lunes, 27 de febrero de 2012

Atisha: Reuniendo la Esencia

REUNIENDO LA ESENCIA
Garbha samgraha.

Rindo homenaje al Gran Compasivo.
1.      Las olas del océano del sufrimiento
Asolan la tierra en los tres reinos,
Surgiendo con seguridad de las compulsiones
Del karma, sea virtuoso o carente de virtud.
2.      Las aflicciones, tales como el apego y el rechazo,
Son las causas que generan estas compulsiones.
Y la causa de que ellas surjan
Proviene de este aferramiento a las dualidades,
Tales como lo que es placentero y lo que es desagradable.
3.      La verdadera causa de que todo llegue a existir
Es este demonio del aferramiento a las “realidades”,
Tales como eternidad, infinitud, e identidad;
Y por lo tanto, la persona desarrollada
Puesto que ha de procurar salvarse a sí misma y a los demás,
Debe de bloquear este aferramiento a la “realidad”
Cultivando todos los procesos correctos de razonamiento,
Tales como la Originación Dependiente.
4.      Sabiendo que todos y cada uno de los fenómenos,
Tanto los internos como los externos, son similares al espacio,
Y que carecen de cualquier tipo de características diferenciadoras,
Uno abraza a todas las criaturas, las cuales
También están engañadas por el demonio del aferramiento a las “realidades”.
Entonces llega la Gran Compasión, secando el océano del sufrimiento,
Y uno genera la Preciosa Mente del Despertar (Bodhicitta)
De la cual fluye todo bien, para uno mismo y para los demás.
5.      Desarrollando el crecimiento de la ecuanimidad
Con cosas como las Seis Perfecciones,
Habiendo transitado de forma gradual por los Cinco Caminos,
Y tras purificar los Dos Oscurecimientos (Aflicciones y karma)
Con las Dos Acumulaciones (mérito y sabiduría)
Será logrado el fruto de los Tres Cuerpos.
6.      Una nube de incomparable Compasión
Surge de la Vacuidad semejante al espacio,
Teniendo las características de los Tres Cuerpos;
La ambrosía mana de dos de estos Cuerpos
Y continuamente riega la tierra seca de los Tres Reinos.
De esa semilla de la esencia del Despertar
Madurará la cosecha de la virtud.
Esa esencia de todos los Budas
Es este “Recogiendo la Esencia”.
7.      Puesto que estamos al final del tiempo,
Cuando la vida es corta, la enfermedad mucha, y los disfrutes escasos,
Y debido al incremento de los obstáculos en nuestra mala situación,
Nos vemos impotentes para permanecer mucho tiempo aquí.
Puesto que somos incapaces de comprender los versos de las escrituras,
Tenemos que confiar en un verdadero Amigo Espiritual.
Tenemos que tener una mente con una gran perseverancia,
Y esforzarnos en ser conscientes del abismo abierto;
Es para ayudar con esto a salvarse uno mismo y a los demás
Por lo que yo he resumido apresuradamente esta Esencia.
8.      Yo he hecho esto sin ningún tipo de afección, y para acumular mérito,
De forma que cuando la Mente del Despertar (Bodhicitta) sea de ellos,
Todos los seres sintientes desafortunados
Puedan rápidamente reunirse en esta Esencia.

Este “Reuniendo la Esencia” fue compuesto por el gran Maestro Sri Dipankara-jñana (Atisha). El pandita mismo y el monje traductor Tsultrim Byung-gnas Zhipa la tradujeron, editaron, y publicaron.

Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.



domingo, 26 de febrero de 2012

Thrangu Rinpoche :Los Concilios Mahayana, Sutras, Tantras, y Shastras.

LOS CONCILOS MAHAYANA, LOS SUTRAS, TANTRAS, Y SHASTRAS.

Cómo los Bodhisattvas preservaron de forma auténtica las enseñanzas del Buda.

 

La historia de los Tres Concilios verdaderamente relata más directamente la forma en la que fueron preservadas las enseñanzas del Hinayana, y particularmente, la tradición del Vinaya.

Pero también tuvieron lugar, de forma similar, concilios dentro de la tradición Mahayana. Algún tiempo después de la muerte del Buda, un millón de bodhisattvas se reunieron bajo el liderato de los tres grandes bodhisattvas Vajrapani, Maitreya, y Mañjushri, sobre la cumbre del Monte Vimalasvabhava; que está situado al Sur de Rajagriha, en el Sur de India.

Todas las enseñanzas del Buda también fueron recogidas en las tres mismas cestas: Sutras, Vinaya, y Abhidharma. El bodhisattva Vajrapani recitó los Sutras. El bodhisattva Maitreya recitó el Vinaya; y el bodhisattva Mañjushri recitó el Abhidharma. Por lo tanto, en esta reunión, también compilaron  todas las enseñanzas del Buda, y las clasificaron en estas tres categorías principales.

Una cosa similar sucedió con las enseñanzas Vajrayana. El Buda enseñó las cuatro categorías de tantra: el Kriya tantra, el carya tantra, el yoga tantra, y el anuttarayoga tantra. 

Para los tres tantras inferiores: el Kriya tantra, carya tantra, y yoga tantra, hubo una asamblea especial de todos los bodhisattvas en el reino celestial para reunir todas estas enseñanzas, estando dirigidos por Vajrapani. Por estas razón, en la tradición Vajrayana él es conocido como el “Señor de los Secretos”. Estos secretos se refieren al mantra secreto, esto es, al Vajrayana.

