sábado, 23 de noviembre de 2019

Vasubandhu: Tratado sobre el desarrollo de la mente de la Iluminación. (Bodhicittopada Shastra) Cap.7 La perfección del esfuerzo.


A)     Las tres clases de beneficio y el adorno del sendero desde el esfuerzo.
¿Cómo hace el bodhisatva para cultivar el esfuerzo entusiasta? Si el esfuerzo es cultivado para el beneficio propio, el beneficio de otros, y para el beneficio de ambos, uno llega a ser capaz de adornar con ello el sendero hacia la Iluminación.
1.      La motivación correcta en la práctica del esfuerzo.
El bodhisatva, en su práctica del esfuerzo, está motivado por un deseo de entrenar y disciplinar a los seres para que abandonen el sufrimiento y las aflicciones.
Quien cultiva el esfuerzo es siempre diligente efectuando la acumulación de prácticas asociadas con la vida espiritual pura[1], en el abandono de la pereza, y en apartarse de la negligencia.
La mente de uno permanece siempre enérgica y diligente, y nunca se retrae o deprime, incluso en medio de procederes que supongan miedo y dificultad, y que no aporten ningún beneficio personal.  Esto es lo que cualifica la mente del esfuerzo tal como es cultivado inicialmente por el bodhisatva.
2.      El beneficio propio.
Debido al cultivo del esfuerzo uno puede llegar a ser capaz de obtener los fenómenos supremamente maravillosos y buenos, tanto mundanos como supra mundanos. Esto es lo que quiere decir “beneficio propio.”
3.      El beneficio de otros.
Uno enseña y transforma a los seres de forma que hace que ellos practiquen diligentemente aquello que es virtuoso. Esto es lo que quiere decir “beneficio de otros.”
4.      El beneficio de ambos.
Sobre la base de aquellas causas correctas para el logro de la iluminación que uno ha desarrollado, uno enseña a los seres, haciendo que ellos tengan beneficios idénticos a los de uno mismo.  Esto es lo que quiere decir “beneficio de ambos.”
5.      Adornando el sendero hacia la Iluminación a través del esfuerzo.
Por medio de la práctica del esfuerzo entusiasta, uno llega a conseguir incluso los frutos más maravillosos, puros, y supremos del Sendero, y a transitar los niveles del bodhisatva, incluso hasta el punto de lograr tener éxito rápidamente en la realización de la perfecta Iluminación. Esto es lo que quiere decir “adornando el sendero hacia la Iluminación.”
B)     Los dos tipos de esfuerzo.
Existen dos tipos de esfuerzo. El primer tipo es aquel que es cultivado en la búsqueda del sendero que lleva al sendero insuperable. El segundo tipo es aquel en el que uno genera esfuerzo como consecuencia del deseo de liberar y rescatar a los seres inmersos en el sufrimiento.
C)     Los recuerdos como bases para la práctica diligente del esfuerzo.
Es a través de perfeccionar los diez recuerdos como uno llega a ser capaz de generar la determinación de practicar el esfuerzo de forma diligente. ¿Cuáles son los diez?
Son:
1)      Uno recuerda las innumerables cualidades y méritos de los Budas.
2)      Uno recuerda la liberación inconcebible e indestructible que trae el Dharma.
3)      Uno recuerda la pureza y ausencia de impurezas de la Sangha.
4)      Uno recuerda que es a través de la gran amabilidad como uno tiene éxito a la hora de establecer a los seres en el Sendero.
5)      Uno recuerda que es gracias a la gran compasión como uno libera y rescata a los seres de las múltiples clases de sufrimiento.
6)      Uno recuerda que es gracias a la práctica de la absorción meditativa como uno encuentra deleite en la acumulación de virtud.
7)      Uno recuerda a aquellos que están involucrados en absorciones meditativas incorrectas, y se esfuerza por liberarlos de esa trampa, haciendo que ellos vuelvan al estado original.
8)      Uno recuerda el hambre, la sed, y los tremendos sufrimientos de los fantasmas hambrientos.
9)      Uno recuerda los múltiples y persistentes sufrimientos soportados por los animales.
10)  Uno recuerda la terrible experiencia de ser quemado y hervido que es padecida por aquellos que residen en los infiernos.
El bodhisatva contempla estos diez recuerdos de esta forma: “Yo tengo que cultivar y acumular las cualidades meritorias que poseen las Tres Joyas. Tengo que esforzarme e estimular la práctica de la amabilidad, compasión, y la absorción meditativa correcta. Tengo que liberar y rescatar a los seres que están inmersos en absorciones meditativas erróneas, y a aquellos que están sufriendo en los tres destinos desafortunados.”
Cuando uno reflexiona de esta forma, la atención mental de uno llega a ir haciéndose cada vez más intensa y carente de distracción. Uno se delita en esta práctica día y noche, y así permanece libre de relajación o deterioro en el esfuerzo. Esto es lo que cualifica a uno como capaz de generar un  esfuerzo entusiasta caracterizado por la atención mental correcta.
D)     Los cuatro esfuerzos correctos.
