos. ¿Qué necesidad hay de mencionar a alguien que ha prometido el mayor de los beneficios a todos los seres sin excepción, y que entonces no cumple aquello con lo que se ha comprometido?”

También, en el Sutra Cantado el Dharma juntos[49], dice:

“Noble señor, un bodhisatva debería de practicar con devoción a la verdad. Noble señor, la recitación del Dharma es la recitación de la verdad. ¿Qué se quiere decir por verdad? Cuando un bodhisatva genera en su mente la mente de la iluminación, y no abandona esa determinación, incluso a costa de su propia vida, y nunca daña a ningún ser, ese es un verdadero bodhisatva. Pero cuando un bodhisatva ha generado la mente de la iluminación, y abandona esa determinación, y hace daño a los seres, ese bodhisatva es un mentiroso abyecto.”

El Noble Sutra Océano de intelecto[50], dice:

“Sāgaramati, por ejemplo, puede suceder que un rey, o un primer ministro de un rey, quisiera invitar mañana a toda la gente de una ciudad, pero no hace los preparativos y no provee de comida y bebida, engañando de esta manera a toda esa gente. Dado ese caso, al no haber nada de comida y bebida, ellos se marcharán burlándose. Del mismo modo, Sāgaramati, un bodhisatva que no se dedica activamente al estudio, y que además no cultiva todo aquello que es virtuoso y que conduce a la iluminación, para beneficio de todos aquellos que aún no han cruzado a la otra orilla, para liberar a quienes aún no están liberados, para animar a aquellos que están desanimados, ese bodhisatva está mintiendo al mundo entero, con sus dioses. Por tanto, los dioses que han visto a los Budas del pasado, lo criticarán y ridiculizarán. Es raro que quienes anuncien que realizarán un gran sacrificio, terminen realizándolo. Por tanto, Sāgaramati, un bodhisatva no debiera de decir nada que engañe al mundo, con sus dioses, humanos, y semidioses. Además, Sāgaramati, alguien podría solicitar de un bodhisatva algo que no entra en contradicción con el Dharma. En ese caso, el bodhisatva no debiera mentir; debería de hacer aquello que ha prometido, incluso hasta el punto de dar su propio cuerpo.”

Por consiguiente, una vez que hayas realizado incluso aunque sea una sola acción virtuosa, deberías de protegerla tanto como puedas.

Como dice en el Noble Sutra de Kshitigarbha:

“A través de involucrarse en el sendero de esas diez acciones virtuosas[51] uno llega a convertirse en un Buda. Por otro lado, alguien que no proteja al menos una de estas diez acciones virtuosas mientras viva, pero que diga: ´Yo practico el Mahayana, yo busco la insuperable, perfecta, y completa iluminación´, esa persona es un granuja, un mentiroso, alguien que miente en presencia de todos los Bhagavanes, un materialista. El morirá en la ignorancia, y renacerá en los destinos desafortunados.”

Uno debería de practicar durante tanto tiempo como le sea posible las acciones virtuosas. Con respecto a esto en el Sutra del Maestro espiritual sanador (Buda de la medicina) de radiación lapislázuli[52], se puede ver:

“Los grandes seres, tras haber oído de la forma de vida del bodhisatva, una vez que han entendido lo difícil que es, toman para sí, con determinación, la carga de liberar del sufrimiento a todos los seres; y deberían de reverenciar, hacer ofrendas, confesar las faltas, regocijarse de las buenas acciones de otros, pedir a los Budas que enseñen, implorar que no entren en el nirvana, y dedicar las raíces de virtud a la iluminación[53].”

 Después, el debería de hacer una petición a un maestro espiritual, diciendo: “¡Por favor, préstame atención! Yo, el llamado…”, y entonces debería de repetir las palabras que él le diga; o también puede hacerlo por sí mismo tal como en el pasado hizo el Bodhisatva Mañjushri cuando generó la mente de la iluminación y emprendió las prácticas, tal como aparece en la historia de sus nacimientos previos.

Según se dice en el Sutra de la descripción de las cualidades del campo búdico de Mañjushri[54]:

“Como el ciclo de nacimientos en la existencia cíclica es ilimitado, yo llevaré a cabo todas las prácticas ilimitadas, para el bienestar y beneficio de todos los seres. Aquí, en presencia del Bhagavan, yo genero la mente de la iluminación. Yo me comprometo con todos los seres, pues yo los liberaré de la pobreza. A partir de este momento, y hasta que alcance la iluminación, en mi mente no habrá malicia, ni un corazón despiadado, ni envidia o avaricia. Yo llevaré una conducta célibe y evitaré todo comportamiento contaminado por el deseo; yo seré un discípulo de los Budas, y me comprometo a observar la disciplina ética propia de los Budas. Yo no aspiro a conseguir rápidamente la iluminación, sino que permaneceré en la existencia cíclica mientras exista un solo ser renaciendo. Yo purificaré un campo búdico inmensurable e inconcebible. Yo alcanzaré un renombre que será conocido en las diez direcciones. Yo purificare mis palabras y actividades en todos sus aspectos; purificaré mis pensamientos y acciones, y nunca haré nada que sea no virtuoso.”

LAS CAIDAS.

Con respecto a este tema, uno no debería de temer la toma de un voto que dure por siempre, temiendo que este pueda ser objeto de caídas en vidas posteriores, pues en la Oración de aspiración de Aksobhya, dice:

“Cuando el Tathagata Aksobhya era todavía un bodhisatva, dijo esto: ´Si en todos mis nacimientos futuros, yo no genero la renunciación, yo habré mentido a todos los Bhagavanes, los Budas. Aquellos cuya naturaleza es la inteligencia deberían de purificar una vida a través del esfuerzo; pero ellos deben de purificar el resto de sus renacimientos con la comprensión obtenidas. ”

“Así pues, Shariputra, un bodhisatva debería de convertirse en un discípulo de Aksobhya. Un bodhisatva, un gran ser, que se entrena de esta forma es un renunciante en todas sus vidas. Tanto que haya surgido un Tathagata, como no, ese bodhisatva necesariamente abandona la vida en familia. ¿Por qué? Porque, Shariputra, el abandono de la vida en familia es la mayor ganancia…para él no hay ansia de esposas, hijos o hijas.”

Y lo mismo que los problemas no aparecieron en él en otras vidas, del mismo modo, si el voto no decae, permanece mientras dure esta vida. Al respecto, aquellos que han tomado el voto, se asegura que hay una característica esencial de las caídas, de forma que siempre que ellos perciban cualquier cosa que tenga esa característica, debería de ser abandonada, para que no lleguen a estar confusos por caídas meramente aparentes, o por cosas que parecen no ser caídas.

Si un bodhisatva no hace un esfuerzo sincero y firme con pensamiento, palabra, y obra, para poner fin a todo el dolor y sufrimiento de todos los seres del presente y futuro; y para proporcionarles  todo el placer y felicidad en el presente y el futuro; o no busca la reunión de las condiciones necesarias para eso, o no se esfuerza para prevenir lo opuesto a eso, o no transforma pequeños dolores y sufrimientos en el presente como una forma de prevenir grandes dolores y sufrimientos en el futuro; o si rechaza hacer todas esas cosas tan siquiera durante un momento, está incurriendo en una caída.

Resumiendo, en el caso de aquellas acciones que son imposibles de acometer para alguien, eso no supone una caída; dado que en esos casos el entrenamiento no sirve, no puede aplicarse el concepto de “rotura de la regla.” Pero hay algunos que sostienen que las omisiones que son reprensibles por naturaleza son caídas, incluso cuando son inevitables. Para esta visión, alguien podría incurrir en una caída debido a algo que está más allá de su capacidad; pero esto es una conclusión inaceptable. Esa omisión debería de ser incluida en una confesión general, pero entonces esa persona es liberada de ello.

Lo anterior es el cuerpo del entrenamiento de un bodhisatva, explicado de forma resumida. Pero si quisiéramos explicarlo con todo detalle, la explicación llevaría innumerables eones.