¿Cómo llegó a ser el “Señor de los Secretos? En primer lugar, él fue quien le pidió al Buda que girara la profunda rueda del Dharma de los Tantras, y entonces cuando fue girada, fue el más aventajado de los discípulos. Más tarde, cuando se celebró esta reunión de los bodhisattvas para agrupar todos los tantras inferiores, Vajrapani fue el líder de esta reunión, y ha sido por su acción por lo que los tantras han sido preservados hasta ahora.

En lo referente a los tantras del anuttarayoga, los tantras padre y los tantras madre, fueron principalmente requeridos y recibidos por dakinis como por ejemplo Vajrayoguini, y fueron también las dakinis de la sabiduría quienes agruparon y preservaron estas enseñanzas. El Tantra de Hevajra, le fue transmitido principalmente al bodhisattva Vajragarbha. Más tarde él compiló las enseñanzas y las transmitió en su integridad.

El Tantra de Kalachakra, le fue transmitido principalmente al Rey del Dharma Suchandra. En realidad, él era una emanación de Mañjushri. También fue otro de los que guardaron la enseñanza, la compilaron, y la transmitieron.

Lo que a continuación sigue, es una explicación de los Sutras, Tantras, y Shastras.

LOS SUTRAS

Bien, el Primer Giro de las enseñanzas fue dado en Varanasi, la cual podéis visitar hoy en día en India. El Buda enseñó en el Parque del Ciervo, que ahora es llamado Sarnath, el cual en aquel tiempo era un lugar muy apartado. Tras haber alcanzado la completa iluminación, el Buda permaneció completamente en silencio, y no enseñó durante siete semanas. La razón para que hiciera esto fue el mostrar que el Dharma es algo muy raro, muy especial, muy valioso, y por eso fue por lo que el Buda permaneció en silencio durante todo este tiempo, hasta que le fue pedido que enseñara. La petición le fue hecha por muchos dioses, incluido Brahma. Habiéndole sido pedido el que enseñara, el Buda se fue a Varanasi, y dio las enseñanzas en el Parque del Ciervo. Dio las enseñanzas a cinco hombres, que fueron llamados “los cinco buenos seguidores”, los cuales estaban conectados con el Buda por un karma previo, y que gracias a este vínculo, fueron los primeros en recibir sus enseñanzas.

El contenido de este Primer Giro de la Rueda del Dharma fue la enseñanza de las Cuatro Nobles Verdades. El Buda expuso esas Cuatro Nobles Verdades para dejar muy claro a todos aquellos que estaban siguiendo el Sendero del Buda, qué era la enseñanza, el por qué uno necesita practicarla, y qué tipo de resultados pueden esperarse de la práctica. Por lo tanto, para dejar claro cuál era el Sendero del Buda, lo explicó de forma muy clara bajo la forma de las Cuatro Verdades.

El mostró que si no practicamos el Sendero del Dharma, vagaremos una y otra vez a través del samsara; pero si practicamos el Dharma, obtendremos la liberación del nirvana. El Buda, en primer lugar, enseñó que el sufrimiento es inherente al samsara, y que esto es lo que verdaderamente debemos de superar. En segundo lugar, enseñó que las causas de ese sufrimiento son las emociones aflictivas o kleshas, y el karma. Para contrarrestar el samsara, debemos de desarrollar el aspecto del nirvana, que tiene dos partes. La Tercera Noble Verdad de la Cesación o Paz, muestra qué es lo que podemos alcanzar. El nirvana es el cese del sufrimiento. Y la Cuarta Noble Verdad nos muestra el Sendero que hay que seguir, es la Noble Verdad del Sendero.

Puesto que el samsara tiene como naturaleza propia al sufrimiento, tenemos que ir más allá del samsara para eliminar el sufrimiento. Puesto que el nirvana es paz, eso es lo que hemos de intentar obtener. Pero el alcanzar el nirvana y el eliminar el samsara no puede ser hecho de forma automática. Por lo tanto, es trabajando sobre las causas de estos, nirvana y samsara, como podemos lograr nuestro propósito. Por eso es por lo que el Buda expuso las Cuatro Nobles Verdades en forma de causas y efectos. Las causas del sufrimiento del samsara son las emociones aflictivas tales como la lujuria, el enfado, y la ignorancia; y el karma, a los cuales es necesario superar. De la misma forma, la causa de la paz y el éxtasis del nirvana es el Sendero que es necesario que sea practicado.

Por lo tanto así es como el Buda dio todo el contenido de su enseñanza bajo la forma de estas Cuatro Verdades. Dentro de cada aspecto del samsara y del nirvana se encuentra esta relación causal entre causa y efecto. Esta serie de enseñanzas que comenzaron en Varanasi fueron llamadas el Primer Giro de la Rueda del Dharma.

Más tarde, el Buda enseñó el Segundo Giro de la Rueda del Dharma en el Pico del Buitre, en Rajagriha, India. Las personas que estuvieron presentes durante esta enseñanza, en gran número, eran Arhats y Bodhisattvas. La enseñanza fue principalmente la exposición de la Perfección de la Sabiduría (Prajnaparamita). Fue cuando el Buda dio las enseñanzas sobre la vacuidad, y sobre la forma de conducta de los bodhisattvas a través de las enseñanzas sobre las Seis Perfecciones (Paramitas).

En el Primer Giro de la Rueda del Dharma, el Buda mostró que uno ha de abandonar el samsara y alcanzar el nirvana. Pero, ¿Cómo es posible esto? ¿Quiere decir esto que hemos de emprender un largo viaje a donde nunca hemos estado para encontrar el nirvana? ¿Significa que tenemos que crear algo nuevo llamado nirvana? En realidad, no quiere decir nada de esto. Significa que tenemos que comprender la verdadera naturaleza de los fenómenos, y que hemos de entender que nuestra actual concepción de la realidad está equivocada, y que tenemos que eliminar nuestras impurezas. Y una vez que vemos las cosas tal y como son realmente, es cuando podemos alcanzar la Budeidad.