El esfuerzo del bodhisatva posee cuatro factores adicionales. Esto supone el cultivo de lo que es llamado “el sendero de los cuatro esfuerzos correctos.”
·         Todo lo no virtuoso que aún no ha surgido es bloqueado, y uno no permite que surja.
·         Todo lo no virtuoso que ya ha surgido es eliminado rápidamente aplicando los antídotos, y desarraigándolo.
·         Todo lo virtuoso que aún no ha surgido es estimulado a surgir, utilizando los medios hábiles.
·         Todo lo virtuoso que ya ha surgido es desarrollado hasta su plenitud, haciendo que se incremente más y más.
E)      Escenarios en los que se ejemplifica la práctica del esfuerzo.
Cuando el bodhisatva cultiva el sendero de los cuatro esfuerzos correctos de esta manera, haciéndolo sin descanso, esto es lo que lo cualifica como esfuerzo entusiasta. Esta práctica diligente del esfuerzo es capaz de destruir todas las aflicciones mentales, y también trae un incremento de las causas correctas para la realización de la Insuperable Iluminación.
Si el bodhisatva es capaz de soportar todos los grandes sufrimientos que afectan a cuerpo y mente, llevado por el deseo de establecer a los seres en el sendero, y si es capaz de hacer eso sin sentir cansancio, eso es lo que lo cualifica como esfuerzo entusiasta.
Alejándose del esfuerzo dirigido hacia aquello que es engañoso e incorrecto, lo cual es típico de una época degenerada, el bodhisatva cultiva el esfuerzo correcto.
Esto quiere decir que el bodhisatva, en el cultivo de la fe, generosidad, ética moral, paciencia, esfuerzo, concentración, sabiduría, amor, compasión, alegría simpática, y ecuanimidad, sea respecto a esfuerzos pasados, presentes, o futuros, él practica el esfuerzo con total sinceridad mientras permanece libre de toda clase de arrepentimiento.
En su desarrollo de todas las raíces de virtud, y en su liberación y rescate de las muchas clases de penalidades que afligen a los seres, lo hace con la misma urgencia que tendría alguien a quien se le hubiera prendido fuego su propio turbante, no permitiendo nunca que su determinación se retraiga o se hunda.
Eso quiere decirse por “esfuerzo entusiasta.”
F)      La actitud del bodhisatva, y su alineamiento con el Dharma.
Aunque el bodhisatva no busca ningún beneficio particular para sí mismo en esta vida, a pesar de ello, con la intención de liberar a los seres de las múltiples clases de sufrimiento, y con la intención de proteger el buen Dharma, él de hecho conserva una cierta forma de querencia en la que abandona todo comportamiento inadecuado, al par que con constancia cultiva todo aquello que es virtuoso.
Cuando cultiva aquello que es virtuoso, en su mente no existe la indolencia. Incluso en un caso en el que pudiera perder su propia vida, nunca dejaría de actuar de acuerdo al Dharma. Esto es lo que se quiere decir con “la práctica diligente del esfuerzo por parte del bodhisatva mientras transita en el sendero hacia la Iluminación.”
G)     La importancia del esfuerzo entusiasta para las perfecciones y la budeidad.
Una persona que es esclava de la indolencia es incapaz de abandonar nada. También es incapaz de observar los preceptos de la ética moral; de mantener la paciencia ante las muchas clases de sufrimiento, de esforzase con entusiasmo, de concentrar su mente en la absorción meditativa, o de distinguir entre lo que es bueno o malo. Por eso es por lo que se dice que, en las seis perfecciones, se es capaz de progresar gradualmente gracias al esfuerzo. Si el esfuerzo practicado por un bodhisatva, un Gran ser, se va haciendo cada vez más y más superior, entonces él llega a ser capaz de alcanzar rápidamente la realización de la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación.
H)     Los cuatro factores en la iniciación del gran ornamento del bodhisatva.
En la iniciación del gran ornamento del bodhisatva y su práctica del esfuerzo, existen cuatro factores componentes adicionales.
·         El inicia el gran ornamento.
·         Acumula fuerza heroica.
·         Desarrolla todas las raíces de virtud.
·         Enseña y transforma a los seres.

1.      El inicio del gran ornamento.
¿Cómo inicia el bodhisatva el gran ornamento? Su mente llega a ser capaz de soportar la perspectiva de experimentar todos los nacimientos y muertes que hay en el camino del bodhisatva hacia la budeidad, y de este modo no tiene en cuenta el número de eones que ello pueda suponer. Incluso la perspectiva de pasar más miríadas de eones que granos de arena hay en muchos cientos de miles de miríadas de ríos Ganges, antes de ser capaz de alcanzar la budeidad, no supone causa para que su mente se canse. Esto es a lo que se llama “esfuerzo entusiasta en el que uno no es laxo en llevarlo como ornamento”
2.      La acumulación de fuerza heroica.
El bodhisatva acumula fuerza heroica al proceder en el desarrollo del esfuerzo. Incluso si los mundos del gran universo de tres millones de mundos estuvieran llenos de fuego, aún así, si fuera necesario pasar a través de este fuego para encontrar al Buda y escuchar el Dharma, con la intención de establecer a los seres en la virtud, él lo haría. Cuando él actúa de este modo para entrenar y disciplinar a los seres, desde de la base de haber establecido firmemente su mente en la gran compasión, esto es lo que lo cualifica como “fuerza heroica” en la práctica del esfuerzo.