En resumen, presentando el tema de otra forma, para un bodhisatva, existen dos clases de caídas: 1) alguien que comienza una actividad sin examinar si es apropiada para su capacidad, no parando, o no considerando ese asunto, incurre en una caída; y 2) si percibe que una acción es apropiada, y se niega a realizarla, incluso aunque se lo haya pedido alguien sin casta o un siervo, está incurriendo en una caída.

¿Y cómo lo sabemos? Porque el Sutra sobre la exhortación a la intención suprema[55], dice:

“Además, Maitreya, todas las palabras del Buda pueden ser reconocidas por cuatro características. ¿Cuáles son las cuatro? Aquí, Maitreya, 1) se refieren a lo que es verdad, y no a lo que no es verdad; 2) se refieren al Dharma, y no a lo que no es Dharma, 3) aminoran las emociones aflictivas, y no las incrementan; y 4) muestran las ventajas del nirvana, y no las de la existencia cíclica… Cuando alguien, Maitreya, pronuncia o pronunciará una palabra dotada con estas cuatro cualidades, en el hombre o mujer joven con fe surgirá la idea del Buda, del maestro; y escucharán el Dharma cuando lo exponga. ¿Por qué es esto? Maitreya, todo lo que está bien dicho es palabra del Buda. Y aquel que rechace esas palabras, y diga: ‘Esas palabras no han sido pronunciadas por el Buda’, generando falta de respeto hacia ellas, esa persona llena de odio está rechazando realmente todas las palabras del Buda; y por haber rechazado el Dharma el irá a los infiernos, debido al hecho de haber hecho aquello que por naturaleza es dañar el Dharma.”

LAS VENTAJAS DEL ENTRENAMIENTO.

No obstante, cualquier practicante que desee progresar en su entrenamiento, debería de prestar atención a esta composición, el Compendio de los entrenamientos, para entrenarse desde los mismos preliminares, porque hay mucho beneficio con solo comenzar a entrenarse.

Como dice en el Sutra discerniendo la calma mental que obra maravillas[56]:

“Supón, Mañjushri, que hay un bodhisatva que hace ofrendas a un número tan incontable de Budas como granos de arena hay en el Rio Ganges, ofreciendo a cada uno de ellos tantos campos búdicos, tan numerosos como granos de arena hay en el rio Ganges, llenos de joyas y de gemas mágicas, y que practica esta generosidad durante miríadas de eones. Por otro lado, un bodhisatva escucha esa enseñanza de Dharma, va a un lugar algo apartado, y reflexiona sobre ello, pensado: ’Yo me entrenaré en esas doctrinas’; el último, aunque no esté completamente entrenado, en el proceso de entrenamiento genera un mérito mucho mayor que el que se consigue por la mera donación de regalos.”

Por lo tanto, un bodhisatva, viendo las ventajas, no debiera de abandonar.

Como dice la misma escritura, en otro pasaje:

“Mañjushri, supón que hay miríadas de seres tan numerosos como átomos  existen en un universo de tres mil mundos. Supón que cada uno de ellos llega a convertirse en un rey que gobierna sobre Jambudvipa, y que cada uno de ellos proclama: ‘Cualquiera que conozca el Mahayana, que lo lleve en mente, lo recite, estudie, o lo pronuncie, a cada uno de ellos lo torturaré durante un mes actuando sobre sus uñas, y cada día será sometido a la tortura de las cinco hojas de espada. Y con esta forma de ejecución, le quitaré la vida.’ Mañjushri, si el bodhisatva, ante esa proclamación, no siente miedo o alarma, y en él no se produce ni siquiera un solo pensamiento de temor, ni de vacilación, ni de duda; y además está dedicado al entrenamiento en el Dharma, y  se empeña con devoción en la lectura y el estudio, ese bodhisatva, Mañjushri, es digno de ser llamado una mente heroica, un héroe en la generosidad, en la conducta ética, en la paciencia, en el esfuerzo entusiasta, en la concentración, en la sabiduría, y en la absorción meditativa. Mañjushri, si cuando hay hombres que tienen intenciones asesinas respecto a él, no se enfada ni encoleriza, ni alberga venganza en su corazón deseando hacerles daño, esa persona es inamovible como Brahma e Indra.”

Así pues, esta dedicación diaria para entrenarse en el Mahayana[57], madurará en frutos poderosos.

Por eso en el Sutra lámpara de Luna[58], dice:

“Supón que alguien fuera a atender a miríadas de Budas durante tantos eones como granos de arena hay en el Río Ganges, ofreciéndoles comida y bebida, parasoles, estandartes, y lámparas. Por el contrario, supón que alguien, en una época en la que el sagrado Dharma ha sido destruido, y en el que la doctrina del Tathagata ya ha cesado, se entrenara durante un día y una noche. El mérito conseguido por este último es el más excelente.”

Por tanto, ¡deberíais de esforzaros en el entrenamiento! Los preceptos para el entrenamiento de un bodhisatva han sido dados en el conjunto de las escrituras.

EL VOTO.

Como dice el Noble sutra Nube de joyas[59]:

“Noble señor, ¿Cómo se disciplinan los bodhisatvas por medio del voto del bodhisatva? En este caso el bodhisatva reflexiona así: ‘Yo no puedo despertar a la insuperable, perfecta, y completa iluminación solo con los votos de la liberación individual. Yo tengo que entrenarme en todos los preceptos y conductas del bodhisatva, tal como han sido mostrados por el Tathagata en el conjunto de las escrituras.”

Para la gente como yo, alguien de intelecto débil, el voto de bodhisatva puede ser difícil de comprender. Como dice en los Versos raíz:

Del cual viene la disciplina del bodhisatva.[60]

¿A qué se refiere?

Deberías de conocer sus puntos esenciales

De forma que no tengas caídas.[61]

¿Y cuáles son esos puntos vitales, que han sido mostrados en las escrituras para el beneficio de aquellos que se complacen en el Mahayana? Son:

Dándoles a todos los seres

Tu cuerpo, tus posesiones, y las raíces de virtud

Conseguidas en el pasado, presente, y futuro;

Y protegiéndolos, purificándolos, y mejorándolos.

Este es un resumen de los votos del bodhisatva, y se dice que una conducta negligente en su práctica es considerada una caída. Tal como dice en Los votos de la liberación individual del bodhisatva[62]:

“El sendero que sigue un bodhisatva lleva al fin del sufrimiento para todos los seres. Si un bodhisatva que cursa ese sendero, y que lo ha seguido durante miríadas de eones, tuviera un solo pensamiento de deseo de felicidad personal, incluso aunque sea el mero pensamiento de sentarse, entonces ese bodhisatva debería de generar el pensamiento: ’Yo me he involucrado en esto; sentándome, lo abandonaría, y haría daño a todos los seres.’”

Y comprendiendo esto, Mañjushri en el Sutra del código de la conducta monástica completamente pura, dice:

“Hay cinco prácticas virtuosas,  que proporcionan resultados inmediatos. El bodhisatva que tenga las prácticas que proporcionan resultados inmediatos alcanzará rápidamente la insuperable, perfecta, y completa iluminación. ¿Cuáles son las cinco?

(1) Cuando un bodhisatva ha generado la mente, y ha dedicado su mente a ello, y no piensa ocasionalmente en los niveles de los Oyentes o de los Realizadores solitarios; esa es, ¡hijo de un dios!, la primera práctica con resultados inmediatos.

(2) Cuando alguien ha generado la mente para sacrificar todo lo que posee, y no deja de hacerlo ocasionalmente movido por una mente codiciosa, esa es, ¡hijo de un dios!, es la segunda práctica con resultados inmediatos.

(3) Cuando alguien genera el pensamiento de: ‘Yo salvaré a todos los seres’, y no deja de hacerlo ocasionalmente, esa es, ¡hijo de un dios!, la tercera práctica con resultados inmediatos.

(4) Cuando alguien genera el pensamiento de: ‘Yo conoceré perfectamente que nada tiene originación o cese’, y no lo deja ocasionalmente, esa es, ¡hijo de un dios!, la cuarta práctica con resultados inmediatos.