El Tercer Giro de la Rueda del Dharma también es llamado “las enseñanzas que dan el significado definitivo”. Estas enseñanzas fueron dadas en Saraswati y en otros lugares de India, en presencia de todos los Grandes Bodhisattvas. Estas enseñanzas revelaron que la naturaleza de buda está presente en la mente de todos los seres. Podemos preguntarnos por qué esta enseñanza fue dada en último lugar. La razón es que en el Segundo Giro de la Rueda del Dharma, el Buda enseñó que todo estaba vacío de una naturaleza inherente. Esta enseñanza podría llevar a la creencia de que el objetivo del Sendero Budista, el nirvana, es en verdad, simplemente la completa vacuidad o aniquilación. Para evitar este error, el Buda dio este tercer ciclo de enseñanzas mostrando que la mente no es una simple nada. Cuando uno alcanza la Budeidad, la luminosidad intrínseca original de la mente llega a estar manifiesta. Esta Luminosidad o claridad de la mente significa que la mente no es oscuridad, una cosa ignorante por naturaleza, sino que tiene su propia claridad inteligente de forma inherente. Una vez que uno ha eliminado los velos, la pesada maraña de la ignorancia, la claridad inherente de la mente, este brillo de la inteligencia de la mente, brillará en su totalidad. Una vez que esta claridad de la mente se ha manifestado, uno puede entender todas las cosas del nirvana y del samsara muy claramente. Uno comprende la naturaleza de los fenómenos, y este conocimiento está acompañado por el mayor de los éxtasis y por paz.

LOS TANTRAS

Los Tres Giros de la Rueda del Dharma que ya han sido descritos corresponden a los Sutras enseñados por el Buda. El Buda también enseñó los Tantras, que son las enseñanzas del Vajrayana. El Buda dio cuatro Tantras: los Kriya Tantras, los Carya tantras, los Yoga Tantras, y los Anuttarayoga Tantras.

Estas enseñanzas fueron dadas en muchos lugares. A veces el Buda daba estas enseñanzas en alguno de los reinos de los dioses, como Tushita; y a veces las enseñanzas fueron dadas en lugares físicos de India. Aquellos que recibieron estas enseñanzas fueron bodhisattvas, dakas, y dakinis que practicaban el mantra secreto. Los Sutras ya habían dado unas enseñanzas muy vastas y profundas sobre la naturaleza de los fenómenos. Pero con el Vajrayana, el Buda fue capaz de darle a la gente la posibilidad de alcanzar el fruto del Sendero Budista de una forma muy rápida, y sin mayores esfuerzos. El Vajrayana puede hacer esto gracias a que provee de medios hábiles especiales, tales como la meditación en los estados de generación y de conclusión de una deidad; y utilizando técnicas de meditación para ver directamente la naturaleza de la mente.

Así pues, el Buda giró la Rueda del Dharma, y dio todas las variadas enseñanzas del Hinayana, del Mahayana, y del Vajrayana en diferentes lugares, con gentes diversas, y en momentos diferentes. Pero también porque estaba enseñando a estudiantes de muy dispares capacidades, a veces a ellos les parecía como si el Buda estuviera principalmente exponiendo el Hinayana; a veces les parecía que estaba enseñando el Mahayana; y a veces el Vajrayana. Por supuesto, esto solo era cuestión de la forma en la gente estaba percibiendo las enseñanzas del Buda; a unos les parecía que el Buda estaba dando enseñanzas que eran completamente Hinayana, mientras que a otros les parecía que les estaba dando enseñanzas que eran completamente Mahayana. El Buda podía hacer eso en un lugar, y a través de sus poderes milagrosos estar dando otras enseñanzas a otros.

Debido a esto, algunas personas comenzaron a tener la impresión de que el Buda había dado solamente las enseñanzas del Hinayana, y que no había dado las enseñanzas del Mahayana, las cuales fueron inventadas por algún otro. Otros creyeron que el Buda había dado las enseñanzas del Mahayana, pero que no había dado las enseñanzas del Vajrayana, y que estas enseñanzas habían sido inventadas por sus seguidores. La creencia de que las enseñanzas del Mahayana y del Vajrayana fueron creadas por algún otro, está basada en la creencia de que el Buda fue solamente una persona ordinaria que no poseía las extraordinarias cualidades de la Iluminación, en vez de ver al Buda como siendo un ser muy excepcional, que vino al mundo a ayudar a la gente movido por su Gran Compasión, y para guiarlos hacia la liberación. Una vez que uno piensa en el Buda como un hombre común nacido en India, a continuación tendrá dudas respecto a si verdaderamente dio las diversas enseñanzas que se le atribuyen, y uno comienza a coger, y a escoger entre las enseñanzas de los distintos vehículos.

Es un error identificar al Buda como una persona ordinaria, y el comenzar a pensar que quizá el Buda no tenía un conocimiento completo, o que no era capaz de enseñar el espectro completo de las enseñanzas, o que el Buda pudo haber enseñado en este lugar, pero no en aquel otro.  No es adecuado el mantener estas dudas porque el Buda no fue una persona ordinaria, ni fue un Dios al quien si tú complaces te mandará al cielo, y si no lo haces te enviará a los infiernos. Pero al mismo tiempo, el decir que el Buda no es un Dios no significa que debamos de pensar que el Buda tiene alguna carencia en sus cualidades especiales de conocimiento, inteligencia, y comprensión; o que no tenga una intuición directa y una penetración especial. Fue sin duda un ser muy especial que dio las enseñanzas completas del Dharma, las cuales no se contradicen unas a otras. Cada una tiene su propia relevancia. Cualquiera que practique una enseñanza de cualquier nivel o vehículo de la forma apropiada, será capaz de lograr el resultado de ese sendero en particular. Por lo tanto, este fue el onceavo hecho de un Buda, el girar la Rueda del Dharma.