3.      El desarrollo de las raíces de virtud.
El bodhisatva emplea el esfuerzo en su desarrollo de las raíces de virtud y, sin que importe qué raíces de virtud pudiera haber acumulado, las dedica todas ellas a la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación haciéndolo para ser capaz de perfeccionar la omnisciencia. Es esto lo que lo cualifica como “esfuerzo en el desarrollo de las raíces de virtud.”
4.      Enseñando y transformando a los seres.
Puesto que el bodhisatva enseña y transforma a los seres, el practica el esfuerzo. Una característica de los seres es que son un número incalculable. En número son tan inmensurables e ilimitados como el espacio. Pero aún así, el bodhisatva hace un voto: “Yo los llevaré a todos ellos, sin excepción, a la liberación.” Movido por el deseo de transformarlos y de liberarlos, él es diligente en su práctica del esfuerzo. Esto es lo que lo cualifica como “esfuerzo en enseñar y transformar a los seres.”
I)        Resumen del esfuerzo.
Para hablar de los esenciales, los bodhisatvas cultivan el sendero de la acumulación de mérito como ayuda en su desarrollo de la sabiduría insuperable. En su desarrollo y acumulación de estos fenómenos esenciales para el logro de la budeidad, él emplea el esfuerzo. El mérito de los Budas es incalculable e ilimitado. El esfuerzo practicado por el bodhisatva, el Gran ser, cuando actúa con el gran ornamento también es incalculable e ilimitado.






[1] Brahmacarya.

viernes, 22 de noviembre de 2019

Vasubandhu: Tratado sobre la generación de la mente de la iluminación. (Bodhicittopada Shastra) Cáp.6 La Perfección de la paciencia.


A)     Las tres clases de beneficio, y el ornamento del sendero desde la paciencia.
¿Cómo hace el bodhisatva para cultivar la paciencia? Si la paciencia es cultivada para lograr el beneficio propio, para beneficio de los otros, y para el beneficio de ambos, uno llega a ser  capaz de adornar el sendero hacia la Iluminación.
1.      La motivación correcta en la práctica de la paciencia.
El bodhisatva practica la paciencia movido por el deseo de entrenar y disciplinar a los seres, de forma que donde quiera que estén, ellos generen las causas para abandonar el sufrimiento y las aflicciones.
En aquel que cultiva la paciencia, en relación a todos los seres, su mente permanece siempre en un estado de humildad constante. La tozudez y la arrogancia son abandonadas, y no son parte de su práctica. Cuando uno encuentra a alguien que es grosero y malvado, en el surgen pensamientos que tienden a la compasión. Sus palabras son siempre amables, animando a cambiar, y a que lo virtuoso sea cultivado. El es capaz de distinguir y de explicar las diferencias en las retribuciones resultantes que surgen, por un lado, de una mente llena de odio, y por el otro, de una mente armoniosa y paciente.
Esto es lo que lo cualifica como mente paciente, tal como es cultivada inicialmente por el bodhisatva.
2.      El beneficio propio.
Debido al cultivo de la paciencia, uno se aleja de las muchas clases de mal, y disfruta de felicidad en cuerpo y mente. Esto es lo que se quiere decir  por “el beneficio propio.”
3.      El beneficio de otros.
Uno transforma a los seres con las enseñanzas, y los guía de forma que en todas las circunstancias ellos lleguen a tener un comportamiento armonioso y acorde. Esto es lo que se quiere decir por “el beneficio de otros.”
4.      El beneficio de ambos.
Debido a la insuperable cantidad de paciencia que uno ha desarrollado, uno enseña a los seres, haciendo que ellos obtengan un beneficio semejante al de uno mismo. Esto es lo que se quiere decir por “el beneficio de ambos.”
5.      Adornando el sendero a la Iluminación gracias a la perfección de la paciencia.
Debido al cultivo de la paciencia, uno consigue un cuerpo hermoso y bien formado, llega a convertirse en alguien que es venerado por los demás, y en su tiempo llega a obtener las marcas mayores supremamente maravillosas, y las marcas secundarias características de un Buda. Esto es lo que quiere decirse por “adornar el sendero hacia la Iluminación.”
B)     Las tres clases de paciencia.
La paciencia es de tres tipos: corporal, verbal, y mental.
1.      La paciencia corporal.
¿Qué quiere decirse con paciencia corporal? En un caso en el que alguien ejecuta acciones perjudiciales sobre uno, invadiendo, destruyendo, despedazando, haciendo huelgas, e incluso causando heridas graves, en tales circunstancias uno es capaz de permanecer soportándolo pacientemente. Cuando se da el caso de que uno ve a seres que están en peligro, experimentando abusos a la fuerza, y afligidos por el terror, uno se levanta en su ayuda, y no es presa del cansancio o la indolencia. Esto es lo que quiere decirse por “paciencia corporal.”