(5) Cuando alguien genera el pensamiento de: ‘Conoceré completamente a cada momento en base a la sabiduría, hasta alcanzar la omnisciencia’, y no lo deja ocasionalmente, esa es, ¡hijo de un dios!, la quinta práctica con resultados inmediatos.”

Por consiguiente, deberíais de practicar de esta forma, sin interrupción, evolucionando hacia un nivel superior de pureza, renunciando a vuestro ego, posesiones, y mérito, de la forma más apropiada.

DESARROLLANDO LA ECUANIMIDAD.

Respecto a esto, para renunciar a los bienes, uno debería de generar un estado de desencanto meditando en las desventajas del aferramiento, y meditando en las ventajas de la renunciación. Sobre esto, en el Sutra Lámpara de Luna, dice:

“Aquellos insensatos que están apegados a este cuerpo pútrido, sin vida, o poder de movimiento, como en un sueño o una ilusión, movidos por la fuerza del engaño, actúan de formas violentas. Por ello, una vez que sus mentes toman el sendero de la muerte, su destino son los pavorosos infiernos.”

Y también dice en el Dharani que abre puertas ilimitadas:[63]

“El sentido de propiedad es la causa de cualquier conflicto que surge entre los seres. Por tanto, abandona lo que ocasione deseo. Aquel que está libre del deseo, obtiene el poder del recuerdo de las fórmulas[64].”

En el Voto de la liberación individual del bodhisatva, dice:

“Además, Shariputra, un bodhisatva piensa de todo como siendo perteneciente a algún otro, y sin ser dueño de nada. ¿Por qué? Porque el apego a la propiedad es un peligro.”

Y en Las preguntas de Colérico, dice:

Lo que ha sido dejado en casa, eso tiene que ser protegido. Lo que ha sido dado, eso pone fin al aferramiento. Lo que ha sido dejado en casa, eso incrementará completamente el aferramiento. Lo que ha sido dado, eso carece de un “mío.” Lo que ha sido dejado en casa, eso está atado a “lo mío”. Lo que ha sido dado, eso carece de un propietario. Lo que ha sido dejado en casa, eso es de un poseedor. Lo que ha sido dado, eso está carente de miedo. Lo que ha quedado en casa, eso está ligado al miedo. Lo que ha sido dado, todo eso muestra el sendero hacia la iluminación. Lo que ha sido dejado en casa, eso muestra el lado de Māra[65]. Lo que ha sido dado, eso no se agota. Lo que ha sido dejado en casa, eso se agotará. Lo que ha sido dado, eso es felicidad. Lo que ha sido dejado en casa, eso es sufrimiento debido a que siempre existe la necesidad de que sea protegido. Lo que ha sido dado, eso es el abandono de la aflicción. Lo que ha sido dejado en casa, eso incrementa la aflicción. Lo que ha sido dado, eso llegará a resultar en una gran posesión. Lo que ha sido dejado en casa, eso no llegará a resultar en una gran posesión. Lo que ha sido dado, eso es la acción de un ser santo. Lo que ha sido dejado en casa, eso es la acción de una mala persona. Lo que ha sido dado, eso es alabado por todos los Budas. Lo que ha sido dejado en casa, eso es alabado por aquellos seres que son como niños…

Cabeza de familia, además, un bodhisatva que lleva vida en familia no desarrolla una mente que ve a su hijo como especialmente atractivo. Cabeza de familia, si el generara una mente que ve a su hijo como especialmente atractivo, y al mismo tiempo viera a otros seres como no siéndolo, el debería de censurar sus propios pensamientos utilizando tres tipos de censura. ¿Cuáles son los tres? Son: 1) la iluminación es para el bodhisatva que tiene una mente ecuánime hacia los otros, y no para quien no tiene ecuanimidad; 2) la iluminación es para el bodhisatva que tiene una aplicación correcta, y no para quien carece de esa aplicación; y 3) la iluminación es para el bodhisatva que se comporta sin crear polarización, y no para aquel que crea polarización. El recrimina a su propia mente usando estos tres tipos de censura, entonces el genera la percepción de su propio hijo como no siendo atractivo.

Con respecto a verlo como no atractivo, el genera tres percepciones, pensando: ‘Si no fuera atractivo para mi corazón, ¿qué propósito sería cumplido al generar un atractivo especial en relación al hijo?, y si no viera a los demás seres de ese modo, sería contradictorio con los entrenamientos aconsejados por el Buda. Debido a hacer eso, yo habría dañado las raíces de virtud y, descuidado y también dañino para la vida, esto también me dañaría a mí. Debido a esto, yo me involucraría en un sendero desacorde con el sendero hacia la iluminación, y por tanto esto me estaría atacando.’

Utilizando un ejemplo para lo del hijo, el debe de generar una mente que sea así: el genera una mente amorosa que ve a todos los demás seres tan atractivos como lo es para él su propio hijo, y de forma similar, no ocupándose de su propio bienestar, él genera una mente de amor bondadoso hacia ellos.

El también lo examina de acuerdo a como realmente es, de esta forma: ‘Este hijo sin duda se separará de mi, y yo también me separaré de él; y dado que todos los seres han sido mis hijos anteriormente, y yo también he sido hijo suyo, no existe una cosa tal como un ser que sea mío, o de otro, o de quienquiera. ¿De qué se está tratando? De la discordancia. Otro comportamiento distinto de una disposición amistosa hacia las cinco clases de seres migrantes sería mantener una conducta no amistosa hacia ellos, por tanto, la forma en la que abordaré esto es que para quienquiera que sea, no será ni amistosa, ni no amistosa. ¿Por qué? Porque si me acercara a ellos con una actitud no amistosa, entonces, todos y cada uno de ellos no me serían queridos; mientras que si me acercara a ellos con amistad, entonces la mayoría llegaría a ser deseada, y esas dos mentes de apego y aversión son incapaces de proporcionar una comprensión íntima de la igualdad de todos los fenómenos.’ ¿Por qué es esto? Porque al estar actuando sin igualdad se generará falta de igualdad, mientras que actuando con igualdad se generará igualdad. Relacionado con esto, si uno no actuara con falta de igualdad, sino que actuara con igualdad, eso llevaría a una comprensión intima de la omnisciencia.

 

Cabeza de familia, de este modo un bodhisatva que lleva vida en familia, para cualquier cosa que de, no la aprehende con la noción de “mío”; ni tampoco está apegado a ello, y no crea las latencias de la astucia y el ansia en base a ello. Cabeza de familia, una mendiga llega ante un bodhisatva que lleva vida en familia, y mendiga alguna cosa, pero supón que él no da la cosa. El debe de contemplarlo así para tener una mente segura: ‘Es seguro que tanto si doy la cosa, como si no la doy, yo me separaré de esa cosa; puede no haber consciencia de ello, pero yo moriré, y entonces está cosa se separará de mí. Por tanto, yo descarto esa cosa, no por la felicidad que viene de dar esa cosa, sino por hacer valiosa la vida en conexión con la hora de la muerte. Si yo he dado esto sin reservas, entonces cuando llegue la hora de mi muerte, debido a poseer completamente la mente, la situación mental no cambiará. Debido a esto, cuando me llegue este momento de la muerte, yo estaré feliz, supremamente feliz y dichoso, y sin arrepentimiento pasaré a otras vidas.’

Supón que él ha contemplado de esta forma, pero que aún es incapaz de dar la cosa. En ese caso, el debe de desarrollar la comprensión hacia la mendiga a través de las tres cosas que traen una comprensión total, diciendo: ‘Yo aún tengo poco poder, y mis raíces de virtud aún no están plenamente maduradas; yo soy un principiante en el Mahayana que ha caído bajo la influencia de la mente tacaña, que tiene la visión de la apropiación, y que permanece aferrado al “yo” y a lo “mío”. Por tanto, vosotros, seres santos, por favor, sed tolerantes conmigo y no estéis ofendidos conmigo. Del mismo modo en que vosotros habéis completado plenamente vuestras propias intenciones y las de todos los seres, así es como lo haré, así es como lo realizaré, y así es como yo abordaré el esfuerzo entusiasta.’