LOS SHASTRAS

Todas las diversas clases de enseñanzas del Buda, incluyendo los Sutras y los Tantras,  fueron transmitidas a discípulos que no solo oyeron estas enseñanzas, sino que las practicaron y preservaron, de forma que fueron transmitidas hasta el presente sin ningún defecto, alteración, o pérdida.

Hay dos principales categorías del Dharma. En primer lugar, están las verdaderas enseñanzas del Buda, los Sutras; y también están los Shastras que son las obras que elucidan el significado de las enseñanzas del Buda. Hemos visto los doce hechos del Buda y los Tres Concilios, y cómo esto permitió que las verdaderas enseñanzas del Buda permaneciesen intactas y sin falta hasta ahora. Puesto que el Budismo se desarrolló y difundió en India, muchos diferentes eruditos escribieron obras intentando elucidar y clarificar el significado de las enseñanzas del Buda a los demás.

Los Shastras están intentando hacer que la enseñanza original del Buda sea más fácil de entender. No contienen ninguna de las ideas personales del escritor, y no dan publicidad de las propias teorías del autor con respecto a nada. Por lo tanto, cuando una enseñanza del Buda era muy larga y muy detallada, los Shastras podían dar una forma más resumida de esas enseñanzas, y más fácil de comprender. Así pues, cuando la enseñanza del Buda era bastante compleja, los shastras hacían que estas enseñanzas fueran más fáciles de entender. Finalmente, cuando una enseñanza del Buda sobre un tópico en particular estaba dispuesta en muchos Sutras diferentes, entonces un Shastra podía coger todos estos diferentes  apartados pertenecientes a la misma materia, y agruparlos todos en un solo sitio.

Por lo tanto, la importancia de los Shastras reside en que presentan el significado de la enseñanza del Buda de una forma que era fácil de entender por la gente. Uno podría decir que el significado de estos Shastras es tan cercano a la enseñanza del Buda, que podría ser considerado como formando parte de las verdaderas enseñanzas del Buda.

Algunas personas dudan porque piensan que los Shastras quizá fueron solo invenciones de diferentes escritores y eruditos, que en realidad no tienen nada que ver con la enseñanza del Buda. También diferencian mucho entre lo que está en las escrituras del Buda, y lo que está en los Shastras.

Pero uno no debiera de pensar que hay una gran diferencia entre lo que el Buda enseñó, los Shastras, las instrucciones de meditación, y las canciones espirituales. Debería de pensarse en ello como en un todo, como la misma enseñanza originada a partir de lo que el Buda enseñó. Por lo tanto, en vez de oponerse a las verdaderas palabras del Buda, o a las instrucciones de los maestros realizados, deberíamos de considerarlas a todas ellas como siendo igualmente valiosas.

Tanto que practiquemos las enseñanzas dadas por el Buda, o las enseñanzas recogidas en los Shastras, no hay ninguna diferencia, salvo que quizá los Shastras se encontrarán un poco más fáciles de entender. Por eso es por lo que los tibetanos se inclinan mucho hacia los Shastras.

El Buda enseñó los diversos niveles del Dharma dando las enseñanzas del Hinayana, Mahayana, y Vajrayana. Se dice en un Sutra del Buda que donde quiera que el Buda pronuncie aún una sola palabra, esa palabra puede ser oída en sitios diferentes, en tiempos diferentes, y de formas diferentes por las distintas personas, de acuerdo a su madurez espiritual.

Esto quiere decir que cuando el Buda estaba enseñando, aquellos que estaban preparados para el Hinayana recibían su enseñanza desde el punto de vista del Hinayana; y de acuerdo a esto eran capaces de practicar este Sendero, y de alcanzar el fruto del Hinayana. Simultáneamente, alguien que estaba preparado para el Mahayana recibía la enseñanza desde el punto de vista del Mahayana, y a través de la práctica era capaz de alcanzar el fruto del Mahayana. Lo mismo se aplica también para el Vajrayana.

En la tradición Hinayana son las enseñanzas del Buda las más importantes. Pero en Tibet, los Shastras llegaron a ser extremadamente importantes. Uno puede pensar que resulta bastante extraño el que los Shastras en Tibet hayan llegado a ser incluso más importantes, en cierto modo, que los verdaderos dichos del Buda.

Pero esto no nos debe de llevar a pensar que las enseñanzas del Buda fueron olvidadas y apartadas, siendo sustituidas por los Shastras, los cuales fueron inventados por eruditos que vivieron después del Buda. De hecho, lo que sucedió fue que algunos individuos practicaron las enseñanzas del Buda. Ellos asimilaron el significado de sus enseñanzas tan bien, que debido al poder y a las bendiciones de las enseñanzas, consiguieron lograr el fruto del Sendero; de forma que si practicaron el aspecto Shravaka del Sendero, se convirtieron en Arhats. Si practicaron el Mahayana, alcanzaron los niveles de los bodhisattvas, desde el primero hasta el décimo nivel de un bodhisattva. O si practicaron el Vajrayana, alcanzaron las realizaciones espirituales ordinarias y supremas, en particular el poder del conocimiento intuitivo directo.

