sábado, 28 de diciembre de 2019

Atisha Instrucción sobre la entrada en el sendero del bodhisatva sabio en la acción.


En sánscrito: Bodhisatvādikarmika margavātara desanā.

Catálogo Tohoku del Kangyur de Degé, Nº 3952/4477

Homenaje a los maestros santos,
Homenaje a los pies de los Maestros gloriosos,
Y a todas las Joyas de las diez direcciones,
Quienes han evitado el nacimiento en los destinos desafortunados,
Y han llegado a tener la certeza de alcanzar los destinos más altos.

Ahora, con respecto a este tema, yo deseo que todos los que naturalmente tienen la visión profunda y la sabiduría más grande, propia  del linaje Mahayana, y todos aquellos que han cultivado el Mahayana en vidas pasadas, siendo personas descontentas con el hecho de experimentar el nacimiento, siendo conscientes de la muerte, y con poco apego a cualquier bien externo o interno, yo deseo que ellos puedan escuchar el sendero sin error del Mahayana, de labios de un amigo espiritual virtuoso.

Reflexionando, uno llega a la conclusión de que necesita contactar con alguien virtuoso, entonces primero busca a un maestro adecuado como amigo espiritual, y toma el Refugio Triple de acuerdo con el Dharma, teniendo como su objeto a todas las criaturas. Entonces, poseyendo una motivación auspiciosa, él engendra la aspiración especial de alcanzar la gran y suprema Iluminación. Y así, poseído de esta motivación superior propicia, progresa sin engaño en el pensamiento de la Iluminación comprendiendo correctamente los tres entrenamientos del recorrido del bodhisatva.

Entonces, imaginándose como un perro, un paria, un sirviente, todas las acciones de cuerpo, palabra, y mente de este bodhisatva sin doblez, serán significativas día y noche, puesto que está en el “camino de la acumulación.”

Y así, con lo que necesita ser conocido con respecto a la moderación en la comida, y con las puertas de sus sentidos bloqueadas, él ve con miedo incluso la menor transgresión, y día y noche persevera en su práctica yóguica.

La oración de las siete ramas.

Deseando que cada respiración, inhalación y exhalación, sirva de beneficio a todos los seres, el se levanta al amanecer para la meditación, ocupándose de las cuestiones usuales del cuerpo prestándole cuidados y lavándose, de acuerdo a las diferentes circunstancias que acontecen en la ciudad o el campo; y pensando en los infinitos seres, genera el pensamiento de la Iluminación con los cuatro inmensurables.
Entonces disponiendo un lugar para las representaciones de las Tres Joyas, y colocando flores, perfumes, dulces, y polvos ante ellas, se arrodilla y junta sus manos.
Entonces, imaginando la indescriptible e inimaginable reunión de todos los cuerpos de los Budas que habitan en los mundos de las diez direcciones, y a todas las enseñanzas del Dharma, y a la Sangha de los seres nobles que siguen el Mahayana,
1)      La obediencia.
Les rinde homenaje a todos y cada uno de ellos, postrándose.
2)      La ofrenda.
El está contento con las enormes ofrendas que puede hacerles, las cuales son ilimitadas, inmensurables, y enormes.
3)      La confesión de las faltas.
Y entonces, creando cabezas y lenguas para cada uno de aquellos cuerpos indescriptibles, el confiesa todas sus faltas y las de los demás.
4)      El regocijo en la virtud.
El se regocija de sus propias virtudes y de las de otros.
5)      Pidiendo que gire la Rueda del Dharma.
El pide al Buda Bhagavan que gire la Rueda del Dharma para aquellos que no están lejos de la Completa y Perfecta Iluminación.
6)      Pidiendo que no entren en el nirvana.
A todos aquellos que han abandonado las impurezas de esta vida, tras haber girado la Rueda del Dharma, el les pide que no entren en el nirvana mientras exista la existencia cíclica.
7)      Dedicación del mérito.
El dedica todas esas raíces de virtud a la Insuperable y Perfecta Iluminación.

El debería de recitar las palabras de forma completa para cada una de las ramas, tal como se encuentra en los Sutras. Y entonces, después de haber hecho la oración de las siete ramas, visualizando a los seres ilimitados en número, debería de recitar las palabras de refugio en las Tres Joyas, al menos por tres veces. Entonces él genera el pensamiento de la Iluminación, haciéndolo de forma que sea satisfactoria.
Para ello él utiliza las siguientes palabras: “Hasta que alcance la Iluminación, tomo refugio en el Buda, en el Dharma, y en la Asamblea de los Nobles. ¡Que por la práctica de la generosidad y de las demás perfecciones, pueda alcanzar el estado de un Buda, para beneficio de todos los seres!” Esto ha de repetirlo tres veces.

De este modo, el ofrece su cuerpo, haciendo el voto de discurrir dentro del sendero del Mahayana, el sistema de la persona superior.
Entonces, sentado en su estera con las piernas cruzadas, habiendo aprendido las nueve ramas expuestas en el Capítulo sobre el equilibrio meditativo, compuesto por el Venerable maestro, el glorioso Bodhibhadra, el practica la calma mental y la visión profunda; y eliminando todos los defectos que puedan aparecer, tales como la pereza y la distracción, medita.
Con los ojos entreabiertos y la respiración regulada, cuando ve cosas dentro y fuera de él, piensa: “¡Ah, qué maravilloso! Todo esto surge del espacio ilimitado no producido, gracias a la originación dependiente.” Y también piensa: “¡Ah, que maravilloso! Esta permanencia aparente es como si estuviera velada con los ocho ejemplos de la ilusión.” Así es como lo entiende.
Y entonces, él debería de recitar en voz alta los Sutras del Mahayana, con la clase de comprensión que él pueda tener, sea cual sea, para explicar el Dharma a todos los seres no iluminados, movido por un corazón dotado de gran compasión.

A la hora de la comida, él reflexiona que este cuerpo insustancial, llenado con las treinta y seis impurezas, es finalmente destruido; y por tanto, el busca realizar la esencia del Cuerpo de la Verdad de un Buda.
Y cuando la comida no es nutritiva, o no es placentera en modo alguno para el sentido del gusto, debería de comer con el convencimiento de que este cuerpo es solo como una barca útil para cruzar el rio de la existencia.
Aprenderá la moderación en la comida a partir de las ocho ramas de la sabiduría sanadora. En la alimentación hay tres partes: una es de comida, otra de bebida, y una parte se deja vacía para cosas como la respiración controlada. Así se ha explicado.

