Saptanga-saddharma-caryavatara.
Homenaje al
Tathagata[1],
el León de los Sakya.
1. El Buda, el Dharma, y la Asamblea de
los Nobles[2],
Son los supremos entre todos los refugios;
Vosotros que abrazáis completamente las dos verdades[3],
Y que por lo tanto unís perfectamente sabiduría y compasión;
A vosotros, con devoción, yo os rindo homenaje.
Esta es la primera rama, la de la postración.
2. A los preciosos e insuperables Tres Refugios
Yo les presento, a través del rito de la ofrenda perfecta,
Una vasta nube de regalos más allá de toda imaginación,
De objetos externos, internos, y de la propia realidad.
Esta es la segunda rama, la de la ofrenda.
3. Con el deseo de liberar a todos los
seres,
Y con una devoción constante,
Yo tomo refugio en el Buda, el Dharma, y la Sangha,
Hasta que yo logre la Perfecta Iluminación.
Esta es la tercera rama, la de la toma
de refugio.
4. Cualesquiera que puedan haber sido
Las insoportables acciones erróneas que yo haya cometido,
Con mi cuerpo, habla, o mente,
Y las que yo he propiciado, y en las que me regocijé,
Yo las confieso todas ellas por separado.
Esta es la cuarta rama, la de la confesión.
5. Alegremente me regocijo en todos los
actos de los Budas Perfectos,
Y también en todas las formas mundanas de mérito.
Esta es la quinta rama, la del regocijo.
6. Con sabiduría y compasión, con gran
diligencia,
Y para beneficio de todos los seres,
Yo, situándome ante todos los Budas
Genero la mente de la perfecta Iluminación.
Esta es la sexta rama, la de la generación
de la mente de la Iluminación[6].
7. Que puedan estas prácticas
acumuladoras de mérito
Convertirse en una causa para los tres tipos de Iluminación[7].
Que confiando en el sendero de las dos ausencias de entidad[8],
Pueda yo alcanzar los reinos superiores[9],
y la liberación.
8. Que a través de todos los méritos que
yo he acumulado
Puedan todos los seres llegar a ser Victoriosos[10].
Que con gran respeto, y para beneficio de todos los seres,
Pueda yo actuar genuinamente y a gran escala.
9. Que en el transcurso de todas mis
vidas futuras
Pueda yo contemplar a los Budas,
Que pueda escuchar el Dharma,
Y que pueda servir a la Sangha.
10. Que pueda yo tener maestros diestros
conocedores, auténticos;
Y ofrecer regalos espirituales y materiales.
Que puedan todos los seres poseer los bienes ordinarios,
Y que puedan dominar todas las Perfecciones[11].
11. Que a través de los méritos de dar
riquezas,
De mantener una disciplina perfecta,
Y de estudiar el Sagrado Dharma,
Que pueda yo alcanzar la Suprema Iluminación.
12. Que cuando yo muera, y parta de este
mundo,
Pueda renacer en Tushita[12],
y que a través de mí mérito,
Pueda aproximarme rápidamente al Protector Maitreya,
Y recibir una profecía de la Iluminación.
Esta es la séptima rama, la de hacer
oraciones de aspiración.
Esto completa “Las
Siete Ramas para la Práctica del Sagrado Dharma”, compuesto por el Pandita de
Cachemira, Sakyasribhadra. Fue traducido por el propio gran pandita, y por el
traductor tibetano, el monje completamente ordenado, Jampa Pal.
Traducido al castellano, y anotado por el ignorante y falto
de devoción, upasaka Losang Gyatso. Editado a 20/04/2016.
[1] El Así
Ido, el Buda.
[2] Sangha.
[3] La
verdad relativa y la absoluta.
[4] Pratyekabudas.
[5] Sravakas.
[6] Bodhicitta.
[7]
La Iluminación de un Oyente, la Iluminación de un Realizador Solitario, y la
Iluminación Perfecta de un Buda.
[8]
La ausencia de una entidad inherentemente existente en las personas, y en los
fenómenos.
[9] Los
Reinos de la Forma, y de Sin Forma.
[10]
Jinas. Un epíteto de los Budas, pues
han vencido a todos los enemigos externos e internos.
[11]
Las Seis Perfecciones de la Generosidad, Moralidad, Paciencia, Esfuerzo
entusiasta, Concentración, y Sabiduría.
[12] El
cuarto cielo del Reino del Deseo.