Una vez que consiguieron esta fructificación del Sendero, fueron capaces de escribir un Shastra que es un mojón, una guía para otros que los siguieran, para mostrarles que si entendían muy bien la enseñanza del Buda y la practicaban de manera adecuada, eso sería lo que ocurriría, así es cómo uno debería de hacer, y esto es cómo uno debería de entenderlo, etc. Por lo tanto, los Shastras que ellos escribieron no eran contradictorios con respecto a la enseñanza del Buda, sino que reforzaban la enseñanza del Buda.

Aquellos eruditos o panditas que escribieron los Shastras no lo hicieron necesariamente desde su realización. Si escribieron a partir de su experiencia, el resultado fue el mismo que el de las enseñanzas del Buda porque estaban tan completamente penetrados por el significado de la enseñanza del Buda, y la habían asimilado tan perfectamente, que todo lo que escribieron fue con la total convicción en la validez de la enseñanza del Buda.

Lo que escribieron no fueron sus propias ideas plasmadas en el papel, sino que fue con la intención de hacer que la enseñanza del Buda fuera más fácil de comprender para la mayoría de la gente. Por esto es por lo que deberíamos de considerar a los Shastras como siendo lo mismo que la enseñanza del Buda, y no como si fuera algo extraño a esta enseñanza.

 

 

Trad. al castellano por el Ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.

 

 

 

 

 

 

martes, 7 de febrero de 2012

S.S. Dudjom Rinpoche: El Gran Camino del Medio.

El Gran Camino del Medio, enseñanzas sobre el sutil, el Gran Camino del Medio Interno del Significado Definitivo.
 