Uno puede dividir la comida en cuatro porciones: una parte se ofrece al maestro espiritual y a las Tres Joyas; una parte la debería de disfrutar uno; una parte debería de ser dada a los niños y a los menesterosos; y una parte ha de estar reservada a los animales, tales como perros y cuervos. Yo mismo he enseñado esto en otra parte como una práctica concisa, y también ha sido expuesto concisamente en otros lugares por otros. El primer método procede de mi explicación en la Lámpara de la práctica concisa.

Uno debería de realizar todas las prácticas completas tal como está prescrito. Existen prescripciones para las sesiones del amanecer y de primeras horas de la mañana; y también para las del medio día, y la tarde; y para las de primera y última hora de la noche. Para este tipo de yogui, los maestros dicen que no es necesario que lo hagan cuando se retiren y vayan a dormir.

Para un yogui principiante, que está en el camino de la acumulación, y que desea generar las raíces de virtud adecuadas para acumular las provisiones necesarias para la Iluminación, para esa persona, el permanecer con un propósito fijo día y noche, en ocasiones, presenta signos de fracaso. Pero si debido a la fuerza de las tendencias habituales se produce alguna desviación, el actúa para corregirlo rápidamente, examinándose así: durante dieciocho periodos, cada uno de ellos dividido en tres, suponiendo cincuenta y cuatro veces durante las veinticuatro horas del día.

Existen muchos bodhisatvas con capacidades superiores o mediocres; uno tiene que aprender los medios de cura a través de las instrucciones de un maestro. El sendero auspicioso explicado por los Nobles, y que ha sido requerido por discípulos tales como Jangchub O, que ha sido transitado por aquellos que pertenecen al linaje Mahayana, ¡Que pueda ser recorrido por ellos con ambos pies, hacia el lugar del poder!

El laico Jangchub O suplicó esta enseñanza al Venerable maestro, el bodhisatva Atisha; el monje Tsultrim Gyalwa lo editó y tradujo; ¡Que pueda ser practicado por los seguidores del Mahayana!

Colofón:
Esta “Instrucción sobre la entrada en el sendero del bodhisatva sabio en la acción,” fue compuesta por el Maestro Sri Dipamkara-jñana. Fue traducido por el propio pandita, y por el traductor Tsultrim Gyalwa.


Traducido al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 28/12/2019.

martes, 24 de diciembre de 2019

Vasubandhu: Tratado sobre la generación de la mente de la Iluminación. (Bodhicittopada Shastra) Cap.12 La adquisición de mérito.