2.      La paciencia verbal.
¿Qué quiere decirse con paciencia verbal? En un caso en el que uno se encuentra con alguien que lo está maldiciendo, uno permanece en silencio y lo soporta sin responder de ningún modo. En un caso en el que uno se encuentra con alguien, que sin ninguna base, lo regaña y reprende, uno debería de responder con palabras amables y con deferencia. En un caso en el que alguien nos acuse falsamente o de forma arbitraria, y nos calumnie gravemente, en todos los casos uno debería de soportarlo pacientemente. Esto es lo que se quiere decir por “paciencia verbal.”
3.      La paciencia mental.
¿Qué quiere decirse con paciencia mental? En un caso en el que uno encuentra a alguien que está enfadado, la mente evita cualquier sentimiento de enemistad hacia él. En el caso en el que uno sea sometido a tormentos, la mente de uno permanece imperturbable. En el caso en el que uno es ridiculizado y es víctima de un comportamiento ruin, aún así la mente de uno permanece libre de resentimiento. Esto es lo que se quiere decir por “paciencia mental.”
C)     Los dos tipos de golpeos.
En el mundo existen dos tipos de circunstancias por los que uno puede ser golpeado. En el primer caso, tiene una base firme para que suceda. En el segundo caso es arbitrario y sin garantías.
En el caso en el que uno haya cometido alguna transgresión que suponga haber hecho alguna ofensa, y uno sea golpeado por alguien motivado por la animosidad y la sospecha, debería de soportarlo pacientemente como si estuviera bebiendo una dulce ambrosía. Uno debería de sentir respeto hacia esa persona. ¿Por qué? Porque él está instruyéndome, advirtiéndome, entrenándome, y domándome para que abandone toda clase de transgresiones.
En el caso en el que yo sea sometido a malas acciones que supongan infligirme heridas, yo debería de pensar de este modo: “Ahora yo no soy culpable de haber cometido ninguna falta. Esto tiene que tener como causa el karma creado por mí en alguna vida pasada.”En esto es algo en lo que también uno ha de ser paciente.
También podría reflexionar de esta forma: “En esta circunstancia, que consiste de una conjunción de los cuatro grandes elementos, junto con las condiciones asociadas con los cinco agregados, ¿Quién es el que está siendo golpeado?”
También, uno puede contemplar a la persona que está ante él como si estuviera perturbada mentalmente, o como si hubiera enloquecido, y reflexionar: “Yo debería de sentir compasión hacia él. ¿Cómo puedo no ser paciente?”
D)     Los dos tipos de reprimenda.
Las reprimendas también son de dos clases: las primeras, son aquellas que están basadas en lo que es cierto; la segunda, son las basadas en lo falso. En el caso de aquellas en las que lo que se dice es verdad, uno debería de generar un sentido de vergüenza. En el caso de aquellas en lo que lo que se dice es falso, es una circunstancia que no tiene nada que ver conmigo. Entonces esto es comparable al sonido de un eco, y también es comparable al sonido del viento, el cual no me daña. Por lo tanto, uno debería de ser paciente ante estas situaciones.
E)      La necesidad de la paciencia cuando uno experimenta el odio de otros.
También, en una circunstancia que supone que alguien está poseído por el odio, es exactamente lo mismo. En una situación en la que una persona se acerca y muestra odio hacia mí, yo debería de soportarlo pacientemente. Si reacciono con odio hacia él, entonces, en una vida futura yo puedo caer en los destinos desafortunados y estar forzado a experimentar grandes sufrimientos y penalidades. Debido a circunstancias causales como estas, incluso si mi cuerpo fuera despedazado y dispersado, aún así no debiera de generar ningún pensamiento de odio. Uno debería de contemplar la naturaleza de las causas generadas en vidas pasadas, y de las condiciones. Entonces uno debería de generar amabilidad, compasión, y pena por todos.
Uno reflexiona así: “Si yo soy incapaz de soportar sufrimientos menores como estos, yo no seré capaz de entrenar y dominar mi propia mente. Siendo así, ¿Cómo podría ser capaz de entrenar y domar a otros seres, haciendo que ellos puedan llegar a liberarse de todo aquello que es negativo, y hacer que ellos logren la perfecta fructificación del sendero?
F)      Las retribuciones a la presencia o ausencia de paciencia.
En el caso en el que haya una persona sabia que se deleita en la paciencia, esta persona siempre renacerá con un cuerpo bien formado y una apariencia atractiva, y siempre estará dotado con abundantes riquezas materiales y joyas. Cuando las personas laicas posan sus ojos en ella, quedan deleitados, muestran respeto, deferencia, y son complacientes.
Uno también debería de contemplar aquellas circunstancias en las que una persona posee un cuerpo deforme, es fea, con las facultades incompletas, y con carencia de riquezas materiales. Uno debería de realizar que estos efectos han sido obtenidos en base a las causas y condiciones asociadas con el odio.
G)     Diez bases para el desarrollo de la paciencia.
Por estas razones, el sabio debería de cultivar diligentemente la paciencia. Existen diez circunstancias que reflejan las causas y condiciones que conducen al desarrollo de la paciencia.