Cabeza de familia, de esa forma un bodhisatva que lleva vida en familia debe de desarrollar la comprensión hacia la mendicidad, a través de las tres cosas que traen una comprensión completa. “

La codicia es reprensible, y fue condenada por el Bhagavan en el caso del bodhisatva.

CÓMO EL BODHISATVA OFRECE SUS POSESIONES, INCLUSO A SÍ MISMO.

Como dice el Voto de la liberación individual del bodhisatva:

“Shariputra, en los bodhisatvas no se encuentran estas cuatro cualidades. ¿Qué cuatro? En los bodhisatvas no hay engaño. En los bodhisatvas no hay avaricia. En los bodhisatvas no hay envidia o difamación. Uno no encuentra bodhisatvas que estén completamente dominados por el pensamiento de desánimo de: ‘Yo no puedo despertar a la insuperable, perfecta, y completa iluminación’. Shariputra, alguien en quien se encuentren estas cuatro cualidades debería de ser conocido por el sabio así: ‘¡Ay! Esta persona es un pícaro. ¡Ay! Esta persona es un fanfarrón. ¡Ay! En esta persona las virtudes han desaparecido. ¡Ay! Esta persona está dominada por las emociones aflictivas. ¡Ay! Esta persona anhela las posesiones mundanas. ¡Ay! Esta persona está básicamente interesada en la comida y vestimenta.’

Indudablemente, Shariputra, los bodhisatvas son una mente heroica, por cuanto  son capaces de dar sus propias manos, dar sus pies, dar sus narices, dar sus cabezas, dar las partes mayores y menores de sus cuerpos, dar a sus hijos, dar a sus hijas, dar a sus esposas, dar sus placeres, dar sus séquitos, dar sus mentes, dar su felicidad, dar sus hogares, dar sus propiedades, dar sus tierras, dar sus riquezas, dar todo lo que tienen.”

De igual modo, en las Preguntas de Narayana[66], dice:

“No poseas nada si no puede surgir el pensamiento de darlo. No seas propietario de nada si no puede surgir el pensamiento de abandonarlo. No tomes sirvientes si en ti no surge el pensamiento de darlos, si alguien los pide. No aceptes el poder regio, o posesiones, o riqueza, o cualquier propiedad sea cual sea, si no puedes generar el pensamiento de darlo.         

Indudablemente, noble señor, un bodhisatva gran ser, debería de generar el siguiente pensamiento:’ Yo he dado y ofrecido esto, mi cuerpo, a todos los seres; ¡Cuánto más no haré con mis posesiones! Si cualquier ser necesitara algo por cualquier razón, no importa la que pueda ser, si existo, yo daré eso a ese ser. Yo daré mi mano a quien necesite una mano, daré mi pie a quien necesite un pie, daré mi ojo a quien necesite un ojo, daré mi carne a quien necesite carne, daré mi sangre a quien necesite sangre, daré las partes mayores y menores de mi cuerpo a quien necesite las partes mayores y menores, daré mi cabeza a quien necesite una cabeza. ¡Qué necesidad hay de mencionar mis otras posesiones, tales como dinero, grano, oro, joyas, caballos, elefantes, carruajes, vehículos de trasporte, aldeas, villas, ciudades, provincias, reinos, palacios, sirvientes, trabajadores, empleados, hijos, hijas, y personas cercanas!

Si cualquier ser necesita algo por cualquier razón, cualquiera que pueda ser, si existo, yo se lo daré a ese ser, y lo haré sin ningún sentimiento de pesar o de arrepentimiento. Lo daré sin albergar ninguna expectativa de retribución; lo daré con ecuanimidad, con amabilidad hacia los seres, con compasión hacia los seres, con amor hacia los seres, pensando: ¿‘Cómo podría yo, junto con todos esos seres, alcanzar la iluminación?’

Por ejemplo, noble señor, si la gente cogiera la raíz de un árbol medicinal, o si cogiera el tronco, las ramas, la corteza, o las hojas, o si cogiera las flores, o los frutos, o la savia, en el árbol no habría ningún sentimiento de: ‘Están cogiendo mi raíz…o mi savia.’ Además, el árbol no pensaría de los seres cuyas enfermedades son curadas, como siendo superiores, mediocres, o inferiores. De forma similar, noble señor, un bodhisatva gran ser, debería de considerar su cuerpo como medicina, pensando: ’Cualquier ser que quisiera utilizar cualquier parte de él, quienes quiera que sean, que cojan de él todo lo que necesiten: una mano, si es lo que necesitan; un pie, si es lo que necesitan’; y así como antes.”

En el Sutra Aksayamati, también se enseña:

“Yo debo de dar este cuerpo mío para beneficio de todos los seres. Por ejemplo, los cuatro grandes elementos[67] son útiles de diversas formas para los seres proporcionándoles felicidad, servicios, y satisfacción de necesidades en modos variados, y desde múltiples puntos de vista. De la misma forma, yo haré que este cuerpo mío que es un montón de los cuatro elementos sea una fuente de utilidad de formas diversas para los seres, proporcionándoles felicidad, servicios, y la satisfacción de sus necesidades en modos variados, y desde múltiples puntos de vista. El bodhisatva, considerando el cuerpo como algo dedicado a este fin, contempla el sufrimiento físico, y no se siente abrumado, sino que se compromete a cuidar de los seres.”

El Noble sutra del estandarte adamantino[68], también dice:

“Los bodhisatvas se dan a todos los seres. Ellos se centran en la práctica de acciones virtuosas, y a través de estas acciones virtuosas, benefician a todos los seres. Son como una lámpara que sirve de guía a todos los seres; se establecen entre todos los seres como su felicidad. Como el vientre de todo, portan a todos los seres. Se ven a sí mismos como el asilo del mundo, se comportan en el mundo como causa del incremento de las acciones virtuosas; se comportan como amigos de todos los seres; se muestran ante los seres como el sendero hacia la felicidad suprema. Ellos reúnen todos los equipamientos necesarios para la felicidad suprema de todos los seres; iluminan a todos los seres imparcialmente, como el Sol. Aunque conocen las enseñanzas, las demandan para beneficio de los demás. Ellos se ven a sí mismos como obedientes, listos a satisfacer las necesidades del mundo. Ven a todos los seres como un santuario sagrado, llegando a convertirse ellos en el más sagrado de entre los santuarios del mundo. Ayudan a todo el mundo a lograr ecuanimidad. Se ven a sí mismos como un medio para toda clase de servicio, buscando ser quienes den la felicidad a todo el mundo. Han prometido practicar la generosidad a lo largo de todas sus vidas. Desarrollan la sabiduría para beneficio de los seres; se muestran dedicados a las prácticas del bodhisatva, haciendo exactamente lo que dicen que harán. Se ven a sí mismos bien equipados con las provisiones necesarias para alcanzar la omnisciencia. Protegen a los seres como si estos fueran sus invitados; están bien establecidos en la práctica. Desarrollan la mente de renuncia del bodhisatva; se ven como un jardín para disfrute de todos los demás. Se muestran ante el mundo como siendo la alegría del Dharma; dedican su vida a dar la felicidad a todos los seres; proporcionan placer ilimitado a todo ser vivo. Ellos se muestran al mundo como una puerta para todas las cualidades excelentes. Ellos aspiran a dar la iluminación de los Budas a todos los seres. Se convierten en padres para todos los seres; se establecen plenamente en el mundo de los seres actuando como un almacén para todas las ayudas y necesidades.