A)     Características de la práctica del bodhisatva dirigida hacia la Iluminación.
El bodhisatva perfecciona la práctica de la mente que conoce la carencia de signos, y así no permite nunca que su mente permanezca cometiendo acciones creadoras de karma. Este bodhisatva realiza la naturaleza vacía de los signos característicos de las acciones, y sin embargo continúa realizándolas de forma deliberada.
Para cultivar las raíces de virtud y buscar la Iluminación, el no abandona implicarse en lo condicionado. Puesto que cultiva la gran compasión hacia todos los seres, no permanece en lo no condicionado.
Para realizar la sabiduría genuina y sublime de todos los Budas, el no abandona el involucrarse en la esfera del nacimiento y la muerte. Para llevar a un número ilimitado de seres a la liberación, y permitirles residir en el nirvana sin residuos, el no permanece en el nirvana.
Esto es los que constituye el esfuerzo del bodhisatva, el Gran ser, con mente profunda, para realizar la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación.
B)     Las diez actitudes del bodhisatva asegurando no dar marcha atrás.
Hijos del Buda, el bodhisatva perfecciona diez actitudes a través de las cuales el nunca da marcha atrás en su búsqueda de la Insuperable Iluminación. ¿Cuáles son esas diez? Son:
1)      El bodhisatva genera con una mente profunda la determinación de alcanzar la Insuperable Iluminación, mientras que también enseña a los seres, de forma que ellos también puedan generar la misma determinación.
2)      El se deleita constantemente en ver a los Budas, en ofrecerles respetuosamente ofrendas de todo tipo de tesoros, y en plantar profundamente raíces de virtud.
3)      Para buscar el Dharma, el hace ofrendas a los maestros de Dharma con una mente llena de reverencia, y escucha incansablemente las enseñanzas del Dharma.
4)      Si se encuentra en una circunstancia en la que los monjes de la Sangha se han dividido en dos facciones envueltas en mutuos contenciosos, acusaciones, y encontrándose faltas unos a otros, el diligentemente busca usar los medios hábiles por los cuales puedan volver a estar unidos armoniosamente de nuevo.
5)      Si el encuentra una circunstancia en la que se da el incremento de la perversidad y el mal en su tierra, en circunstancias en las que el Dharma del Buda está al borde de caer en la ruina, entonces él es capaz de leer, recitar, y exponerlo; incluso aunque sea un solo verso a través del cual impida que el Dharma pueda ser desarraigado. Entonces él se dedica a preservar el Dharma, incluso hasta el punto de abandonar todo aprecio a su propia vida.
6)      Siempre que se encuentra con seres acosados por el sufrimiento y el miedo, el actúa para rescatarlos y protegerlos, otorgando sobre ellos la ausencia de miedo.
7)      El inicia una práctica sumamente diligente a través de la cual busca las enseñanzas extremadamente profundas de los Sutras extensos[1] pertenecientes al tesoro de escrituras del bodhisatva.
8)      Tras haber encontrado esas enseñanzas, las acepta y sostiene; y a través del estudio, recitación, y la práctica tal como se ha enseñado, lleva una forma de vida acorde con sus dictados.
9)      El permanece en el Dharma, mientras también es capaz de exhortar, dirigir, e ir haciendo que una multitud de seres entren en este Dharma.
10)  Después de que ellos hayan entrado en este Dharma, el desarrolla habilidad en su explicación para beneficio de todos ellos, revelándolo y enseñándolo, beneficiándolos y deleitándolos, y haciendo que esos seres vayan hacia la Iluminación.
En una circunstancia en la que el bodhisatva perfeccione estas diez actitudes, el nunca dará marcha atrás en su discurrir hacia la Insuperable Iluminación. El bodhisatva debería de cultivar estos Sutras de esta manera.
C)     Los beneficios que surgen de escrituras como estas.
“Los Sutras como este son inconcebibles, e indescriptibles. Particularmente, son capaces de producir todas las semillas del gran amor y de la gran compasión. Este Sutra es capaz de despertar, dirigir, y guiar a los seres aprisionados por los grilletes, induciéndolos a generar el pensamiento de la Iluminación. Este Sutra es capaz de actuar como causa inicial para aquellos que se dirigen hacia la Iluminación. Este Sutra es capaz de establecer a todos los bodhisatvas que practican en Inmóvil[2]. Este Sutra es digno de ser aquel que sea protegido atentamente por todos los Budas del pasado, presente, y futuro.
Si hay un hijo o hija de buen linaje, que desee cultivar y acumular diligentemente las provisiones para la Insuperable Iluminación, debería de proclamar y extender ampliamente los  Sutras como estos, impidiendo que sean desarraigados en las tierras de Jambudvipa, y logrando así que un número incontable e ilimitado de seres pueda escuchar este Sutra.
Si hay hijos e hijas de buen linaje que han tenido la oportunidad de escuchar este Sutra, las personas como esas llegarán todas ellas a poseer una gran cantidad de agudeza mental, una gran sabiduría inconcebible e indescriptible; y también conseguirán una gran recompensa incalculable en forma de mérito.
¿Y por qué es esto? Porque este Sutra es capaz de abrir los ojos de sabiduría pura, que son incalculables en número. Es capaz de causar que continúe el linaje de los Budas, y que no sea cortado. Es capaz de rescatar a incontables seres acosados por el sufrimiento y la aflicción. Es capaz de iluminar la oscuridad de todo tipo de ignorancia. Es capaz de aplastar a las cuatro clases de demonios, y demoler el karma demoníaco. Es capaz de destruir las visiones erróneas de las tradiciones no budistas. Es capaz de extinguir la gran hoguera de todas  las aflicciones. Es capaz de derretir todas las formaciones kármicas[3] generadas a través de las causas y condiciones.
Es capaz de cortar la codicia, la ruptura de los preceptos de la moralidad ética, el odio, la indolencia, la distracción mental, y los engaños, estos seis desórdenes extremadamente graves. Es capaz de eliminar los obstáculos kármicos, los obstáculos debido a la retribución, los obstáculos al Dharma, el obstáculo de las aflicciones, el obstáculo de las visiones, el obstáculo de la ignorancia, los obstáculos al conocimiento, y el obstáculo de las tendencias habituales.
Para resumir los esenciales: este Sutra es capaz de causar que todos los fenómenos no virtuosos, sin excepción, se derritan completamente y desaparezcan. Es capaz de hacer que todos los fenómenos virtuosos se incrementen y crezcan como una hoguera llameante.
D)     Lo meritorio de este Sutra y de aquellos que lo reverencian.
Si hay un hijo o hija de buen linaje que, habiendo oído este Sutra, se deleita en él, lo ama complacido con él, y es inspirado a pensamientos de admiración debido a su rareza, uno debería de realizar que esta persona ya ha hecho ofrendas a incontables Budas, y ya ha plantado profundamente raíces de virtud.
¿Y cómo es esto? Este Sutra es uno que ha sido puesto en práctica por todos los Budas de los tres tiempos. Por tanto, el practicante que tiene la suerte de escuchar este Sutra debería de celebrar su buena fortuna por conseguir tan gran y excelente beneficio.
Si hay alguien que ponga por escrito, estudie, o recite este Sutra, uno debería de realizar que las bendiciones resultantes del mérito son incalculables e inmensurables. ¿Por qué es así? La esfera objetiva abarcada por las enseñanzas de este Sutra, es infinita. Esto es así porque propicia que florezca la generación de incontable número de votos, porque atrae a los seres, y porque supone el ornamento de la Iluminación. Por lo tanto, las bendiciones basadas en el mérito que se obtienen como recompensa, también son ilimitadas.
Si uno es capaz de comprender su significado, y entonces se dispone a cultivarlo de acuerdo con lo que enseña, incluso si todos los Budas intentaran describir durante miríadas de eones con su sabiduría inagotable todas las recompensas kármicas generadas por esto, ni siquiera ellos podrían llegar a su final.
Si hubiera un lugar donde un maestro del Dharma hubiera enseñado este Sutra, uno debería de realizar que en ese lugar debería de ser erigida una estupa. ¿Por qué? Porque ese lugar es un sitio donde ha llegado el buen Dharma genuino.
En cualquier lugar en el que se encuentre este Sutra, sea en un país, ciudad, aldea, monasterio, templo, o la residencia serena de un monje o monja, uno debería de realizar que allí mora el cuerpo del Dharma. Si una persona hace allí ofrendas con incienso, flores, música, colgando banderas, estandartes, toldos, canciones, versos, alabanzas, junta sus manos, o utiliza otras expresiones de reverencia, uno debería de realizar que esta persona ha contribuido a sostener el linaje de los Budas. ¡Cuánto más será verdad en el caso de alguien quien con la mayor devoción sostiene las enseñanzas de este Sutra. Las personas de este tipo perfeccionan los ornamentos consistentes en mérito y sabiduría. En una vida futura ellos recibirán la predicción de la futura budeidad. Finalmente,  ellos tendrán éxito en la realización de la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación.

Fin del “Tratado sobre la generación de la mente de la Iluminación.”

COLOFÓN:
Traducido del sánscrito al chino, por Kumarajiva.

Traducido al castellano, y anotado, por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 24/12/2019.



[1] Vaipulya Sutra.
[2] Acala bhumi, el octavo nivel del bodhisatva, y el primero de los tres Bhumis “puros”.
[3] Samskaras.

viernes, 20 de diciembre de 2019

Vasubandhu: Tratado sobre la generación de la mente de la Iluminación. (Bodhicittopada Shastra) Cap.11 Características de la vacuidad.