1)      Uno no es indulgente con respecto a las marcas asociadas con “yo” o “mío.”
2)      Uno no tiene en mente el concepto de casta.
3)      Uno abandona la arrogancia.
4)      Si uno es agraviado, no responde del mismo modo.
5)      Uno medita en la impermanencia.
6)      Uno cultiva el amor y compasión.
7)      La mente de uno permanece libre de negligencia.
8)      Uno mantiene la ecuanimidad incluso en circunstancias que supongan hambre, sed, sufrimiento, felicidad, etc.
9)      Uno desarraiga todo odio.
10)  Uno cultiva la sabiduría.
Si una persona es capaz de tener éxito en estas diez actividades, uno debería de realizar que esa persona es capaz de cultivar la paciencia.
H)     Pre requisitos para la paciencia última y pura.
Cuando el bodhisatva, el Gran ser, cultiva la paciencia última y pura, tras entrar en la vacuidad, la carencia de signos, la carencia de deseos, y la actividad sin esfuerzo, el no se asocia con una visión imaginada, con deseo, o en la que se emplea un esfuerzo artificial; ni tampoco hay ningún apego hacia la vacuidad, la carencia de signos, la carencia de deseo, o la actividad sin esfuerzo. Todas esas visiones imaginadas, el deseo, o el esfuerzo artificial están vacíos de existencia inherente. La paciencia de este tipo está libre de cualquier dualidad. Esto es lo que cualifica a la paciencia como última y pura.
Cuando uno entra en un estado que está caracterizado por la ausencia de grilletes[1], o en un estado caracterizado por la cesación que es quietud, uno no se asocia con los grilletes o con el nacimiento y la muerte. Ni tampoco uno se complace en poner fin a los grilletes o en permanecer en una cesación que es quietud. No obstante, los grilletes y el nacimiento y la muerte, en todos los casos, son realizados vacíos de existencia inherente. Esta clase de paciencia está de cualquier dualidad. Esto es lo que la cualifica como paciencia última y pura.
Si debido a su propia naturaleza los grilletes no se generan a sí mismos, no son generados por otro, y no son generados por una combinación de ambos, entonces no han llegado a la existencia y por tanto no pueden ser destruidos. Aquello que es indestructible no es susceptible de ponerle un fin definitivo. La paciencia de esta clase está libre de toda dualidad. Esto es lo que cualifica a esta paciencia como última y pura.
I)        Resumen sobre el desarrollo de la paciencia por parte del bodhisatva.
Uno no siente apego al hecho de tener un comportamiento libre de esfuerzo artificial. Uno permanece libre de todo pensamiento inclinado hacia el hecho de hacer distinciones, mientras también está libre del pensamiento de perseguir el ornamente de los Campos búdicos. En uno no existe el concepto de “estoy cultivando”, o “estoy progresando” en el Sendero. Hasta el final, uno no crea o produce nada.
La paciencia de esta clase es la paciente aceptación de la verdadera no producción de todos los fenómenos. Cuando este tipo de bodhisatva cultiva esta clase de paciencia realiza esa paciencia a través de la cual él recibe la predicción de su budeidad en el futuro.
J)       La esencia de la perfección de la paciencia del bodhisatva.
Cuando el bodhisatva, el Gran ser, cultiva la paciencia, tanto la naturaleza como las características de los fenómenos son realizadas como vacías de existencia inherente. Es gracias a realizar que los seres realmente no existen, como uno alcanza la perfección de la paciencia.



[1] Los diez grilletes atan a la existencia cíclica. Cinco llevan a los destinos inferiores: la visión de la personalidad, la sobreestima de las austeridades y disciplina moral, la duda, la búsqueda del placer, y la malicia. Cinco llevan  a los destinos del Reino de la Forma y Sin Forma: el deseo de Forma y Sin Forma, la agitación, orgullo, y engaño.  

viernes, 15 de noviembre de 2019

Vasubandhu: Tratado sobre la generación de la mente de la Iluminación. (Bodhicittopada Shastra) Cap.5 La perfección de la moralidad.


A)     Las tres clases de beneficio, y el ornamento del sendero de la perfección de la moralidad.
¿Cómo cultiva el bodhisatva la observación de los preceptos de la ética moral? Si uno cultiva los preceptos de la ética moral para conseguir el beneficio propio, para los otros, y para el beneficio de ambos, uno llega a ser capar de convertirse en un ornamento del sendero.
1.      La motivación correcta en la práctica de la perfección de la moralidad.
En la práctica de los preceptos de la ética moral, el bodhisatva está motivado por el deseo de entrenar y disciplinar a los seres con la intención de que ellos puedan obtener las causas para abandonar el sufrimiento y las aflicciones.
Aquel que desarrolla la observancia de los preceptos morales de forma completa purifica todas las acciones de cuerpo, habla, y mente. Llega a ser capaz de abandonar cualquier clase de pensamiento inclinado hacia las malas acciones. También llega a ser capaz de reprenderse a sí mismo cuando desarrolla cualquier tendencia hacia las malas acciones, o hacia la transgresión de los preceptos de la ética moral. Esta mente está constantemente temerosa de cometer incluso las menores ofensas.