De esta forma, los bodhisatvas se dan a sí mismos como sirvientes. Son humildes con los mendigos; sus mentes son como esteras colocadas en el suelo. Hacen esfuerzos para soportar todos los dolores, como la tierra. Sirven a los seres sin llegar a cansarse. No se preocupan por las acciones erróneas de los seres insensatos, puesto que su paciencia es firme. Se ocupan de acumular sus propias raíces de virtud; sirven a todos los seres que habitan en todos los reinos, sin verse forzados. Dan sus orejas y narices a los mendigos que se aproximan. Ellos mantienen la forma de vida del bodhisatva, y poseen las mentes de aquellos nacidos en  la familia de los Budas. En su vida se produce el recuerdo de todos los bodhisatvas.

Ellos son conscientes del valor de los tres mundos, los cuales no tienen valor. No están apegados a sus cuerpos. Viven en la práctica del recuerdo de todas las cualidades de todos los Budas sin hogar. Ellos tienen la intención de conseguir este cuerpo precioso que carece de valor. Por eso, cuando al bodhisatva se le pidió la lengua, el se sentó en el auspicioso trono de león digno de un rey. Con amabilidad, con la intención de dar, se dirigió a ese mendicante con una voz amorosa y cortés, complacido, con una mente libre de enfado, con una mente libre de llanto, con una mente libre de agitación, con la grandeza de mente de la buena familia, con una mente nacida en el linaje de los Budas, con una mente cuya naturaleza es la estabilidad, llena de fuerza y poder, con una mente que no está aferrada a su cuerpo, con una mente libre de aprehensión; el se arrodilla, pone todo su cuerpo a servicio del demandante, y de su propia boca salen palabras que son amables, afectuosas, cariñosas, un servicio de amigo, diciendo: ‘Coge mi lengua, y haz lo que quieras con ella, cualquier cosa que te proporcione alegría, placer, felicidad, y contento’, tras lo que él saca la lengua fuera de su boca.

Cuando los bodhisatvas dan su cabeza, alcanzan una consciencia clara, la cual es la cabeza, lo más supremo entre las virtudes. Ellos avanzan hacia la iluminación, que es la cabeza que libera a todos los seres; ellos desean alcanzar la insuperable, perfecta, y completa iluminación que es la cabeza incomparable de todas las cosas. Ellos tienen confianza en el rey de la consciencia clara, de forma que logran todo lo que es supremo a través de todo el espacio; quieren perfeccionar el liderazgo ilimitado, el dominio ilimitado sobre todo. Sus mente se han expandido debido a la alegría de ilimitados mendicantes.  

Del mismo modo, cuando los bodhisatvas dan sus manos y pies, poseen las manos de la fe. Ellos tienen las amplias manos de la generosidad hábil y la conducta que ayuda a los demás. Ellos poseen las manos del coraje del león que es la gran generosidad del bodhisatva. Poseen las manos de la alegría en la práctica de la generosidad. Poseen los pies de la gran estabilidad. Están comprometidos con la forma de vida del bodhisatva. A través del poder de la generosidad y de la bondad, no son sobrepasados por las sensaciones. Toman el voto de generar una mente inmaculada. Saben que la consciencia naturalmente pura carece de toda limitación, y que el Cuerpo de la Verdad[69] nunca se deteriora, corta, o daña. Puesto que sus mentes han llegado a ser estables gracias a los maestros espirituales, no pueden ser desestabilizados por todos Maras. Sus intenciones son elevadas, permanecen en una sola práctica y, a través de la generosidad, están seguros de que algún día alcanzarán la liberación. Similarmente, cuando los bodhisatvas desgarran sus propios cuerpos para dar su sangre a quienes lo solicitan, ellos se regocijan en la mente de la iluminación. Ellos anhelan encontrar gente que les pida cosas. En sus mentes no hay odio hacia quienes piden. Siguen todos los senderos de la renunciación de los bodhisatvas. En sus mentes no hay cuidado por sus propios cuerpos, y no abandonan nunca su práctica. Dan la sangre de sus cuerpos; con sus mentes dedicadas al Mahayana como esfera de la sabiduría, ellos permanecen fijos en el Mahayana, con una mente que aspira a ello. Ellos dan la médula y la carne de sus cuerpos a quienes lo piden, con una mente satisfecha, complacida, alegre, con una mente bondadosa, una mente clara, una mente feliz, una mente contenta. Con la actitud de la renunciación, con el ansia de que haya gente que pida cosas, ellos dirigen estas palabras a los demandantes: “Señores, yo os doy la carne y la médula que vosotros necesitáis de mi cuerpo. ¡Cogedlo!” Hablan  con compasión, con un placer ecuánime e in crescendo, y con una mente de renunciación.

Ellos son servidos por un séquito de seguidores sabios del bodhisatva, quienes poseen todas las cualidades virtuosas. Una vez desechada toda la suciedad mundana, sus intenciones son las mejores y más elevadas. Ellos han alcanzado la ecuanimidad de los bodhisatvas. Aspiran a comenzar la práctica de la gran generosidad, y sus pensamientos no están perturbados por quienes piden. No están apegados a las propiedades que pueden ser objeto de donación, ni persiguen la fructificación que se deriva de la práctica de la generosidad. Ellos no ignoran el mundo, sino que veneran los espléndidos ornamentos de todos los campos búdicos; y mirando a todos los seres, los protegen con compasión. Dirigiéndose directamente hacia la iluminación de todos los Budas, practican los diez poderes[70]. Viendo directamente a todos los bodhisatvas de los tres tiempos[71], los sirven con una sola acción virtuosa.  Con el rugido de un león o el bramido de un toro, en ellos se dan todas las ausencias de miedo; contemplando los tres tiempos, saben que todos son lo mismo. Observando el mundo, en ellos se produce la oración de aspiración para perseverar durante eones, hasta el final de los tiempos;  enfrentado directamente el cansancio, en ellos surge una mente que está libre de fatiga. Cuando los bodhisatvas dan sus propios corazones a los demandantes, tienen la intención de entrenarse en la práctica de la generosidad; tienen la intención de conseguir la perfección de la generosidad; tienen la intención de vivir en la completa paz mental de la generosidad de todos los bodhisatvas; tienen la decisión firme de dar a todos los que pidan. Ellos purifican su intención superior; realizan la gran oración de aspiración para ayudar a madurar a todos los seres; se establecen en la forma de vida del bodhisatva; reúnen todos los equipamientos, y no abandonan la aspiración de alcanzar la omnisciencia.

Ellos donan a quienes lo piden sus hígados, riñones, pulmones, mirándolos con buen talante, con ojos que poseen una mirada clara y complacida, con la destreza del bodhisatva, con amor, con mentes centradas, con renuncia; tras haber reflexionado en la naturaleza del cuerpo, el cual carece de valor, miran a los demandantes con ojos que no parpadean. Dirigiendo su atención al cuerpo, reflexionan así: ´Si yo doy a este demandante los intestinos, el hígado, un riñón, o un pulmón de este cuerpo, como resultado yo moriré. Pero este cuerpo no es permanente; terminará en un cementerio. Finalmente, el cuerpo será comido por otros, devorado por chacales, zorros, y perros. A última hora es impermanente, para ser disfrutado por otros.´ Complacido por esta forma de enfocar el asunto, poseyendo una intención basada en el conocimiento del Dharma, influidos por el pensamiento de sus maestros espirituales, observando a los que piden, deseando dar valor a este cuerpo sin valor, con deseo del Dharma, ellos donan pedazos de su propia carne, y entonces dedican los resultados de esa acción virtuosa.”

Esto completa  la presentación del regalo del cuerpo.

