A)
Las tres clases de beneficio, y el
ornamento del sendero de la perfección de la moralidad.
¿Cómo cultiva el bodhisatva
la observación de los preceptos de la ética moral? Si uno cultiva los preceptos
de la ética moral para conseguir el beneficio propio, para los otros, y para el
beneficio de ambos, uno llega a ser capar de convertirse en un ornamento del
sendero.
1.
La motivación correcta en la práctica de la perfección
de la moralidad.
En la práctica de los
preceptos de la ética moral, el bodhisatva está motivado por el deseo de
entrenar y disciplinar a los seres con la intención de que ellos puedan obtener
las causas para abandonar el sufrimiento y las aflicciones.
Aquel que desarrolla la
observancia de los preceptos morales de forma completa purifica todas las
acciones de cuerpo, habla, y mente. Llega a ser capaz de abandonar cualquier
clase de pensamiento inclinado hacia las malas acciones. También llega a ser
capaz de reprenderse a sí mismo cuando desarrolla cualquier tendencia hacia las
malas acciones, o hacia la transgresión de los preceptos de la ética moral.
Esta mente está constantemente temerosa de cometer incluso las menores ofensas.
Esto es lo que cualifica a
la mente que observa la perfección de la moralidad, tal como es cultivada
inicialmente por el bodhisatva.
2.
El beneficio propio.
A través del cultivo de los
preceptos de la ética moral, uno deja atrás todas las faltas y las calamidades resultantes
vinculadas con las malas acciones, y siempre renace en un buen destino. Esto es
lo que significa “beneficio propio.”
3.
El beneficio de otros.
Uno transforma a los seres
a través de las enseñanzas, y de este modo consigue que ellos abandonen el
cometer acciones no virtuosas. Esto es lo que significa “el beneficio de los
otros.”
4.
El beneficio de ambos.
A través de observar
preceptos de la moralidad ética, los cuales llevan a la Iluminación, uno enseña
a los seres, y gracias a ello reciben un gran beneficio idéntico al de uno
mismo. Esto es lo que significa “el beneficio de otros”.
5.
Adornando el sendero a la Iluminación a través de la
perfección de la moralidad.
Debido al hecho de observar
los preceptos de la ética moral uno consigue el éxito en el abandono del deseo
y demás, hasta llegar a tener éxito en el abandono de las efusiones, y también
en la realización de la correcta Iluminación. Esto es lo que significa
“adornando el sendero a la Iluminación.”
B)
Las tres clases de preceptos morales.
Los preceptos morales son
de tres clases: la primera consiste de aquellas prohibiciones que tienen que
ver con el cuerpo; la segunda consiste en aquellas prohibiciones que tienen que
ver con el habla; y la tercera con las prohibiciones que tienen que ver con la
mente.
1.
Los preceptos morales asociados con el cuerpo.
En cuanto a los preceptos morales
asociados con el cuerpo: uno abandona para siempre el acto de matar, el robo, y
la conducta sexual incorrecta. Uno no quita la vida a otros seres, no toma
aquello que pertenece a otros, y evita las transgresiones con los cuerpos de
otros.
También uno evita
involucrarse en cualquiera de las causas, condiciones, o medios asociados con
el acto de matar, o con cualquiera de las otras transgresiones. Uno no hace
daño a los seres con bastones, trozos de teja, o piedras. En los casos en los
que una cosa pertenece a otro o está siendo usada por otra persona, puesto que
no ha sido dada, uno no la coge, incluso aunque sea algo de tan poco valor como
una brizna de hierba o una hoja.
También, uno no mira
siquiera a los cuerpos de otros. En los cuatro tipos de comportamiento uno
siempre permanece respetuoso, cuidadoso, y manteniendo las formas de correctas.
Esto es lo que quiere decirse por “preceptos morales asociados con el cuerpo.”
2.
Los preceptos morales asociados con el habla.
En cuanto a los preceptos
morales asociados con el habla: uno pone fin y elimina toda falsedad con la
palabra, el hablar causando división, las palabras duras, y la charlatanería.
Uno nunca engaña a los demás, no ocasiona disensión entre aquellos que están
unidos, no se involucra en la difamación, no arruina la reputación de otros, ni
adorna artificialmente sus propias palabras. Uno no crea los medios a través de
los cuales otra persona pueda llegar a ser afligido por tormentos.