A)     Pasaje introductorio tomado de las escrituras.
Cierta vez, hace mucho tiempo, el Buda estaba residiendo en el bosque de bambú de Karanda Veruvana, junto con toda la gran asamblea, la cual estaba reunida junta, conformando una multitud incontable. En aquel tiempo, puesto que el Bhagavan estaba explicando secuencialmente el buen Dharma, dijo a todos en la gran asamblea:
“Los fenómenos proclamados por el Tathagata carecen todos de existencia inherente, son vacíos, y dentro de ellos no hay nada que exista.”
1.      Explicación del concepto de  “vacuidad” y “carencia de signos.”
Esto es algo en lo cual todos los habitantes del mundo encuentran dificultad para creerlo, o para comprenderlo. ¿Cómo es esto? Con respecto al agregado de la forma, no hay ningún estado de existencia atado, ni ningún estado de existencia liberado. Las sensaciones, percepciones, las formaciones kármicas, y la consciencia también son así, pues en ellas no hay ningún estado de existencia atado, ni ningún estado de existencia liberado.
La forma está carente de todo signo característico, y existe aparte de todo signo característico. Las sensaciones, percepciones, formaciones kármicas, y consciencia, igualmente, están carentes de todo signo característico, y existen aparte de todo signo característico.
La forma está carente de todo pensamiento imputando su existencia, y existe aparte de todo pensamiento. Las sensaciones, percepciones, formaciones kármicas, y consciencia, igualmente, están carentes de todo pensamiento imputando su existencia, y existen aparte de todo pensamiento.
Lo mismo es verdad para el ojo y las formas visuales, para el oído y los sonidos, la nariz y los olores, la lengua y los sabores, el cuerpo y lo tangible, y la mente y los objetos de la mente.
No hay aprehensión, y no hay abandono. No hay pureza, y no hay impureza. No hay ir, y no hay venir. No hay “mirar hacia”, no hay “volverse”. No hay oscuridad, y no hay claridad. No hay engaño, y no hay sabiduría. Ni tampoco se da el caso de que exista “esta orilla”, ni ninguna “otra orilla”, ni “permanecer en la corriente del rio del sufrimiento”. Esto es lo que significa “no existencia de ningún estado de existencia atado.”
Porque en estos fenómenos no hay ningún estado de existencia atado, son vacíos de toda existencia inherente. “Vacuidad de existencia inherente” es una referencia a la “carencia de signos.” E incluso la “carencia de signos” es vacía. Esto es lo que quiere decirse por “vacuidad.”
La “vacuidad” es también una referencia a la ausencia de todo pensamiento imputando existencia. La ausencia de todo pensamiento imputando existencia, también es vacío. Esto también es lo que quiere decirse por “vacuidad.”
Todo pensamiento concibiendo la “vacuidad” es vacío. Esto también es lo que quiere decirse  por “vacuidad.”
En la vacuidad, no existe el bien ni el mal, y demás; hasta el punto de que tampoco existe ningún signo característico de la vacuidad.
Es sobre la base de esto que uno habla de “vacuidad.” Si un bodhisatva conoce la naturaleza de los agregados, las facultades de los sentidos, y las esferas de los sentidos de esta forma, él inmediatamente evita caer en cualquier tipo de aferramiento. Esto es lo que lo cualifica como “paciente con respecto a los fenómenos.”
Puesto que el bodhisatva ha realizado este tipo de paciencia, es capaz de desarrollar esa paciencia auténtica que es ganada en el momento en el que recibe su predicción de la futura budeidad.
2.      Una analogía comprensible.
Hijos del Buda, utilizando una analogía: suponed que hubiera un bodhisatva que, mirando hacia arriba, se pone a escribir en el cielo semejante al espacio vacío, y entonces pone por escrito todas las doce categorías de las enseñanzas expuestas por el Tathagata. Suponed entonces que pasaron incontables eones en los que el Dharma del Buda estaba tan completamente desaparecido que las personas que buscaban el Dharma no encontraban ningún vestigio de él, que pudiera ser visto o escuchado.
Suponed entonces que los seres llegaron a estar tan afectados por las visiones invertidas, que crearon una cantidad ilimitada de mal karma, cuando allí llegó un hombre sabio que provenía de otra región, y quien sintiendo pena de esos seres, buscó por todas partes el Dharma del Buda. Después, suponed que, habiendo viajado a este lugar, él observó las palabras escritas en el cielo, y dándose cuenta de que la escritura de esos textos era particularmente clara, las entendió inmediatamente, las estudió, las recitó, las preservó, las cultivó de acuerdo a la forma en la que fue enseñado, las expuso ampliamente, hizo distinciones detalladas atendiendo a su significado, y haciéndolo de tal forma que así benefició a esos seres.
Y con respecto a estos escritos en el cielo vacío, y a esta persona que reconoció las palabras escritas en el cielo semejante al espacio, ¿Pueden esas cosas ser concebidas o descritas? Y sin embargo tuvo éxito en proclamar esas enseñanzas, difundirlas, cultivarlas, preservarlas, utilizarlas para guiar a los seres, y usarlas para inducir a los seres a abandonar los grilletes que los tenían aprisionados.
Hijos del Buda, el Tathagata ha dicho que en ese tiempo del pasado, él buscó el sendero hacia la Iluminación y tuvo éxito en encontrar a los Budas, en un número de treinta y cinco mil kotis, más noventa y nueve mil. Durante ese tiempo, siempre era un rey sabio que giraba la rueda del Dharma[1], quien utilizaba todas las formas de causas para propiciar la felicidad, haciendo ofrendas a esos Budas y a las asambleas de sus discípulos. No obstante, puesto que mantuvo el concepto de algo que pudiera ser ganado, él no tuvo entonces éxito en recibir la predicción de su futura iluminación,
Subsecuentemente, él encontró posteriormente ochenta y cuatro mil kotis, más noventa mil Realizadores Solitarios. En este caso, el también hizo ofrendas de los cuatro requisitos hasta el fin de cada una de sus vidas.