En el mismo texto[72] también trata sobre cómo dar vuestras posesiones y  las raíces de virtud, de la siguiente forma:

“De este modo, aquellas personas que son merecedoras de recibir la generosidad del bodhisatva, llegan de todas direcciones: son innumerables quienes la demandan, los pobres y menesterosos que vienen tras oír las palabras del bodhisatva. Vienen debido a la oportunidad que ha creado el bodhisatva. Vienen tras haber oído hablar de la oración de aspiración del bodhisatva, cuyo elemento más destacado es la generosidad. Ellos llegan invitados por el pensamiento generado por el bodhisatva con su oración de aspiración. El bodhisatva, deseando dar todo a aquellos que desean, e intentando dar para satisfacer a todos los que piden, y desando también pedir perdón de los mendicantes que se han acercado, dice:´ A quienes habéis venido a este lugar, yo os proveeré de todo lo que podáis desear, de forma que no sintáis pesar por haber acudido.´ El se postra ante ellos, y pide perdón a todos los que piden. Entonces, el les ofrece un baño, y les proporciona descanso. Después, él les da cualquier regalo material que ellos pudieran desear, esto es, carruajes enjoyados, completados con las chicas más hermosas de toda India; carruajes dorados, completados con las chicas más bellas de la región, las cuales están debidamente enjoyadas; carruajes de lapislázuli, en los que suenan instrumentos musicales interpretando bellas melodías; carruajes de cristal, completados con chicas enjoyadas de bellas facciones y costumbres excelentes, muy bien adornadas, agradables de ver, y hábiles.”

En el mismo texto se enseña de forma semejante:

“O da carruajes enjoyados cubiertos por redes de diversos tipos de gemas, equipados con elefantes bien domados, y otros animales de tiro; carruajes de madera de sándalo con ruedas enjoyadas, tirados por caballos, con asientos de tronos de león, con la sombra de parasoles enjoyados excelentemente dispuestos, con la sombra de toldos enjoyados decorados con estandartes y banderas en las cuatro esquinas, perfumados por diversos perfumes y esencias; bien untados con ungüentos de todas clases, y cubiertos con maravillosos ornamentos florales, tirados por cien mil muchachas que utilizan cuerdas enjoyadas y con buen carácter; animales de tiro bien domados; dando perfumes de olores agradables; provistos de polvos aromáticos diversos y cuyos aromas son múltiples; con saludos de bienvenida placenteros de hijos e hijas.”

El mismo texto también dice:

“Ellos ofrecen personalmente actos de veneración, tanto a todos los seres, como a los Budas. O dan reinos, o ciudades, o palacios reales con toda clase de ornamentos; o cuando es apropiado, ellos dan a quienes piden todo su séquito, o dan sus hijos, hijas, y esposas. O dan todas sus casas, y todos sus lujos y comodidades. De la misma manera, los bodhisatvas ofrecen regalo de bebida y comida: buena comida de tipo diverso, limpia y abundante; con los mejores y más satisfactorios sabores, tales como picante, salado, especiado, y astringente; poseyendo los diversos sabores que gustan a la gente; aportando y equilibrando aquello que necesita el cuerpo; dando fuerza física y mental; conduciendo al placer, calma, alegría, y salud; contrarrestando los daños externos; curando todas las enfermedades y procurando salud. Esta es la clase de comida que dan.

Similarmente, dan ropas, flores, perfumes, ungüentos, guirnaldas, ropas de cama, casas, cobijo, y lámparas. Dan medicinas para curar las enfermedades; dan grandes cantidades de artículos diversos; dan platos para la comida; innumerables copas decoradas, y boles llenos de gemas, y de polvo de oro y plata.

Dan estas cosas a los Bhagavanes, los Budas quienes son dignos de regalos hasta un nivel inconcebible, con una mente devota; o dan esas joyas a los bodhisatvas; o lo dan a la Sangha de los seres nobles, conocedores de que un maestro espiritual es difícil de encontrar. O dan a cualquiera que sostenga el Dharma del Buda; o dan a los Oyentes y Realizadores Solitarios, con una mente de gran fe en las habilidades de los Seres Nobles; o dan a sus padres; o deseando escuchar las enseñanzas, dan a los maestros y amigos espirituales que son dignos de regalos, con la intención de servirles. Con los consejos recibidos de los maestros espirituales, ellos se entrenan en las enseñanzas.

O dan comida y vestimenta a los pobres, a los menesterosos, y a los mendigos; no mirando con disgusto a ningún ser,  puesto que han cultivado la bondad.

Los bodhisatvas dan elefantes bien domados, cuyas siete partes del cuerpo están bien formadas, de sesenta años, con seis colmillos del color del loto, la cara limpia, enjoyados con adornos de oro, con sus cuerpos cubiertos de trenzados dorados, con sus trompas cubiertas de diversos ornamentos maravillosamente dispuestos, cubiertos de oro, de una apariencia hermosa y elegante, capaces de desplazarse miles de leguas sin sentirse cansados. O regalan caballos bien domados que dan felicidad y placer a los jinetes, que se desplazan rápidamente en las cuatro direcciones con una velocidad perfecta; con un peso ideal, hermosos y elegantes como si fueran divinos, ataviados con todos los ornamentos.

Los donan, y renuncian a ellos, dando con devoción a sus maestros y guías espirituales, a sus padres, al pobre, al menesteroso, a los mendigos, y a todo lo que vive. Dan con mentes desprendidas y generosas, con mentes que permiten que el objeto se vaya, sin que haya aferramiento, con una gran compasión completamente desarrollada, realizando un esfuerzo sincero para alcanzar las habilidades de la gran renunciación inmensurable del bodhisatva. Dan mientras purifican la intención superior que es digna de un bodhisatva.

Similarmente, los bodhisatvas dan y renuncian a asientos: tronos reales, con patas de lapislázuli, sostenidos por leones, con cojines cubiertos con yemas y trenzados de oro, con todo cubierto con muchos tejidos suaves, perfumados con clases de fragantes esencias, con numerosas banderas desplegadas que están decoradas con gemas reales, con montones de cientos de miles quintillones de ornamentos de gemas, cubiertos por toldos con brocados de oro, con redes de campanillas doradas y de brazaletes que provocan un encantador sonido de tintineo. Cada uno de los tronos está cubierto con un parasol; todos aquellos que se sientan en esos asientos están ungidos con la soberanía regia sobre todos los señores de la tierra, y giran la rueda del gobierno sin obstrucción; sus órdenes son escuchadas fielmente, y actúan como señores supremos investidos con el poder real.”

Y sigue así hasta llegar a:

Del mismo modo, los bodhisatvas dan, y renuncian a parasoles, trabajosamente decorados con montones maravillosos de grandes gemas, con empuñaduras enjoyadas, con guirnaldas de pendientes y collares de joyas a su alrededor, con cuerdas de gemas y lapislázuli colgando, originando sonidos deleitantes y encantadores. Los interiores están completamente recubiertos de brocados dorados; cada parasol tiene cien mil radios decorados con gemas, y viene con un tesoro de gemas. Están aromatizados con aloe, sándalo, y muchos cientos de miles de cuatrillones de los mejores perfumes, todos revestidos e impregnados de olores fragantes. Son radiantes y puros, como el oro más puro. Los bodhisatvas, con mentes ecuánimes, dejan, renuncian, y no se agarran a los innumerables cientos de miles de cuatrillones de parasoles de este tipo, cada uno de ellos con cientos de miles de cuatrillones de ornamentos; e incluso a otros aún mejores que estos.

Estos bodhisatvas los ofrecen a aquellos seres dignos de veneración que ellos encuentren; o a los Tathagatas que han entrado en el nirvana, adornando los altares dedicados a ellos; o los ofrecen a sus maestros espirituales, buscando enseñanzas; a aquellos bodhisatvas dignos de veneración que enseñan el Dharma; a sus propios padres; o a la Joya de la Sangha; o a la Joya del Dharma; y finalmente a todos quienes los acepten.

DEDICANDO LAS RAICES DE VIRTUD.

Dando de este modo, ellos dedican esas raíces de virtud utilizando una fórmula de dedicación. Tal como se mostró en la introducción, ellos dedican las raíces de virtud logradas por medio de tomar un voto, pensando: “¡Que puedan todas estas raíces de virtud, reunidas de forma pura, alimentar y beneficiar a los seres, de forma que todos los seres puedan verse libres del renacimiento en los reinos infernales; de renacer en vientres, como animales; o de renacer en reino de Yama; poniendo fin a esa gran masa de sufrimiento!”