Cuando uno habla, sus
palabras están imbuidas con la amabilidad más sincera, lealtad, y son dignas de
confianza. Las palabras de uno son siempre beneficiosas, animando a otros;
son conducentes a las enseñanzas
transformadores, y desarrollan la bondad. Esto es lo que quiere decirse por
“preceptos morales asociados con el habla.”
3.
Los preceptos morales asociados con la mente.
En cuanto a los preceptos
morales asociados con la mente: uno elimina la codicia, malicia, y las visiones
erróneas, cultivando constantemente una mente flexible, y evitando cometer
ningún tipo de transgresión. Uno cree que esta ofensa particular tendrá como
resultado una retribución negativa. Recurriendo al poder de la meditación, uno
evita cometer toda clase de malas acciones.
Incluso con respecto a las
faltas más leves, uno genera el pensamiento de que, en realidad, son
extremadamente graves. Cuando se da el caso de que él ha errado y ha cometido
una ofensa, entonces llega a sentir miedo, pesar, y arrepentimiento.
Con respecto a otros seres,
uno evita tener pensamientos llenos de odio o albergar el deseo de que
experimenten sufrimiento. Siempre que observa a otros seres, en su mente se
genera un pensamiento estable de desea su bienestar. Uno reconoce la amabilidad
de los demás, les devuelve esa amabilidad, y mantiene una mente que está libre
de tacañería. Uno se deleita en la realización de acciones virtuosas, y las
utiliza constantemente como un medio para enseñar a otros. Uno siempre está
cultivando una mente llena de amor benevolente, y su compasión alcanza a todos
los seres. Esto es lo que quiere decirse por “preceptos morales asociados con
la mente.”
4.
Los beneficios que surgen de observar las diez
acciones virtuosas.
Estos preceptos de la ética
moral que están implícitos en las diez acciones virtuosas traen cinco clases de
circunstancias beneficiosas:
·
Primera: uno
llega a ser capaz de controlar las malas acciones.
·
Segunda: uno
llega a ser capaz de crear una mente virtuosa.
·
Tercera: uno
llega a ser capaz de bloquear el surgimiento de las aflicciones.
·
Cuarta: uno
perfecciona una mente pura.
·
Quinta: uno llega
a ser capaz de mejorar en su observación de los preceptos de la ética moral.
5.
Presentación resumida de los preceptos de las diez
acciones virtuosas.
Cuando una persona cultiva
de forma diligente una práctica no negligente, y perfecciona la vigilancia
correcta que distingue entre el bien y el mal, uno debería de realizar que esa
persona es definitivamente capaz de practicar los preceptos morales contenidos
en las diez acciones virtuosas.
Los aspectos incontables
que suponen las ochenta y cuatro mil categorías de los preceptos morales, todos
ellos están contenidos dentro de las diez acciones virtuosas. Estos preceptos
morales incluidos dentro de las diez acciones virtuosas son capaces de servir
como raíz de todos los preceptos asociados con la virtud. Es poniendo fin a
todas las malas acciones asociadas con el cuerpo, habla, y mente como uno llega
a ser capaz de controlar todo lo no virtuoso. Es sobre esta base por lo cual uno
define los preceptos de la ética moral como tales.
C)
Las cinco categorías de preceptos
morales.
Existen cinco clases de
preceptos morales:
·
Primera, los
votos de la liberación individual[1].
·
Segunda, los
preceptos morales relacionados con la concentración meditativa.
·
Tercera, los
preceptos morales asociados con la ausencia de pérdidas.
·
Cuarta, los
preceptos morales relacionados con la retirada de las facultades de los
sentidos.
·
Quinta, los
preceptos morales espontáneos relacionados con el esfuerzo no intencional.
Los preceptos asumidos en
el contexto de las proclamaciones, durante un acto oficial de la Comunidad,[2] son
llamados los preceptos de la liberación individual.
La observancia de los
preceptos asociados con la adquisición de las cuatro concentraciones básicas y
los niveles preliminares, es lo que es
llamado los preceptos morales asociados con la concentración.
La observancia de los
preceptos morales asociados con la adquisición de las cuatro concentraciones
básicas y con el nivel preliminar, en el umbral del primer nivel de
concentración, puede ser considerada como la observación de los preceptos
cuando se está libre de pérdidas[3].