Con respecto al sutil, al Gran Camino del Medio interno del significado definitivo, se afirma en la Lámpara Enjoyada del Camino del Medio del Maestro Bhavya (Skal-ldan, Bhavaviveka) :
“El Camino del Medio de los Prasangika y de los Svatantrika es el burdo, el Camino del Medio externo. Debería de mantenerse, sin ninguna duda, por parte de todos aquellos que poseen una inteligencia bien contrastada durante los debates con los no budistas, durante la composición de los grandes tratados, y mientras se establecen textos que tengan que ver con el supremo razonamiento. Sin embargo, cuando es cultivado como experiencia el sutil Camino del Medio interno, uno debería de meditar en la naturaleza del Camino del Medio Yogachara”.
De esta forma, se habla de dos Caminos del Medio (Madhyamaka), uno externo y burdo, y otro interno y sutil.
Con respecto al último, el Regente Ajita (Maitreya) ha analizado en profundidad el significado correcto de los tópicos de amplio significado, los cuales revelaron la naturaleza de todas las cosas en términos de las tres naturalezas esenciales (1). Esto lo hizo por medio de discursos relacionados con la irreversible intención del Último Giro de la Rueda del Dharma, y con la ultimada pureza de las tres esferas (Sujeto, objeto, y sus interacciones).
Mientras que en la anteriormente mencionada tradición de la Solo Mente, la naturaleza dependiente es el fundamento de la vacuidad, y es explicada como siendo el absoluto, vacío de objetos de refutación, aquí está la realidad absoluta que se dice que está vacía de objetos imaginarios de refutación. De acuerdo a ello, los agregados, las bases psicofísicas y los campos de actividad, que son concebidos de forma dependiente, se dice que son un fundamento el cual está vacío de un ego imaginario y de sus características; y el fundamento, el cual está vacío de ese fundamento dependiente de la vacuidad, es la realidad absoluta. Este fundamento de la vacuidad nunca llega a manifestarse porque está vacío de los fenómenos del samsara, los cuales tienen la característica de surgir momentáneamente, y que están divididos de acuerdo a las impurezas esenciales y a las faltas substanciales. Sin embargo, este fundamento no está vacío de los atributos iluminados del nirvana los cuales espontáneamente existen desde un tiempo sin principio.
De acuerdo a ello, en el Sublime Continuo del Mahayana (Mahayana Uttaratantra Shastra) se dice:
“El elemento, (la naturaleza de buda) está vacío de las manchas adventicias,
Las cuales se caracterizan por su total separación.
Pero no está vacío de las inigualables cualidades,
Que se caracterizan por su total inseparabilidad”
Y en el Comentario al Sublime Continuo del Mahayana (Mahayana Uttaratantra Shastra Vyakhya) de Asanga, se dice:
“Si uno se pregunta qué ha sido revelado en este pasaje, la razón por la que no existe un fundamento para que todas las emociones aflictivas requieran ser purificadas de esta semilla pura del Tathagata, es que este elemento está naturalmente libre del surgir de las impurezas. No contiene nada dentro que pueda ser establecido como algo que deba de ser purificado, puesto que su naturaleza es la realidad, que es pura y carece de división. Por lo tanto, esa esencia del Tathagata (Tathagatagarbha) está vacía de partes que puedan ser eliminadas, y de toda la maraña de las emociones aflictivas; sin embargo, no está vacío de los inconcebibles atributos de los Budas, los cuales superan el número de todas las arenas del Ganges, y que son no divisibles e inseparables”.
Bien, también se dice que la naturaleza imaginaria implica que los atributos carecen de una existencia substancial, que en la naturaleza dependiente la creación no tiene una naturaleza substancial, y la naturaleza absoluta, esa realidad última, no tiene una existencia substancial. Las dos primeras, indican que los aspectos conceptuales de la dicotomía sujeto-objeto, los cuales son ficciones que surgen momentánamente, están vacías de su propia esencia; y la última se refiere a la vacuidad tal y cómo se expresa de manera natural, la esencia fundamental que no tiene substanciabilidad. Puesto que esta realidad última es naturalmente pura, permanece, a través de su función de vacuidad, como los atributos iluminados del Cuerpo de la Realidad de los Budas (Dharmakaya), y a través de su función manifestada como el fundamento del que surgen los Cuerpos de Buda (Sambhogakaya y Nirmanakaya), los Campos de Buda, las mansiones celestiales, etc. A través de su función de consciencia, está espontáneamente presente desde un tiempo sin principio, libre de las causas y libre de los resultados, porque es el fundamento que soporta a los diez poderes, las cuatro ausencias de miedo y lo similar. Esta expresión natural de los Budas, que es llamado la esencia del Sugata (Sugata garbha) no permanece como la semilla de la creación, destrucción, transformación, cambio, incremento o disminución, causa o condición, etc, y siempre está descubierta, sin que sea un objeto de metáfora, pensamiento o expresión.
En el Juego de Mañjushri (Manjushrivikriditamahayanasutra) se dice:
“Hermana, aunque el surgir repentino de las emociones aflictivas emerja en relación con la natural irradiación interior, la natural irradiación interior no puede ser mancillada por todas esas emociones aflictivas que surgen momentáneamente”.
Y el Regente Ajita (Maitreya) dijo en el Sublime Continuo del Mahayana:
“Siendo increado y espontáneamente presente,
No siendo una realización debida a condiciones ajenas,
Blandiendo el conocimiento, el amor compasivo, y los medios hábiles,
La Budeidad tiene las cualidades de los dos beneficios”