Después de que esto hubiera pasado, posteriormente el encontró a seis millones doscientos uno mil doscientos sesenta y un Budas. A lo largo de ese tiempo, en todos los casos fue un rey que giraba la rueda del Dharma, y quien utilizaba todas formas de causas para propiciar la felicidad, haciendo ofrendas. Después de que cada uno de los Budas hubo entrado en el Parinirvana, él erigió estupas hechas de las siete substancias preciosas, he hizo ofrendas a sus reliquias. Entonces, siempre que el próximo Buda se manifestó en el mundo, él le daba respetuosamente la bienvenida, y animándolo, le pedía que girara la Rueda del buen Dharma. Con este mismo espíritu, continuó haciendo ofrendas a cientos de miles de miríadas de kotis de Budas.
Todos estos Tathagatas, incluso en el medio de los fenómenos vacíos, describieron los signos característicos de los fenómenos. Debido a mantener el concepto de algo que puede ser ganado, durante todo ese tiempo él fue incapaz de recibir la predicción de su futura budeidad. Así continuó, de la misma manera, hasta que encontró al Buda Lámpara Ardiendo, durante el tiempo en el que ese Buda floreció en el mundo. El encontró al Buda, escuchó el Dharma, y entonces rápidamente realizó la paciente aceptación de la no verdadera producción de los fenómenos. Después de haber realizado esta paciencia, entonces tuvo éxito en recibir la predicción de su futura budeidad.
El Tathagata Lámpara Ardiendo, incluso en medio de los fenómenos vacíos, describió los signos característicos de los fenómenos, llevó a la liberación a incontables cientos de miles de seres,  y sin embargo no hubo ninguna palabra que hubiera pronunciado, ni tampoco nadie que hubiera sido llevado a la Iluminación.
Cuando el Tathagata Sakyamuni apareció y floreció en el mundo, incluso en medio de los fenómenos vacíos, el habló de la existencia del leguaje y de las palabras, y por ello reveló las enseñanzas, benefició y deleitó a los seres, e hizo que esas enseñanzas fueran universalmente aceptadas y practicadas. Aún así, no hubo nada que fuera revelado; ni existió nadie que hubiera aceptado y practicado esas enseñanzas. Ambos, la naturaleza y los signos característicos, en aquel tiempo, estaban todos ellos vacíos de existencia inherente. Y también era así la persona que los reconocía como vacíos de existencia inherente. La persona que los explicaba también era vacía. Y también lo era cualquiera que los comprendiera como vacíos.
A partir de su origen, todos ellos eran vacíos. Así, también son vacíos en el futuro, y también lo son en el presente. Pero aún así, los bodhisatvas continúan acumulando las miríadas de clases de raíces de virtud, y esto debido al poder de su destreza en los medios. Ellos permanecen intensamente diligentes, sin cesar en sus acumulaciones de mérito y en su progresión hacia la realización de la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación.
Este es un comportamiento extremadamente difícil, el cual es inconcebible e indescriptible. Incluso en medio de los fenómenos no existentes, allí continúa estando la descripción de los signos característicos de los fenómenos. Incluso en el medio de donde no hay nada que sea ganado, uno habla de la existencia de fenómenos asociados con la ganancia.
Las cuestiones de este tipo son del dominio exclusivo de los Budas quienes, cuando emplean su sabiduría incalculablemente vasta, son los únicos capaces de comprenderlas. Esto no es algo que pueda conocerse solamente a través del pensamiento contemplativo.
B)     La paciencia basada en la fe, y su papel en la realización de los frutos del sendero.
El bodhisatva que ha generado hace poco el pensamiento de la Iluminación,  venera la Iluminación, le gusta, y se deleita en ella. Basado en su fe en los Sutras del Buda, gradualmente llega a ser capaz de tener éxito en obtener la entrada en ella.
¿Qué quiere decirse por “fe”? Equipado con la fe, cuando uno contempla las cuatro verdades, entonces uno comienza a eliminar las aflicciones, las visiones falsas, y los grilletes, y entonces finalmente tiene éxito al conseguir el estado de Arhat. Equipado con la fe, cuando uno contempla las doce causas y condiciones[2], uno comienza a eliminar la ignorancia que produce las acciones, y entonces finalmente tiene éxito al conseguir el estado de un Realizador Solitario. Equipado con la fe, cuando uno cultiva los cuatro inmensurables y las seis perfecciones, uno finalmente tiene éxito al conseguir la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación. Esto es lo que se conoce como “paciencia enraizada en la fe.”
C)     La paciencia basada en la aceptación, desde el conocimiento parcial de la no existencia inherente.
A través de los tiempos, ellos han discurrido en un ciclo de nacimientos y muertes sin principio, entonces se han agarrado a las características de los fenómenos, han llegado a estar apegados, y han dejado de percibir la naturaleza (verdadera) de los fenómenos.
Primero, uno debería de contemplar analíticamente a su propia persona, como estando constituida por los cinco agregados, los cuales son falsamente designados como constituyendo un “ser.” Aquí no hay nada de ningún tipo que esté constituyendo un “ser”, y nadie en absoluto constituyendo un “ser.”
¿Entonces como es esto? Si realmente hay un ser, entonces este ser debería de existir de forma soberanamente independiente. Sin embargo, los seres están constantemente acosados y lastimados por el nacimiento, la vejez, enfermedad, y la muerte, y por eso no pueden ser soberanamente independientes.
Uno debería de realizar que no existe un “yo.” La ausencia de un “yo” supone también que no existe ningún agente en la acción. No solo no hay agente de las acciones, sino que tampoco hay nadie que reciba las experiencias. La naturaleza de los fenómenos es pura, acorde con la realidad, y permanece constantemente.
Cuando uno contempla analíticamente de esta forma, pero aún no ha sido capaz de llevar esas contemplaciones a su punto final más último, esto es lo que es conocido como “paciencia basada en la aceptación.”
D)     La paciencia suprema gracias a la paciencia basada en la fe, y la paciencia basada en la aceptación.
Después de que el bodhisatva ha cultivado ambas, la paciencia basada en la fe, y la paciencia basada en la aceptación, no pasará mucho antes de que también tenga éxito en realizar la forma más superior de paciencia con respecto a los fenómenos.