Cuando uno detiene las
facultades de los sentidos y desarrolla una mente que está caracterizada por
una atención mental correcta, que en su visión, escucha, consciencia, y
conocimiento no permite ninguna negligencia respecto a las formas, sonidos,
olores, sabores, o a lo tangible, esto es lo que constituye los preceptos
morales que suponen la retirada de las facultades de los sentidos.
Cuando, una vez que se ha
abandonado este cuerpo, uno continua evitando cometer malas acciones, incluso
antes de renacer en la siguiente existencia, a esto es lo que se llama los
preceptos morales espontáneos relacionados con un esfuerzo no intencionado.
D)
Razones para observar los preceptos
vinculados con prácticas específicas del sendero.
El cultivo de los preceptos
morales por parte del bodhisatva es de una clase no compartida en común ni con
los Oyentes, ni con los Realizadores Solitarios.
Es debido a que es de una
“clase no compartida en común”, por lo que es calificado como “observación
hábil de los preceptos morales.”
Debido a la observación
hábil de los preceptos morales uno llega a ser capaz de beneficiar a todos los
seres.
Cuando uno mantiene los
preceptos morales asociados con una mente amorosa es con la intención de
rescatar y proteger a los seres, y llevarlos a la felicidad. Cuando uno
mantiene los preceptos morales asociados con una mente compasiva para beneficio
de todos los seres, es para ser capaz de soportar todas las formas de
sufrimiento mientras uno libera a los seres del peligro y las dificultades.
Cuando uno mantiene los
preceptos morales asociados con una mente llena de regocijo simpático, es para
deleitarse en lo virtuoso y estar siempre libre de toda negligencia.
Cuando uno mantiene los
preceptos morales asociados con una mente ecuánime, es para ver a los
adversarios y a los próximos con ecuanimidad, mientras abandona tanto el apego
como el odio.
Cuando uno mantiene los
preceptos morales asociados con la generosidad, es con el objetivo de enseñar y
disciplinar a los seres.
Cuando uno mantiene los
preceptos morales asociados con la paciencia, es con el objetivo de mantener
siempre una mente dispuesta hacia la flexibilidad y la amabilidad, mientras se
mantiene libre del obstáculo del odio.
Cuando uno mantiene los
preceptos morales asociados con el esfuerzo entusiasta, es con el objetivo de
incrementar diariamente las acciones virtuosas e impedir todo retroceso y
abandono.
Cuando uno mantiene los
preceptos morales asociados con la concentración, es para abandonar el deseo y todo
lo no virtuoso y, al mismo tiempo, ocasionar el crecimiento de las ramas de la
absorción meditativa en uno mismo.
Cuando uno mantiene los
preceptos morales asociados con la sabiduría, es para crear las raíces de
virtud que llevan a la insatisfacción en el proceso que lleva a la
omnisciencia.
Cuando uno mantiene los
preceptos morales asociados con encontrarse próximo a un guía espiritual, es
para ayudar en la realización del sendero insuperable hacia la Iluminación.
Cuando uno mantiene los
preceptos morales asociados con apartarse de los malos guías espirituales, es
para abandonar los tres malos destinos[4] y las
circunstancias que suponen los ocho impedimentos[5].
E)
Los factores que definen la pureza en la
observación de los preceptos de la ética moral.
Una persona que es un
bodhisatva el alguien que mantiene la pureza en la observación de los preceptos
de la moralidad ética.
El no confiar el Reino del
deseo, no sentirse atraído por el Reino de la forma, y no morar en el Reino sin
forma, esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la
moralidad ética.
El abandono de los objetos
de apego, la eliminación del obstáculo del enfado, y la extinción de la
ignorancia, esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la
moralidad ética.
El abandono de los dos
extremos del eternalismo y nihilismo, mientras se evitan las acciones que son
contradictorias con los principios de la ley de causa y efecto, basada en
causas y condiciones, esto constituye la pureza en la observación de los
preceptos de la moralidad ética.
No caer en el apego a las
características imputadas al dar nombres dentro de la esfera de las formas,
sensaciones, percepciones, formaciones kármicas, o consciencia, esto constituye
la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
No estar atado a causas,
formular visiones, y no permanecer apresado en la duda y el arrepentimiento,
esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad
ética.
No permanecer en la
codicia, malicia, o engaño, los cuales son las tres raíces de lo no virtuoso,
esto constituye la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad
ética.