Esto es lo que cualifica a la mente que observa la perfección de la moralidad, tal como es cultivada inicialmente por el bodhisatva.
2.      El beneficio propio.
A través del cultivo de los preceptos de la ética moral, uno deja atrás todas las faltas y las calamidades resultantes vinculadas con las malas acciones, y siempre renace en un buen destino. Esto es lo que significa “beneficio propio.”
3.      El beneficio de otros.
Uno transforma a los seres a través de las enseñanzas, y de este modo consigue que ellos abandonen el cometer acciones no virtuosas. Esto es lo que significa “el beneficio de los otros.”
4.      El beneficio de ambos.
A través de observar preceptos de la moralidad ética, los cuales llevan a la Iluminación, uno enseña a los seres, y gracias a ello reciben un gran beneficio idéntico al de uno mismo. Esto es lo que significa “el beneficio de otros”.
5.      Adornando el sendero a la Iluminación a través de la perfección de la moralidad.
Debido al hecho de observar los preceptos de la ética moral uno consigue el éxito en el abandono del deseo y demás, hasta llegar a tener éxito en el abandono de las efusiones, y también en la realización de la correcta Iluminación. Esto es lo que significa “adornando el sendero a la Iluminación.”
B)     Las tres clases de preceptos morales.
Los preceptos morales son de tres clases: la primera consiste de aquellas prohibiciones que tienen que ver con el cuerpo; la segunda consiste en aquellas prohibiciones que tienen que ver con el habla; y la tercera con las prohibiciones que tienen que ver con la mente.
1.      Los preceptos morales asociados con el cuerpo.
En cuanto a los preceptos morales asociados con el cuerpo: uno abandona para siempre el acto de matar, el robo, y la conducta sexual incorrecta. Uno no quita la vida a otros seres, no toma aquello que pertenece a otros, y evita las transgresiones con los cuerpos de otros.
También uno evita involucrarse en cualquiera de las causas, condiciones, o medios asociados con el acto de matar, o con cualquiera de las otras transgresiones. Uno no hace daño a los seres con bastones, trozos de teja, o piedras. En los casos en los que una cosa pertenece a otro o está siendo usada por otra persona, puesto que no ha sido dada, uno no la coge, incluso aunque sea algo de tan poco valor como una brizna de hierba o una hoja.
También, uno no mira siquiera a los cuerpos de otros. En los cuatro tipos de comportamiento uno siempre permanece respetuoso, cuidadoso, y manteniendo las formas de correctas. Esto es lo que quiere decirse por “preceptos morales asociados con el cuerpo.”
2.      Los preceptos morales asociados con el habla.
En cuanto a los preceptos morales asociados con el habla: uno pone fin y elimina toda falsedad con la palabra, el hablar causando división, las palabras duras, y la charlatanería. Uno nunca engaña a los demás, no ocasiona disensión entre aquellos que están unidos, no se involucra en la difamación, no arruina la reputación de otros, ni adorna artificialmente sus propias palabras. Uno no crea los medios a través de los cuales otra persona pueda llegar a ser afligido por tormentos.
Cuando uno habla, sus palabras están imbuidas con la amabilidad más sincera, lealtad, y son dignas de confianza. Las palabras de uno son siempre beneficiosas, animando a otros; son  conducentes a las enseñanzas transformadores, y desarrollan la bondad. Esto es lo que quiere decirse por “preceptos morales asociados con el habla.”
3.      Los preceptos morales asociados con la mente.
En cuanto a los preceptos morales asociados con la mente: uno elimina la codicia, malicia, y las visiones erróneas, cultivando constantemente una mente flexible, y evitando cometer ningún tipo de transgresión. Uno cree que esta ofensa particular tendrá como resultado una retribución negativa. Recurriendo al poder de la meditación, uno evita cometer toda clase de malas acciones.
Incluso con respecto a las faltas más leves, uno genera el pensamiento de que, en realidad, son extremadamente graves. Cuando se da el caso de que él ha errado y ha cometido una ofensa, entonces llega a sentir miedo, pesar, y arrepentimiento.
Con respecto a otros seres, uno evita tener pensamientos llenos de odio o albergar el deseo de que experimenten sufrimiento. Siempre que observa a otros seres, en su mente se genera un pensamiento estable de desea su bienestar. Uno reconoce la amabilidad de los demás, les devuelve esa amabilidad, y mantiene una mente que está libre de tacañería. Uno se deleita en la realización de acciones virtuosas, y las utiliza constantemente como un medio para enseñar a otros. Uno siempre está cultivando una mente llena de amor benevolente, y su compasión alcanza a todos los seres. Esto es lo que quiere decirse por “preceptos morales asociados con la mente.”
4.      Los beneficios que surgen de observar las diez acciones virtuosas.
Estos preceptos de la ética moral que están implícitos en las diez acciones virtuosas traen cinco clases de circunstancias beneficiosas:
·         Primera: uno llega a ser capaz de controlar las malas acciones.
·         Segunda: uno llega a ser capaz de crear una mente virtuosa.