Cuando dedican sus acciones virtuosas, lo hacen de la siguiente forma: “Que por esta raíz de virtud, pueda yo ser un refugio para los seres, para poner fin a esta gran masa de sufrimiento; que pueda yo ser un refugio para todos los seres, de forma que en ellos no se den emociones aflictivas; que pueda yo ser un refugio para todos los seres, de forma que ellos estén protegidos de toda forma de miedo; que pueda yo ser un sendero para todos los seres, de forma que ellos puedan llegar a todos los niveles (del bodhisatva); que pueda yo ser un amigo y aliado para todos los seres, de forma que obtengan una paz ilimitada; que yo pueda ser la vista para todos los seres, de forma que puedan ver con una consciencia clara, libres de una visión corrompida; que pueda yo ser una lámpara para todos los seres, de forma que pueda poner fin a la oscuridad de la ignorancia; que pueda yo ser un rayo de luz para todos los seres, y así establecerlos en una pureza ilimitada; que pueda yo ser un guía para todos los seres, de forma que ellos entren en el Dharma y adopten una forma de vida inimaginable para el intelecto; que pueda yo ser un líder para todos los seres, para mostrarles sin distorsión todos los aspectos de la sabiduría.

Debido a su intención superior, ellos dedican de esta forma sus raíces de virtud, no quedando solo en meras palabras. Dedican sus raíces de virtud con mentes excelsas, con mentes deleitadas, confiadas, gozosas, agradables; unas mentes llenas de amor, de bien estar, y felicidad.

Ellos dedican sus raíces de virtud del siguiente modo: “Que pueda esta acción virtuosa mía purificar los senderos de todos los seres, que pueda purificar sus nacimientos; que pueda purificar sus acumulaciones virtuosas; que puedan no ser superadas; que puedan no agotarse; que puedan tener mentes que no sean vencidas; que puedan mantener una atención plena completamente estable; que puedan tener conocimiento, inteligencia, y confianza; que puedan tener una inteligencia ilimitada; que puedan perfeccionar completamente todas las habilidades que son adornos. Que por esta acción virtuosa mía puedan todos los seres complacer a todos los Budas, y que tras haberlos complacido, no hagan nada que los disguste; que puedan llegar a conseguir una fe estable en los Bhagavanes, los Budas; que puedan ellos escuchar enseñanzas de estos Tathagatas perfecta y completamente iluminados, y así verse libres completamente de todas sus dudas; que puedan recordar lo que han escuchado; que puedan conservarlo en sus mentes, y poner todo ello en práctica completamente; que puedan estudiar bajo esos Tathagatas; que puedan tener mentes adecuadas para la tarea; que puedan abandonar completamente las acciones reprobables; que puedan realizar siempre acciones meritorias; que puedan verse libres de la pobreza extrema, y estar dotados con las siete riquezas[73]; que puedan entrenarse bajo todos los Budas; que puedan alcanzar las facultades nacidas de lo virtuoso; que puedan conseguir una fe firme en los Sublimes; que puedan alcanzar la omnisciencia; que puedan desarrollar el ojo sin impedimentos que ve todos los seres; que puedan conseguir un cuerpo perfecto dotado con las marcas de un gran ser; que puedan tener los ornamentos de todas las habilidades y un habla pura; que puedan conseguir los diez poderes y confort mental restringiendo sus sentidos; que puedan perfeccionar la vida sin apego; que puedan todos los seres alcanzar las causas de felicidad de todos los Budas, cualesquiera que sean estas.”

Del mismo modo, el dedica de las seis maneras establecidas, tal como sigue: “¡Qué puedan todos los seres gracias al alimento del conocimiento poseer una mente desapegada, ser diligentes distinguiendo adecuadamente la comida, no aferrándose al alimento, comiendo con compasión sin ingerir carne, extinguiendo el deseo y el ansia! ¡Que pueda el néctar del Dharma caer sobre todos los seres, como una lluvia procedente de las nubes,  y que puedan encontrar una alegría suprema en las enseñanzas! ¡Qué puedan todos los seres saborear el mejor de los sabores, pero que no se apeguen a ningún concepto de sabor! ¡Que puedan reflexionar en todas las enseñanzas de los Budas, y que puedan encontrar el sendero de los afortunados, el sendero superior, el mejor de los senderos, el sendero rápido, el Mahayana!¡Qué puedan todos los seres ser amados por los Budas, y que puedan los seres tener un deseo insaciable de contemplarlos!¡Que puedan todos los seres no sufrir obstáculos cuando se encuentren en presencia de un amigo espiritual!¡Que puedan todos los seres estar con salud, como Bhaisajyarāja[74], y que puedan contrarrestar los venenos de las emociones aflictivas!¡Qué puedan todos los seres ser como el globo solar surgiendo, disipando el velo de oscuridad y los defectos visuales y cataratas de los seres!”

Uno debería de entender todo esto definitivamente, y entonces, de acuerdo al nivel de realización de cada uno, debería de recitar:”Yo dedico las raíces de virtud de forma que todos los seres tengan una buena apariencia. Las dedico de forma que todos los seres sean felices y tengan buena apariencia. Las dedico de forma que ellos parezcan conforme a sus deseos, que parezcan estar felices, que no parezcan deprimidos, y que semejen a Budas. ¡Que puedan todos los seres estar dotados con la fragancia de la moralidad ética, una disciplina moral inquebrantable, la moralidad ética que es una de las perfecciones del bodhisatva! ¡Qué puedan todos los seres estar ataviados con la generosidad, dando todo aquello a lo que uno debiera de renunciar! ¡Que puedan todos los seres estar vestidos de paciencia, tras haber desarrollado una intención inamovible! ¡Qué puedan todos los seres estar revestidos de esfuerzo perseverante, acorazados con el sendero de la gran perseverancia!¡Qué puedan todos los seres estar ataviados con concentración, y que puedan conseguir la absorción meditativa capaz de hacerlos permanecer cara a cara ante los Budas del presente!¡Qué puedan todos los seres estar vestidos con la dedicación de las raíces de virtud de los bodhisatvas!¡Qué puedan todos los seres estar en posesión de virtudes maravillosas, tras haber abandonado todo aquello que es no virtuoso! ¡Qué puedan todos los seres conseguir un asiento divino para el logro del conocimiento superior! ¡Qué puedan todos los seres conseguir el asiento de los seres nobles, gracias a estar revestidos con la mente de la iluminación que va más allá de lo ordinario!¡Qué puedan todos los seres estar asentados en la paz, gracias a haber abandonado el sufrimiento de vagar en la existencia cíclica!¡Qué puedan satisfacer su deseo de Dharma! ¡Que puedan todos los seres morar en campos búdicos puros y espléndidos, en los palacios en los que habitan los seres nobles, en los dominios insuperables e imperecederos de los Budas! ¡Que puedan todos los seres vivir confiando en los Budas! ¡Que pueda todos los seres tener visiones ilimitadas de todas las cualidades de los Budas! ¡Que puedan todos los seres iluminar el universo entero con un esplendor sin obstrucción! ¡Que puedan todos los seres tener cuerpos saludables! ¡Que puedan poseer los cuerpos de los Tathagatas! ¡Que puedan todos los seres estar completamente libres de toda perturbación! ¡Que puedan todos los seres ser como árboles medicinales eficaces, tras haber tomado sobre si la carga de sanar a los seres! ¡Que puedan todos los seres acabar con la enfermedad y el dolor, alcanzando la salud de la omnisciencia! ¡Que puedan todos los seres ser diestros en medicina, de forma que sean capaces de aplicarla en la práctica, y curar todo aquello que se les presente!

Yo dedico todas las raíces de virtud para poner fin a todas las enfermedades de los seres; las dedico para que todos los seres tengan cuerpos con fuerza y poder ilimitados; para que obtengan una fuerza corporal que no pueda ser doblegada, como las Montañas Chakravāla. Las dedico para que todos los seres no se sientan satisfechos con solo confiar en la fuerza bruta.