Por otro lado, si uno fuera a aprehender todas las cosas como siendo exclusivamente vacías de su propia esencia, de la forma en la que lo hacen quienes proponen la vacuidad inherente (Rang tong), entonces se diría, de acuerdo a esos mismos argumentos extremistas, que Cuerpo de la Realidad de los Budas (Dharmakaya)también estaría vacío de sí mismo. Los Cuerpos de los Budas (los dos manifestados), la sabiduría pura, los Campos, etc, serian no existentes, las acumulaciones de mérito y la purificación de los oscurecimientos, las cuales dependen de aquellas, también serían no existentes; y sin duda, las enseñanzas a través de las cuales los vehículos de la causa y del resultado revelan todos los medios para purificar las impurezas, cualquiera que sean sus bases o senderos, serían rechazadas. Siendo no existente la base de purificación, no habría necesidad de efectuarla. Estando vacío de sabiduría pura, no habría trabajo para beneficio de los demás, y tampoco comprensión iluminada. No siendo nada existente, incluso con respecto  a las apariencias relativas impuras de la naturaleza dependiente, no habría tampoco atributos iluminados para transformar estas impurezas en la naturaleza dependiente pura. No habría un ego que llegara a ser el fundamento de la esclavitud y de la liberación, y no habría doctrina que deba de ser realizada por cada uno individualmente. Persistirían muchas faltas, y por naturaleza darían lugar a que surgieran visiones insufribles. Esto puede ser conocido a partir de citas tales como la siguiente, que pertenece al Sutra del Diálogo con Kashyapa, de La Sublime Pagoda de Joyas Preciosas (Aryaratnakutakashyapaparivartasutra):
“¡Oh, Kashyapa! Cualquiera que, refiriéndose a la vacuidad, confía en la vacuidad, se desvía de este discurso mío; de ellos se diría que es la gran desviación. ¡Oh, Kashyapa! Es mejor permanecer en una visión que se aferre a la existencia individual aún tan grande como el Monte Sumeru, que con un egoísmo manifiesto, adoptar una visión a la vacuidad. Si tú preguntas por qué, ¡Oh, Kashyapa!, yo he explicado que aunque eso que surge de todas las visiones es la vacuidad, Kashyapa, eso que considera exclusivamente la vacuidad es insostenible”.
Por el contrario, si uno fuera a objetar que esto no sería vacuidad, no es así, tal y como se dice en el Sublime Sutra del Descenso a Lanka (Lankavatara Sutra):
“Si tú preguntas qué es la vacuidad, la cual es la realidad última de todas las cosas, la sabiduría primordial de los Seres Sublimes, es como sigue. El logro de la sabiduría primordial de los Seres Sublimes, la cual es la propia consciencia inherente de cada uno, está vacía de todas las tendencias hacia todas las visiones y faltas. Esto es llamado la vacuidad que es la realidad última de todas las cosas, la gran sabiduría primordial de los Seres Sublimes”
Esta realidad última que está vacía de entidades extrañas (Shentong), similarmente también se encuentra en los Sutras que pertenecen a al segundo Giro de la Rueda del Dharma. En la Perfección de la Sabiduría en Veinticinco Mil Líneas se dice:
“En este contexto, si tú preguntas qué es la vacuidad de otras substancias, esta se aplica tanto que los Tathagatas hayan aparecido o no. Como la naturaleza permanente de la realidad, como la realidad misma, la expansión de la realidad (dharmadhatu), la realidad inmaculada, la naturaleza tal y como es, la inalterable naturaleza de lo que es, y en el logro genuino, permanece tal y cual es. Por lo tanto, esta realidad, que está vacía de entidades extrañas, es llamada la vacuidad de otras substancias. Subhuti, este es el más elevado vehículo de los Bodhisattvas, los grandes guerreros espirituales”.
Y es mencionado ampliamente en el Sublime Continuo del Mahayana, tal y como se citó anteriormente en el pasaje que comienza con:
“El elemento está vacío de las manchas adventicias
Las cuales se caracterizan por su total separación..”
La naturaleza de esta expansión en las mentes de los seres sintientes es como un tesoro de gemas preciosas dentro de la tierra, sin que estén cubiertas por impurezas con respecto a su propia esencia, y aún así simultáneamente asume la momentánea aparición de las formas del samsara, de la misma forma en la que, por ejemplo, sucede con el agua y el hielo. En el Sutra del Rey del Samadhi se dice:
“Puro, Claro, e Interiormente Radiante,
No alterado y no compuesto,
Es la esencia del Sugata,
Es la realidad que permanece desde un tiempo sin principio.”
Y en la Alabanza del Dharmadhatu del maestro Nagarjuna se dice en el verso 23:
El agua que está situada dentro de la tierra
Permanece allí pura y no contaminada.
De forma similar, en medio de las aflicciones, la sabiduría
Permanece sin una sola impureza”
Tales citas mantienen que la naturaleza de la esencia del Tathagata, de acuerdo al significado definitivo, es inconcebible.
Esta esencia del Tathagata (naturaleza de buda), con respecto a su propia esencia, es lo mismo tanto en el samsara como en el nirvana, sin bueno ni malo. En el Ornamento de los Sutras del Mahayana (Mahayanasutralamkara, de Maitreya), se dice:
Aunque el Sí Mismo, está presente en todos los seres sin distinción,
Cuando ha llegado a ser purificado es la Budeidad.
Por lo tanto, todos los seres tienen esta esencia (la naturaleza de buda)”
Todas estas citas se refieren a la naturaleza absoluta, la cual es la realidad inmutable. Por lo tanto, el Sublime Continuo del Mahayana dice:
“Es más tarde lo que fue antes.
Este es el Dharmata, siempre sin cambio”
Cuando los seres están circunstancialmente clasificados de acuerdo a sus impurezas, las cuales son adventicias, se encasillan en tres categorías. Tal y como se explica en el Sublime Continuo del Mahayana son:
“La fase impura; ambas, impura y purificada;
Y la fase ulteriormente pura,
Son expresadas en su orden dado
Por los nombres de ser, bodhisattva, y Tathagata”
Y Asanga en el Comentario al Sublime Continuo del Mahayana dice:
“Por lo tanto, aquellos que circunstancialmente aparecen como impuros son llamados seres sintientes; aquellos que  están purificando lo que es impuro son llamados bodhisattvas, y aquellos que son ultimadamente puros son llamados Tathagatas”
Similarmente, todo aparece de acuerdo a discriminaciones tales como los tres vehículos, a diferenciaciones basadas en clasificaciones jerárquicas tales como los diez Bhumis y los Cinco Caminos, y similarmente a jerarquías éticas tales como seres sintientes buenos y malos, Oyentes, Realizadores Solitarios, Bodhisattvas y Budas. Sin embargo, la radiación interior natural, la cual es la expansión de la realidad y la verdad última, interpenetra todo sin distinciones entre bueno y malo, o entre aumento y disminución, de la misma forma en que, por ejemplo, los recipientes parecen distinguirse de acuerdo a su calidad, en recipientes de arcilla, de madera, de piedras preciosas, etc, mientras que el espacio dentro de esos recipientes es idéntico, en el sentido de que no tiene cualidades. De acuerdo a esto, el Sublime Continuo del Mahayana dice:
“Al igual que el espacio, que está por naturaleza libre de pensamiento,
Lo interpenetra todo; la expansión sin impurezas
Que es la naturaleza de la mente,
Está interpenetrándolo todo.
 