·         Tercera: uno llega a ser capaz de bloquear el surgimiento de las aflicciones.
·         Cuarta: uno perfecciona una mente pura.
·         Quinta: uno llega a ser capaz de mejorar en su observación de los preceptos de la ética moral.
5.      Presentación resumida de los preceptos de las diez acciones virtuosas.
Cuando una persona cultiva de forma diligente una práctica no negligente, y perfecciona la vigilancia correcta que distingue entre el bien y el mal, uno debería de realizar que esa persona es definitivamente capaz de practicar los preceptos morales contenidos en las diez acciones virtuosas.
Los aspectos incontables que suponen las ochenta y cuatro mil categorías de los preceptos morales, todos ellos están contenidos dentro de las diez acciones virtuosas. Estos preceptos morales incluidos dentro de las diez acciones virtuosas son capaces de servir como raíz de todos los preceptos asociados con la virtud. Es poniendo fin a todas las malas acciones asociadas con el cuerpo, habla, y mente como uno llega a ser capaz de controlar todo lo no virtuoso. Es sobre esta base por lo cual uno define los preceptos de la ética moral como tales.
C)     Las cinco categorías de preceptos morales.
Existen cinco clases de preceptos morales:
·         Primera, los votos de la liberación individual[1].
·         Segunda, los preceptos morales relacionados con la concentración meditativa.
·         Tercera, los preceptos morales asociados con la ausencia de pérdidas.
·         Cuarta, los preceptos morales relacionados con la retirada de las facultades de los sentidos.
·         Quinta, los preceptos morales espontáneos relacionados con el esfuerzo no intencional.
Los preceptos asumidos en el contexto de las proclamaciones, durante un acto oficial de la Comunidad,[2] son llamados los preceptos de la liberación individual.
La observancia de los preceptos asociados con la adquisición de las cuatro concentraciones básicas y los niveles preliminares,  es lo que es llamado los preceptos morales asociados con la concentración.
La observancia de los preceptos morales asociados con la adquisición de las cuatro concentraciones básicas y con el nivel preliminar, en el umbral del primer nivel de concentración, puede ser considerada como la observación de los preceptos cuando se está libre de pérdidas[3].
Cuando uno detiene las facultades de los sentidos y desarrolla una mente que está caracterizada por una atención mental correcta, que en su visión, escucha, consciencia, y conocimiento no permite ninguna negligencia respecto a las formas, sonidos, olores, sabores, o a lo tangible, esto es lo que constituye los preceptos morales que suponen la retirada de las facultades de los sentidos.
Cuando, una vez que se ha abandonado este cuerpo, uno continua evitando cometer malas acciones, incluso antes de renacer en la siguiente existencia, a esto es lo que se llama los preceptos morales espontáneos relacionados con un esfuerzo no intencionado.
D)     Razones para observar los preceptos vinculados con prácticas específicas del sendero.
El cultivo de los preceptos morales por parte del bodhisatva es de una clase no compartida en común ni con los Oyentes, ni con los Realizadores Solitarios.
Es debido a que es de una “clase no compartida en común”, por lo que es calificado como “observación hábil de los preceptos morales.”
Debido a la observación hábil de los preceptos morales uno llega a ser capaz de beneficiar a todos los seres.
Cuando uno mantiene los preceptos morales asociados con una mente amorosa es con la intención de rescatar y proteger a los seres, y llevarlos a la felicidad. Cuando uno mantiene los preceptos morales asociados con una mente compasiva para beneficio de todos los seres, es para ser capaz de soportar todas las formas de sufrimiento mientras uno libera a los seres del peligro y las dificultades.
Cuando uno mantiene los preceptos morales asociados con una mente llena de regocijo simpático, es para deleitarse en lo virtuoso y estar siempre libre de toda negligencia.
Cuando uno mantiene los preceptos morales asociados con una mente ecuánime, es para ver a los adversarios y a los próximos con ecuanimidad, mientras abandona tanto el apego como el odio.
Cuando uno mantiene los preceptos morales asociados con la generosidad, es con el objetivo de enseñar y disciplinar a los seres.
Cuando uno mantiene los preceptos morales asociados con la paciencia, es con el objetivo de mantener siempre una mente dispuesta hacia la flexibilidad y la amabilidad, mientras se mantiene libre del obstáculo del odio.
Cuando uno mantiene los preceptos morales asociados con el esfuerzo entusiasta, es con el objetivo de incrementar diariamente las acciones virtuosas e impedir todo retroceso y abandono.
Cuando uno mantiene los preceptos morales asociados con la concentración, es para abandonar el deseo y todo lo no virtuoso y, al mismo tiempo, ocasionar el crecimiento de las ramas de la absorción meditativa en uno mismo.
Cuando uno mantiene los preceptos morales asociados con la sabiduría, es para crear las raíces de virtud que llevan a la insatisfacción en el proceso que lleva a la omnisciencia.
Cuando uno mantiene los preceptos morales asociados con encontrarse próximo a un guía espiritual, es para ayudar en la realización del sendero insuperable hacia la Iluminación.
Cuando uno mantiene los preceptos morales asociados con apartarse de los malos guías espirituales, es para abandonar los tres malos destinos[4] y las circunstancias que suponen los ocho impedimentos[5].