¡Que puedan todos los seres ser recipientes sin falla para el Dharma, tan vastos como el espacio, y dotados con la capacidad del recuerdo! ¡Que puedan todos los seres aceptar las enseñanzas mundanas y las transcendentes, y en virtud de recordarlas y aceptarlas, que puedan no ser nunca ignorantes! ¡Que puedan todos los seres meditar en aquello que es bello y puro, y que puedan tener una fe inamovible en la iluminación de todos los Budas del pasado, presente, y futuro! ¡Que puedan todos los seres alcanzar el estado de la budeidad, el cual interpenetra todo, y que puedan colmar todos sus deseos! ¡Que puedan todos los seres tener mentes que estén libres de cualquier animosidad hacia nadie! ¡Que puedan todos los seres entrar en todos los campos búdicos sin esfuerzo, comprendiendo todas las cosas en un momento de conocimiento intuitivo! ¡Que puedan todos los seres obtener el cuerpo mental que no está sujeto a la fatiga, y que es capaz de ir a todos los reinos mundanos sin fatigarse! ¡Que puedan todos los seres ser felices, y puedan seguir el modo de vida de todos los bodhisatvas!

¡Que por esta acción virtuosa, puedan todos los seres recordar todo lo que sus maestros espirituales han hecho por ellos, y que por medio de proteger esos logros,

no lleguen ni siquiera a tener el pensamiento de abandonar a sus maestros! ¡Que puedan todos los seres realizar acciones virtuosas semejantes a las de sus maestros espirituales, y que puedan compartir los mismos propósitos que ellos! ¡Que puedan todos los seres tener aspiraciones correctas, y que siempre estén perfectamente fundidos con las enseñanzas gracias a seguir a sus maestros y a permanecer cerca de ellos! ¡Que puedan todos los seres tener una determinación única, y que puedan ser purificados por la maduración de las raíces de virtud de sus maestros!

 

¡Que puedan todos los seres entrar y discurrir en el Mahayana, y sin encontrar obstáculo, puedan alcanzar el logro de la omnisciencia! ¡Que puedan todos los seres realizar acciones virtuosas; que puedan conseguir la protección de todos los Budas! ¡Que puedan todos los seres estar en posesión de habilidades y sabiduría, tras haber erradicado las aflicciones raices y las secundarias! ¡Que puedan todos los seres no quebrar o apartarse de sus buenas cualidades; que puedan las virtudes de los Budas ser incomparables en ellos! ¡Que puedan todos los seres poseer los diez poderes, los cuales son como un paraguas o un toldo! ¡Que puedan todos los seres alcanzar el asiento de la iluminación! ¡Que puedan todos los seres alcanzar el trono de león de un Buda, mirando desde el a todos los seres!”

 

El Noble Sutra Gaganagañja, también dice:

“¡Que no pueda yo tener ninguna raíz de virtud, ningún conocimiento de las enseñanzas, o ningún tipo de destreza que no sea utilizado para beneficio de todos los seres!”

 

Con respecto a dedicar las buenas acciones realizadas en el pasado y en el futuro, el Noble Sutra Aksayamati, dice:

“Recordar los pensamientos y estados mentales virtuosos, y tras haberlos recordado, dedicarlos a la insuperable, perfecta, y completa iluminación, eso es destreza en relación al pasado. Pensar así: ‘Que cualquier pensamiento y estado mental virtuoso que surja en mi en el futuro, que cualquier acción virtuosa que llegue a conocer definitivamente, a la que despierte, o a la que preste atención, las dedico a la insuperable, perfecta, y completa iluminación.’ Eso es destreza con respecto al futuro.”

 

De esta manera, por medio de perfeccionar vuestros compromisos de dar los estados mentales que hayáis desarrollado, a través de la fuerza conseguida en base a los pensamientos de renunciación, y también dando vuestro propio cuerpo, vosotros abandonáis toda forma de aferramiento. Respecto a alguien que está libre del sufrimiento de la existencia cíclica, cuya raíz es el aferramiento, se dice que está “liberado”. Estando dentro de ella, durante incontables eones, habéis experimentado ilimitados modos de felicidad  y éxitos mundanos y celestiales, conforme os llegaron. Y, tras haber sido atormentados personalmente con el gancho de hierro que es el deseo de placeres, los cuales ya no anheláis más,  también sacáis y salváis a los demás.

 

Como dice en La nube de Joyas:

“Para el bodhisatva la generosidad es iluminación.”

 

 

 



[1] La budeidad.

[2] Bodhicitta.

[3] El Vehículo grande o superior.

[4] Muni, el Buda.

[5] Los bodhisatvas.

[6] Ratnamegha Sutra.

[7] Tathagatagarbha, Buddhagarbha, buddhagotra.

[8] Oración de las siete ramas.

[9] De pie, andando, sentado, acostado.

[10] Los Reinos del deseo, forma, y sin forma.

[11] Gandavyūha Sutra, un capítulo del Avatamsaka Sutra.

[12] Jayosmāyatana-vimoksa.

[13] Kalyanamitra.

[14] Samvriti.

[15] Paramārtha.

[16] Estrofa Nº 1.

[17] La budeidad.

[18] Bodhicitta.

[19] Ratnolka Dharani.

[20] Jinas.

[21] Mahatmas.

[22] Hetu bala.

[23] Maha rishis.

[24] Paramitas.

[25] Gunas.

[26] Dasa-dharma Sutra.

[27] Lalitavistara Sutra,

[28] Simha-pariprccha sutra.

[29] Vimalakirti nirdesa sutra.

[30] Ratna-karanda sutra.

[31] Vacuidad, carencia de signos, y carencia de deseos son las tres puertas de la liberación.

[32] Sarva dharma apravritti nirdesa.

[33] Niyatāniyatāvatara mudra sutra.

[34] Sravakayana, uno de los vehículos del Hinayana o vehículo pequeño o inferior.

[35] Anuttara-samyak-sambodhi.

[36] Ratnamegha Sutra.

[37] Tathagata-guhya Sutra.

[38] Dasa-dharmaka Sutra.

[39] Sūrangama Sutra.

[40] Bhadra-kalpika Sutra.

[41] Maitreya-vimoksa.

[42] Rāja-avavādaka Sutra.

[43] Dasabhumika Sutra, incluido en el Avatamsaka Sutra.

[44] Pramudita, traducido al castellano como Alegre o Gozoso.

[45] Grihapati Ugra pariprccha Sutra; también aparece como Ugradatta pariprccha.

[46] Bodhisattva pratimoksa.

[47] Saddharma smrtyupasthāna sutra.

[48] Preta.

[49] Dharma samgiti sutra.

[50] Sāgaramati sutra.

[51] Para una comprensión completa del sendero de las diez acciones virtuosas, se puede consultar la obra de Atisha: Enseñanza sobre las diez acciones no virtuosas. (Dasakusala karmapatha desana)

[52] Bhaisajya-guru vaidūrya Prabha sutra.

[53] Conocido como la Oración de las siete ramas.

[54] Mañjushri Buddha-Ksetra guna vyūhālamkāra sutra.

[55] Adhyāsaya-samcodana sutra.

[56] Prasānta-viniscaya-prātihārya sutra.

[57] Estrofa 3a, de los Versos raíz del compendio de los entrenamientos.

[58] Por este nombre se conoce al Sutra Rey de las absorciones meditativas. (Samādhi-rāja sutra)

[59] Arya Ratnamegha sutra.

[60] Estrofa 3b.

[61] Estrofa 3cd.

[62] Bodhisattva pratimoksa.

[63] Ananta-mukha-nirhāra dharani.

[64] Dhāranī.

[65] El demonio.

[66] Nārāyana pariprccha sutra.

[67] Tierra, agua, fuego y aire.

[68] Arya vajra-dhvaja sutra.

[69] Dharmakaya.

[70] Dasabala.

[71] Pasado, presente, y futuro.

[72] El Sutra de la bandera adamantina.

[73] Las riquezas de la fe, la moralidad ética, el estudio, la generosidad, el decoro, la vergüenza, y la sabiduría.

[74] El Buda de la medicina.