[1] Rey Chakravartin, un monarca universal.
[2] Los doce vínculos de la generación dependiente.

martes, 17 de diciembre de 2019

Vasubandhu: Tratado sobre la generación de la mente de la Iluminación. (Bodhicittopada Shastra) Cap.10 La entrada dentro del Dharma de acuerdo a la realidad.


A)     Siete fenómenos que han de ser abandonadas.
Si hay hijos o hijas de buen linaje que cultivan las seis perfecciones, y que por ello buscan la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación, deberían de abandonar siete fenómenos. ¿Cuáles son estos siete? Son:
1)      Uno abandona a los malos guías espirituales. En cuanto a “mal guía espiritual”, esto se refiere a alguien que instruye a la gente en el abandono de la fe superior, del celo superior, y del esfuerzo superior, mientras los instruye en acumular muchas prácticas diferentes de todo tipo.
2)      Uno abandona la atracción lujuriosa por el cuerpo femenino, el apego codicioso, la indulgencia en el deseo, y la familiaridad impropia con la gente mundana, persiguiendo una relación estrecha con ella.
3)      Uno abandona las ideas impropias con las que contempla su semblante y su forma corporal, por las que uno mantiene una querencia codiciosa hacia ellos, por las que uno los contempla con una estima extremada, por las que uno mantiene un apego impuro hacia ellos mientras busca protegerlos, y por las que uno cree que puede preservarlos durante mucho tiempo.
4)      Uno abandona el odio y el enfado, la violencia y el engreimiento, la envidia y los celos, y todo esto porque son promotores de rivalidades y disputas, a la vez que al corrompen y confunden a la mente que se dedicaba a la bondad.
5)      Uno abandona la negligencia, la arrogancia, la indolencia, y el confiar en las formas menores de virtud, como una base para mantener un comportamiento desdeñoso para con los demás.
6)      Uno abandona las escrituras y tratados no budistas, las composiciones y versos dedicados a los intereses mundanos, y las palabras y frases artificialmente decorosas. Uno no debería de alabar o recitar nada que no haya sido enseñado por el Buda.
7)      Uno no debería de permitir verse atraído hacia las visiones erróneas o hacia las no virtuosas.
Son cosas tales como estos siete fenómenos las que uno debiera de abandonar. El Tathagata dijo: “Yo no veo otros fenómenos, aparte de estos, que tengan una capacidad mayor para bloquear el sendero hacia la budeidad.” Por lo tanto, el bodhisatva debería de distanciarse de estos siete fenómenos.
B)     Los siete fenómenos que han de ser cultivados.
Si uno desea alcanzar rápidamente la Iluminación insuperable, uno debería de cultivar siete fenómenos. ¿Cuáles son esos siete? Son:
1)      El bodhisatva debería de estar siempre personalmente cerca de un buen guía espiritual. En cuanto a “buen guía espiritual” se refiere a los Budas y también a los  bodhisatvas. En el caso dado en el que un Oyente es capaz de lograr que un bodhisatva permanezca en el tesoro de las enseñanzas profundas y en las perfecciones, también él puede servir como el buen guía espiritual para un bodhisatva.
2)      El bodhisatva debería de sentirse atraído por el abandono de la vida del cabeza de familia, a la vez que sentir atracción por la vida de quien vive en ermitas[1]. El debería de abandonar la lujuria hacia la forma femenina, y también toda indulgencia en el deseo, mientras evita participar en los comportamientos de la gente mundana.
3)      El bodhisatva debería de ver su propia forma física como si fuera suelo hecho de estiércol, el cual está lleno tan solo de suciedad, y a través del cual circulan los vientos, el frio, calor, y sangre; pero el cual no es digno de ser objeto de apego codicioso. El debería de verlo como algo que progresivamente va día a día hacia la muerte, como algo susceptible de ser contemplado con pensamientos de renunciación, y como una causa para generar la determinación de ser extremadamente diligente en el cultivo del sendero.
4)      El bodhisatva debería de practicar constantemente una paciencia armoniosa, respetuosa, y una gentil compostura. El debería de animar y enseñar a los demás de forma que por ello también pudieran permanecer pacientes.
5)      El bodhisatva debería de cultivar el esfuerzo, debería de mantener constantemente un sentido de la vergüenza, y un sentido de culpa; debería de servir respetuosamente a maestros y ancianos, debería de sentir compasión hacia aquellos golpeados por la pobreza o de posición social baja, y debería de implicarse físicamente cuando observa a aquellos que están acosados por las penurias y el sufrimiento.
6)      El bodhisatva debería de cultivar las enseñanzas provenientes del tesoro del bodhisatva, las enseñanzas extensas[2] del Mahayana; y debería de aceptar, sostener, estudiar, y recitar aquello que fue alabado por los Budas.
7)      El bodhisatva debería de sentirse atraído y cultivar la verdad última, o sea, el carácter verdadero de los fenómenos, el carácter singular de los fenómenos, y la ausencia de cualquier característica real en todos los fenómenos.
Si los bodhisatvas quieren alcanzar la realización de la Insuperable Iluminación, entonces deberían de sentirse fuertemente atraídos por estos siete fenómenos.
C)     La incompatibilidad de la determinación de alcanzar la Iluminación, con la idea de “algo que alcanzar.”
Además, si una persona que está manteniendo el concepto de que hay algo que debe de ser ganado genera el pensamiento de la Iluminación, y entonces se dedica a cultivar el amor, la compasión, el regocijo, la ecuanimidad, la generosidad, ética moral, paciencia, esfuerzo, concentración, y sabiduría; y hace eso durante un número incalculable de miríadas de eones, uno debería de saber que, debido al hecho de mantener el concepto de algo que ha de ser alcanzado, esa persona no tendrá éxito en dejar atrás el nacimiento y la muerte, y tampoco tendrá éxito en progresar hacia la Iluminación.
¿Y por qué es esto? Es debido a seguir manteniendo el pensamiento de que hay algo que debe de ser ganado, y también debido a su visión que está concibiendo la existencia del logro, su visión  que está concibiendo la existencia de los agregados, los reinos de los sentidos, y las bases de los sentidos; su visión que está concibiendo la existencia de un yo, su visión concibiendo la existencia de una persona, su visión concibiendo la existencia de un ser, su visión concibiendo la existencia de una vida, y su visión concibiendo la existencia del amor, compasión, regocijo, ecuanimidad, generosidad, moralidad ética, paciencia, esfuerzo, concentración, y sabiduría.
Para resumir lo que es esencial: la visión que concibe la existencia del Buda, el Dharma, y la Sangha, y también la visión que concibe la existencia del nirvana-visiones tales como estas que conciben la existencia de algo que ha de ser ganado son solo tipos de pensamiento enraizado en el apego. En cuanto a “apego”, a esto es a lo que se refiere como “visión errónea.” ¿Por qué? Las personas con visiones erróneas son aquellas que están girando dentro de los Tres reinos, permaneciendo separados eternamente de los medios de escape. Esta persona que es proclive a los apegos es de esta clase. Permanece eternamente separada de los medios esenciales de escape, y prosigue así hasta el final, siendo incapaz de realizar la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación.
D)     La generación de la mente de la Iluminación, y la contemplación de la vacuidad.
Si una persona genera la mente de la Iluminación, debería de contemplar esta mente como caracterizada por la vacuidad. ¿Qué quiere decirse con “esta mente”? Y, ¿Qué quiere decirse con “caracterizada por la vacuidad”?  “Mente” quiere decir consciencia mental. Es la base del sentido mental, y el reino del sentido mental, subsumido con el agregado de la consciencia.
En cuanto a la mente que está “caracterizada por la vacuidad”, la mente carece de ninguna “característica de la mente”, y también carece de un agente que ejecute acciones. ¿Cómo es esto? Toda “característica de la mente” está carente de existencia inherente. No existe nada que sirva como un agente de las acciones. Ni existe ninguna entidad que cause el inicio y el desarrollo de las acciones. Si no existe un agente para las acciones, entonces tampoco hay características inherentemente existentes de las acciones.
E)      La práctica del bodhisatva que comprende la vacuidad.
Si el bodhisatva comprende completamente los fenómenos de esta clase, entonces permanece libre de cualquier tipo de apego a ningún fenómeno. Debido a que está libre de todo apego, el comprende que no hay un resultado kármico para las buenas y malas acciones que exista realmente; comprende que en el amor que uno practica, no hay un ego que exista realmente; comprende que en la compasión que uno practica, no hay un ser que exista realmente; comprende que en el regocijo que uno practica, no hay una vida que exista realmente; comprende que en la ecuanimidad que uno practica, no hay una persona que exista realmente.
Aunque el practica la generosidad, no percibe la existencia de nada que sea dado. Aunque practica la observación de los preceptos de la moralidad ética, no percibe la existencia de una mente pura. Aunque practica la paciencia, no percibe la existencia de ningún ser. Aunque practica el esfuerzo, no percibe la existencia de una mente involucrada en el abandono del deseo. Aunque se entrena en la concentración meditativa, no percibe una mente involucrada en el abandono de lo no virtuoso. Aunque se involucra en la práctica de la sabiduría, sin embargo, la mente permanece libre de nada que sea practicado.
En relación a todas las condiciones objetivas, él manifiesta sabiduría en todos los casos, y sin embargo no cae en ningún apego hacia la sabiduría, no “gana” ninguna sabiduría, y no percibe la existencia de sabiduría. El practicante cultiva la sabiduría de este modo, y sin embargo no hay nada que sea cultivado y nada no cultivado. Para involucrarse en las enseñanzas transformadoras para los seres, él manifiesta la práctica de las seis perfecciones, y aún así permanece interiormente puro.
F)      Los frutos de esta práctica del bodhisatva.
Si el practicante cultiva de forma diestra su mente de este modo, en cuanto a las raíces de virtud que él planta en un solo momento de la mente, los resultados como recompensa de estas bendiciones kármicas son incalculables e ilimitados, tanto que uno no podría llegar al final de ellas incluso en cientos de miles de miríadas de kotis de ilimitados eones. Ese practicante tiene éxito de forma natural en su acercamiento a la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación.