Como la característica general de todo, abarca a aquellos
Con faltas, a aquellos con cualidades, y a aquellos en quienes
Las cualidades están completamente ultimadas;
De la misma forma que el espacio interpenetra todo lo visible,
Sea de apariencia inferior, media, o superior”
Si uno se pregunta entonces qué son exactamente las tres circunstancias que han sido mencionadas, los seres son separados entre samsara y nirvana de acuerdo a la discriminación entre sí están liberados, o no están liberados de las impurezas que obscurecen su esencia, (su naturaleza de buda). Como dice el mismo texto:
“Quien está cubierto por la red de las emociones aflictivas
Es llamado un ser sintiente;
Cuando ha llegado a liberarse de las emociones aflictivas
Es llamado un Buda.”
Observando estas tres circunstancias distintas, las personas ordinarias que están ofuscadas por la gran oscuridad de la ignorancia no tienen nada, excepto una pequeña porción de cualidades iluminadas. En contraste, entre los Oyentes y los Realizadores Solitarios, los Arhats son mucho más sublimes que ellos en cuanto a cualidades iluminadas, puesto que ellos han reducido gradualmente las impurezas que cubrían el elemento (la naturaleza de buda), gracias a la mayor o menor eficacia de los antídotos, los cuales tienen el poder de eliminarlas. Los bodhisattvas parecen ser incluso más sublimes, habiendo logrado los Bhumis, y habiendo superado a aquellos que no han renunciado a todos los aspectos de la ignorancia. Más allá de esto, los Budas, que están libres de toda ignorancia, aparecen aún más sublimes.
Por lo tanto, esta verdad última que es la expansión de la realidad, no es percibida cualitativamente de acuerdo a su naturaleza permanente por las tres clases inferiores de Seres Sublimes, a saber: los Oyentes, los Realizadores Solitarios, y los Bodhisattvas. No es manifiestamente percibido por quienes permanecen en los Caminos de la Acumulación y de la Unión, excepto como una mera volición del intelecto. Aunque es parcialmente percibido en los Caminos de la Visión y de la Meditación, la expansión no puede ser perfectamente percibida a través de estos Caminos, salvo una mera porción de sus cualidades iluminadas, de la misma forma que un niño pequeño no percibe todos los rayos del Sol, excepto el mero atisbo de sus rayos a través de una abertura.
Como se citó ya anteriormente, en el Sublime Continuo del Mahayana se dice:
“No es un objeto del habla y está abarcado por el absoluto.
No es un campo para la elaboración conceptual,
Y está más allá de ningún ejemplo, insuperable,
Y no abarcable por la existencia y la paz.
Incluso los Nobles no pueden concebir la esfera del Victorioso”
Es en la Budeidad cuando la expresión natural de la realidad es percibida directa y perfectamente. Como se explica en el Comentario del Sublime Continuo del Mahayana:
“Lo mismo que el Sol aparece en el cielo
A través de una apertura entre las nubes,
En esta situación no sois percibidos perfectamente
Incluso por aquellos Seres Nobles dotados con los ojos puros
De la sabiduría; puesto que su sabiduría es parcial.
Sin embargo, Señores Transcendentes, sois vosotros quienes sois el cuerpo puro de la realidad,
penetrando la amplia expansión del ilimitado conocimiento,
sois totalmente percibidos por aquellos cuya inteligencia es ilimitada”
¿Podría ser entonces, pudiera uno objetar, que los seres sintientes llegaran a convertirse en Budas que han acumulado las dos prácticas, y que han renunciado a los dos velos por medio de su expansión naturalmente radiante, la cual sin esforzarse está presente en la naturaleza de los seres sintientes?
Esto no es así, porque hay dos tipos de renunciación, una que es naturalmente pura y otra que llega a estar libre de las impurezas adventicias. La primera es la realidad que, con respecto a su propia esencia, permanece sin cambio en la naturaleza fundamental de la Gran Pureza Primordial. Se dice en el Sutra del Ornamento de la Apariencia de la Sabiduría que Penetra la Esfera de Todos los Budas:
“Mañjushri, puesto que la mente es naturalmente radiante, no está mancillada por las emociones conflictivas latentes, y solo está mancillada provisionalmente por todas las emociones aflictivas subsidiarias, que surgen momentáneamente. Eso que es naturalmente radiante es la verdadera ausencia de las emociones aflictivas latentes(2). Para quien no tiene emociones aflictivas latentes, no hay un antídoto por el cual las emociones aflictivas latentes pudieran ser abandonadas.”
Y en la Perfección de la Sabiduría en Veinticinco Mil Líneas se dice:
“Kausika, ¿Qué piensas de esto? ¿Son creados los seres sintientes, o expiran? Él contestó “Venerable Subhuti, no es ese el caso. Si preguntas por qué, es porque los seres sintientes son puros desde un tiempo sin principio”
Y en el mismo texto, se lee:
“Puesto que la forma es naturalmente radiante, es pura y sin emociones aflictivas latentes. Puesto que la sensación, la percepción, las tendencias habituales, y la consciencia son naturalmente radiantes, son puras y sin emociones aflictivas latentes. Puesto que todas las manifestaciones hasta la omnisciencia son naturalmente radiantes, son puras y sin emociones aflictivas latentes.”
De acuerdo a todas estas detalladas citas, la renunciación natural es eso que transciende el fenómeno de la consciencia, y es la genuina liberación de todos los oscurecimientos. Es perfecta desde un tiempo sin principio en la verdad última, porque la realidad absoluta es naturalmente pura.
El segundo tipo de renunciación es la eliminación de los oscurecimientos adventicios por medio de un antídoto adecuado. Aunque, tal y como se explicó previamente, las cualidades iluminadas no realizadas, que existen en el fundamento aún no refinado por el Camino, están presentes la condición de los seres sintientes, no hay un defecto que pueda ser atribuido a este sistema filosófico, puesto que no se afirma que los seres sintientes sean Budas libres de todos los oscurecimientos.
De la misma forma, hay también dos tipos de realización, nominalmente, la sabiduría primordial naturalmente presente realizada a través de la consciencia intrínseca de la realidad primordial, y la sabiduría primordial producida dependientemente realizada a través del poder de la meditación en el Camino. La primera se caracteriza por ser supra mundana, siendo la sabiduría primordial naturalmente presente o el discernimiento a través de la consciencia individualmente intrínseca de la realidad última. Por ello la Letanía de los Nombres de Mañjushri dice:
“Es la consciencia de sí mismo, la consciencia de otros,
Y la consciencia de todo.
Es la sagrada consciencia total que lo conoce todo”
Los dos tipos fundamentales de renunciación y de realización son completados en su propia esencia, que es la naturaleza permanente de la realidad última. Como el Venerable Maitreya dijo en el Sublime Continuo del Mahayana:
No hay nada en absoluto que quitar,
Ni la menor cosa que deba de ser añadida,
Buscando verdaderamente la verdad, la verdad es vista.
Cuando es vista, es la Completa Liberación”
El segundo tipo de realización es esa forma de realización que es expandida por el poder de la meditación en el Camino. Es llamado lo absoluto que es incontrovertible, porque los atributos iluminados de los poderes libres de oscurecimientos, son realizados una vez que las dos prácticas, de la sabiduría primordial a través del equilibrio meditativo, y del mérito durante la post meditación, han sido acumuladas. Como dice  el Ornamento de los Sutras del Mahayana:
“Aunque no hay diferencia entre antes y después,
No está contaminado por ninguna impureza,
Es el Sí Mismo, que no es ni puro ni impuro,
Y es considerado como la Budeidad.”
 
NOTAS: 1) Ver “El Tratado sobre las Tres Naturalezas” del maestro Indio Vasubandhu.
2) Ver el “Sutra del Rugido del León de la Reina Srimala” 3ª Parte.
 
 
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.