E)      Los factores que definen la pureza en la observación de los preceptos de la ética moral.
Una persona que es un bodhisatva el alguien que mantiene la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
El no confiar el Reino del deseo, no sentirse atraído por el Reino de la forma, y no morar en el Reino sin forma, esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
El abandono de los objetos de apego, la eliminación del obstáculo del enfado, y la extinción de la ignorancia, esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
El abandono de los dos extremos del eternalismo y nihilismo, mientras se evitan las acciones que son contradictorias con los principios de la ley de causa y efecto, basada en causas y condiciones, esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
No caer en el apego a las características imputadas al dar nombres dentro de la esfera de las formas, sensaciones, percepciones, formaciones kármicas, o consciencia, esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
No estar atado a causas, formular visiones, y no permanecer apresado en la duda y el arrepentimiento, esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
No permanecer en la codicia, malicia, o engaño, los cuales son las tres raíces de lo no virtuoso, esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
No permanecer en el orgullo ordinario, el orgullo extraordinario, el orgullo extremo, el orgullo egoísta, y el orgullo exagerado[6], todo ello mientras se permanecen con una mente amable, armoniosa, y adaptable, esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
No sentirse movido, ni tan siquiera ligeramente, por la ganancia o pérdida, fama o irrelevancia, alabanza o crítica, placer o dolor, esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
No permanecer manchado por las imputaciones convencionales falsas, dentro de la esfera de la verdad mundana, mientras uno permanece acorde con la verdad última, esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
Morar en la quietud de la cesación, en la que uno permanece sin estar afligido o excitado, y en la que uno ha abandonado todas las características de los fenómenos, esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
F)      Resumen sobre el cultivo de la pureza de la moralidad por parte del bodhisatva.
Para resumir lo esencial del tema: cuando uno continúa contemplando la impermanencia y  la renunciación, incluso hasta el punto en el que uno ya no siente apego a su forma física; cuando uno practica con diligencia el incremento de las raíces de virtud, y cuando uno aplica en ello un esfuerzo heroico, esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la ética moral.




[1] Pratimoksa. Son cinco: no matar, no robar, no mentir, mantener una conducta sexual correcta, y no tomar intoxicantes.
[2] Sangha.
[3]Las pérdidas son cuatro: (1) los placeres de los sentidos; (2) existencia y devenir; (3) visiones erróneas; y (4) ignorancia.
La pérdida, en un sentido simbólico, denota el flujo de una corriente de agua precipitándose por una ladera.  La primera está poniendo en tela de juicio el perseguir de los placeres de los sentidos. La segunda pone en tela de juicio el perseguir la existencia y el devenir. La tercera y cuarta están cuestionando el perseguir una vida santa falsa. Esto es explicado por la relación entre el sujeto y el objeto.” Asanga, El Compendio del Abhidharma (Abhidharma samuccaya)

[4] Renacer entre los seres infernales, fantasmas hambrientos, y animales.
[5] Los ocho impedimentos para la práctica del Dharma son: 1) renacer en los infiernos; 2) renacer entre los fantasmas hambrientos; 3) renacer entre los animales; 4) renacer como humano en el continente norte de Uttarakuru; 5) renacer como un dios de larga vida; 6)renacer como humano, pero sordo, ciego, o mudo; 7) estar dotado con una inteligencia solo orientada hacia lo mundano; 8) renacer en un mundo en el que no haya aparecido un Buda.
[6]¿Qué es el orgullo?
Existen siete tipos de orgullo: el orgullo ordinario, el orgullo extraordinario, el orgullo extremo, el orgullo egoísta, el orgullo exagerado, el orgullo de inferioridad, y el orgullo equivocado.
¿Qué es el orgullo ordinario?
El envanecimiento de la mente por el cual piensas de alguien que es inferior a ti: “Yo soy mejor que él”; o de alguien que es tu igual:”Yo soy igual que él”.
¿Qué es el orgullo extraordinario?
El envanecimiento de la mente por el cual piensas de alguien que es tu igual: “Yo soy mejor que él”; o de alguien que es superior a ti:”Yo soy igual que él”.
¿Qué es el orgullo extremo?
El envanecimiento de la mente por el cual piensas de alguien que es superior a ti:”Yo soy mejor que él”.
¿Qué es el orgullo egoísta?
El envanecimiento de la mente el cual se origina de la noción equivocada de que los cinco montones del aferramiento constituyen un “Yo”, y un “Mío”.
¿Qué es un orgullo exagerado?
El envanecimiento de la mente por el cual piensas con respecto a las altas realizaciones que no tienes: “Yo las he logrado”
¿Qué es el orgullo de inferioridad?
El envanecimiento de la mente por el cual piensas de alguien que es muy superior a ti: “Yo soy tan solo un poquito inferior a él”
¿Qué es el orgullo equivocado?
El envanecimiento de la mente por el cual piensas: “Yo poseo buenas cualidades”, cuando en realidad no eres alguien que posea esas buenas cualidades.” Vasubandhu “Un resumen de los cinco montones.”