[1] Aranya.
[2] Vaipulya.


Vasubandhu: Tratado sobre la generación de la mente de la Iluminación. (Bodhicittopada Shastra) Cap.9 La Perfección de la sabiduría.


A)     Las tres clases de beneficio, y el adorno del sendero desde la sabiduría.
¿Cómo hace el bodhisatva para cultivar la sabiduría? Si la sabiduría es cultivada para conseguir el beneficio propio, el beneficio de otros, y el de ambos, uno llega a ser capaz de adornar el sendero hacia la Iluminación.
1.      La motivación correcta en la práctica de la sabiduría.
El bodhisatva, en su desarrollo de la sabiduría, está motivado por un deseo de entrenar y disciplinar a los seres, de forma que ello cause el abandono del sufrimiento y la aflicción.
Aquel que cultiva la sabiduría examina todos los aspectos de los fenómenos mundanos; abandona la codicia, el odio, y el engaño; establece su propia mente en el amor benevolente, en la compasión, y beneficia a todos los seres; en su mente siempre está el objetivo de liberar y rescatar a los seres, sirve como guía para los seres; es capaz de distinguir y explicar lo que constituye el sendero correcto y lo que es un sendero erróneo; y qué constituye la retribución vinculada a las buenas y malas acciones realizadas. Esto es lo que lo cualifica como mente de sabiduría tal como es practicada inicialmente por el bodhisatva.
2.      El beneficio propio.
Debido al cultivo de la sabiduría, uno se separa de la ignorancia, se libera del obstáculo de las aflicciones[1], y de los obstáculos al conocimiento[2]. Esto es lo que quiere decirse por “beneficio propio.”
3.      El beneficio de otros.
Uno enseña y transforma a los seres de forma que puedan llegar a estar entrenados y disciplinados. Esto es lo que quiere decirse por “beneficio de otros.”
4.      El beneficio de ambos.
Sobre la base de ese avance hacia la Insuperable Iluminación, la cual ya ha cultivado uno mismo, uno enseña a los seres, haciendo que ellos obtengan un beneficio idéntico al propio. Esto es lo que quiere decirse por “beneficio de ambos.”
5.      Adornando el sendero hacia la Iluminación desde la sabiduría.
Debido al cultivo de la sabiduría, uno alcanza el primer nivel[3] del bodhisatva, y así va ascendiendo progresivamente hasta conseguir la omnisciencia[4]. Esto es lo que quiere decirse por “adornar el sendero a la Iluminación.”
B)     Los veinte tipos de mente básicos para la realización de la sabiduría por parte del bodhisatva.
En el desarrollo de la sabiduría por parte del bodhisatva existen veinte tipos de mente a través de las cuales él es capaz de establecerse en ella gradualmente. ¿Cuáles son esos veinte? Uno ha de generar:
1)      La mente, la cual, con una motivación virtuosa, busca estar cerca personalmente de un guía espiritual virtuoso.
2)      La mente que abandona la arrogancia, y que evita la negligencia.
3)      La mente que recopila enseñanzas y se delita en la escucha del Dharma.
4)      La mente que no se sacia de escuchar el Dharma, mientras contempla con destreza su significado.
5)      La mente que practica los cuatro inmensurables, y que cultiva la sabiduría correcta.
6)      La mente que discurre en la contemplación de lo desagradable[5], y que por ello genera la renunciación.
7)      La mente que contempla las cuatro verdades nobles y los dieciséis estados mentales sucesivos del ser noble[6].
8)      La mente que contempla las doce causas y condiciones, y cultiva las tres claridades y sabidurías.
9)      La mente que escucha enseñanzas sobre las perfecciones, y que permanece centrada en ellas y es celosa en su cultivo.
10)  La mente que contempla la impermanencia, el sufrimiento, la ausencia de un yo inherentemente existente, y la cesación calma.
11)  La mente que contempla la vacuidad, la carencia de signos, la carencia de deseos, y el actuar sin esfuerzo.
12)  La mente que contempla las muchas faltas y vulnerabilidades inherentes a los agregados, las facultades de los sentidos, y sus bases.
13)  La mente que conquista y domina las aflicciones, y que no las reconoce como amigos de uno.
14)  La mente que se aplica a todo lo que es virtuoso, y que lo reconoce como amigo suyo.
15)  La mente que evita y controla todo aquello que no es virtuoso, y hace que sea desarraigado.
16)  La mente que cultiva el buen Dharma y que hace que se incremente y difunda.
17)  La mente que, aunque cultive los aspectos comunes con los dos vehículos, constantemente evita prestarles lealtad.
18)  La mente que escucha las enseñanzas del tesoro de las escrituras del bodhisatva, y que se delita en ponerlas en práctica.
19)  La mente que, beneficiando a uno mismo y a los otros, se esfuerza en el desarrollo de todas las formas de buenas acciones.
20)  La mente que sostiene las prácticas genuinas, y que busca todos los fenómenos de un Buda.
C)     Los diez aspectos de la contemplación diestra que es exclusiva de los bodhisatvas.
Además, en el cultivo de la sabiduría por parte del bodhisatva, existen diez aspectos adicionales de la contemplación diestra, que no están compartidos en común con los Oyentes o los Realizadores solitarios. ¿Cuáles son esos diez? Son:
1)      La contemplación y distinción de las raíces de la absorción meditativa y de la sabiduría.
2)      La contemplación de las faltas inherentes en no abandonar las dos visiones extremas del nihilismo y eternalismo.
3)      La contemplación de los fenómenos implicados en la producción, la cual está surgiendo a través de causas y condiciones.
4)      La contemplación de la no existencia de un ser, un ego, una persona, o una vida.
5)      La contemplación de la no existencia de los fenómenos de los tres periodos de tiempo, sean los del pasado, futuro, o los del presente.
6)      La contemplación de la no existencia de ninguna consumación de acción, incluso mientras la eficacia de causa y efecto aún no ha sido cortada.
7)      La contemplación de la vacuidad de todos los fenómenos, mientras no se desiste de plantar acciones virtuosas.
8)      La contemplación de la carencia de signos, mientras se sigue llevando a los seres a la liberación sin que decaiga en esos esfuerzos.
9)      La contemplación de la ausencia de deseo, mientras no se abandona la búsqueda de la Iluminación.
10)  La contemplación de la acción sin esfuerzo, no olvidando el tomar cuerpos físicos para poder llevar a cabo los esfuerzos del bodhisatva.

D)     Las doce formas diestras de entrada dentro de las puertas del Dharma por parte del bodhisatva.
Además, el bodhisatva tiene doce formas diestras de entrada en las puertas del Dharma. ¿Cuáles son las doce? Son:
1)      El entra diestramente las absorciones meditativas de la vacuidad, la carencia de signos, la carencia de deseos, etc., mientras evita optar por completar su realización.
2)      El entra diestramente en las absorciones de la concentración, y sin embargo no consiente renacer en los cielos más elevados de las concentraciones.
3)      El entra diestramente en los poderes milagrosos y los conocimientos, y sin embargo no opta por la realización final del Dharma que transciende las impurezas de las pérdidas.
4)      El entra diestramente en los fenómenos de la contemplación dirigida hacia el interior, y sin embargo evita la realización de la perfecta restricción[7] del Arhat, lo que lo forzaría a entrar en un nirvana demasiado temprano.
5)      El entra diestramente en la contemplación de todos los seres como vacíos y quietos, y sin embargo no abandona el gran amor.
6)      El contempla diestramente como todos los seres carecen de una entidad (propia y separada), y sin embargo no abandona la gran compasión.
7)      El diestramente renace en los destinos desafortunados, y sin embargo no es debido al karma por lo que él renace allí.
8)      El entra diestramente el abandono del deseo, y sin embargo no opta por la realización completa de todos los fenómenos, por lo cual el deseo es completamente abandonado.
9)      El entra diestramente la renunciación del gozo asociado con el deseo, y sin embargo no renuncia al gozo del Dharma.
10)  El entra diestramente el abandono de las conceptualizaciones características de todos los discursos frívolos, y sin embargo no abandonan las contemplaciones consonantes con los medios hábiles.
11)  El entra diestramente la contemplación de las muchas faltas e infortunios inherentes a los fenómenos condicionados, y sin embargo no abandona el reino de lo condicionado.
12)  El entra diestramente la pureza y la transcendencia de los fenómenos no condicionados, y sin embargo no opta por morar en lo no condicionado.

E)      La contemplación de los tres periodos de tiempo por parte del bodhisatva.
Incluso mientras el bodhisatva es capaz de involucrarse en cultivar todas las buenas puertas de entrada al Dharma, simultáneamente es capaz de comprender que los tres periodos de tiempo están vacíos y carecen de existencia inherente. Cuando uno lleva a cabo esta contemplación con éxito, lo hace a  través de esa sabiduría que contempla la vacuidad de los tres periodos de tiempo. Cuando uno dedica a la insuperable iluminación todo el mérito conseguido al regocijarse del mérito incalculable creado por los Budas de los tres tiempos, esto lo cualifica como la destreza del bodhisatva en los medios hábiles cuando contempla los tres periodos de tiempo.
Además, aunque uno percibe que esos fenómenos del pasado ya han llegado al fin, y ya no tienen actividad en el futuro, aún así, cultiva constantemente la bondad, manteniendo el esfuerzo, e impidiendo el desistimiento. Contempla que aunque los fenómenos del futuro no existen porque no se han producido, aún así, uno no abandona su práctica del esfuerzo, ni su voto de alcanzar la Iluminación. Contempla que, aunque los fenómenos del presente se van destruyendo a cada momento sucesivo, aún así, la mente de uno evita desatenderlos y se encamina hacia la Iluminación. Esto es lo que quiere decirse por destreza del bodhisatva en los medios hábiles en la contemplación de los tres periodos de tiempo.
Lo del pasado, ya ha sido destruido. Lo del futuro, aún no ha llegado. Lo del presente, no permanece. Aunque uno contempla de esta forma la producción, destrucción, dispersión, y demolición de los fenómenos mentales, y de los fenómenos pertenecientes a la mente, sin embargo uno permanece firme en la acumulación de las raíces de virtud, y en la acumulación de los factores que asisten a la realización de la Iluminación. Esto es lo que quiere decirse por destreza del bodhisatva en los medios hábiles en la contemplación de los tres periodos de tiempo.
F)      Resumen de la sabiduría basada en la contemplación, del bodhisatva.
También, el bodhisatva contempla todos los fenómenos virtuosos y no virtuosos, la existencia inherente y la no existencia inherente, lo real y lo irreal, lo vacío y lo no vacío, la verdad convencional y la verdad última, la absorción meditativa correcta y la absorción meditativa errónea, lo condicionado y lo no condicionado, las impurezas de las pérdidas y la ausencia de pérdidas, los fenómenos negros y los fenómenos blancos, el nacimiento y la muerte, y el nirvana. El los contempla como teniendo la naturaleza del Reino de los fenómenos[8], como no poseyendo más que una característica singular, esto es, la carencia de signos. Entre todos ellos, no existe ningún fenómeno conocido como “carencia de signos”; ni existe ningún fenómeno inherentemente existente que pueda ser considerado no etiquetado. Esta es la marca de todos los fenómenos, la marca indestructible. Pero incluso en esta marca no existe la característica de ninguna marca. Esto constituye la Perfección de la sabiduría tal como se manifiesta en los medios hábiles surgiendo de la sabiduría genuina.
El bodhisatva, el Gran ser, debería de entrenarse de esta forma y debería de practicar de esta manera. Quien practica de este modo, se encamina acercándose directamente hacia la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación.
G)     La esencia de la Perfección de la sabiduría del bodhisatva.
Incluso cuando el bodhisatva, el Gran ser, cultiva la sabiduría, su mente no encuentra nada que esté siendo practicado, y esto es porque la verdadera naturaleza de todos los fenómenos es pura. Esto constituye la base por la cual uno perfecciona la Perfección de la sabiduría.



[1] Klesa-āvarana.
[2] Jñeya-āvarana.
[3] Pramudita-bhumi, o Nivel de Alegría, el primero de los diez Bhumis o niveles del bodhisatva.
[4] Sarvajña.
[5] Asubha-samjña.
[6] Tras alcanzar el sendero Mahayana de la visión.
[7] Samyaktva-niyāma.
[8] Dharmadhatu.