No permanecer en el orgullo
ordinario, el orgullo extraordinario, el orgullo extremo, el orgullo egoísta, y
el orgullo exagerado[6], todo
ello mientras se permanecen con una mente amable, armoniosa, y adaptable, esto
constituye la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
No sentirse movido, ni tan
siquiera ligeramente, por la ganancia o pérdida, fama o irrelevancia, alabanza
o crítica, placer o dolor, esto constituye la pureza en la observación de los
preceptos de la moralidad ética.
No permanecer manchado por
las imputaciones convencionales falsas, dentro de la esfera de la verdad
mundana, mientras uno permanece acorde con la verdad última, esto constituye la
pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
Morar en la quietud de la
cesación, en la que uno permanece sin estar afligido o excitado, y en la que
uno ha abandonado todas las características de los fenómenos, esto constituye
la pureza en la observación de los preceptos de la moralidad ética.
F)
Resumen sobre el cultivo de la pureza de
la moralidad por parte del bodhisatva.
Para resumir lo esencial
del tema: cuando uno continúa contemplando la impermanencia y la renunciación, incluso hasta el punto en el
que uno ya no siente apego a su forma física; cuando uno practica con
diligencia el incremento de las raíces de virtud, y cuando uno aplica en ello
un esfuerzo heroico, esto constituye la pureza en la observación de los
preceptos de la ética moral.
[1] Pratimoksa. Son cinco: no matar, no
robar, no mentir, mantener una conducta sexual correcta, y no tomar
intoxicantes.
[2] Sangha.
[3] “Las pérdidas son cuatro: (1) los placeres de los
sentidos; (2) existencia y devenir; (3) visiones erróneas; y (4) ignorancia.
La pérdida, en un sentido
simbólico, denota el flujo de una corriente de agua precipitándose por una
ladera. La primera está poniendo en tela
de juicio el perseguir de los placeres de los sentidos. La segunda pone en tela
de juicio el perseguir la existencia y el devenir. La tercera y cuarta están cuestionando
el perseguir una vida santa falsa. Esto es explicado por la relación entre el
sujeto y el objeto.” Asanga, El Compendio
del Abhidharma (Abhidharma samuccaya)
[4] Renacer
entre los seres infernales, fantasmas hambrientos, y animales.
[5] Los ocho
impedimentos para la práctica del Dharma son: 1) renacer en los infiernos; 2)
renacer entre los fantasmas hambrientos; 3) renacer entre los animales; 4)
renacer como humano en el continente norte de Uttarakuru; 5) renacer como un
dios de larga vida; 6)renacer como humano, pero sordo, ciego, o mudo; 7) estar
dotado con una inteligencia solo orientada hacia lo mundano; 8) renacer en un
mundo en el que no haya aparecido un Buda.
Existen siete tipos de
orgullo: el orgullo ordinario, el orgullo extraordinario, el orgullo extremo,
el orgullo egoísta, el orgullo exagerado, el orgullo de inferioridad, y el
orgullo equivocado.
¿Qué es el orgullo
ordinario?
El envanecimiento de
la mente por el cual piensas de alguien que es inferior a ti: “Yo soy mejor
que él”; o de alguien que es tu igual:”Yo soy igual que él”.
¿Qué es el orgullo
extraordinario?
El envanecimiento de
la mente por el cual piensas de alguien que es tu igual: “Yo soy mejor que
él”; o de alguien que es superior a ti:”Yo soy igual que él”.
¿Qué es el orgullo
extremo?
El envanecimiento de
la mente por el cual piensas de alguien que es superior a ti:”Yo soy mejor
que él”.
¿Qué es el orgullo
egoísta?
El envanecimiento de
la mente el cual se origina de la noción equivocada de que los cinco montones
del aferramiento constituyen un “Yo”, y un “Mío”.
¿Qué es un orgullo
exagerado?
El envanecimiento de
la mente por el cual piensas con respecto a las altas realizaciones que no
tienes: “Yo las he logrado”
¿Qué es el orgullo de
inferioridad?
El envanecimiento de
la mente por el cual piensas de alguien que es muy superior a ti: “Yo soy
tan solo un poquito inferior a él”
¿Qué es el orgullo
equivocado?
El envanecimiento de
la mente por el cual piensas: “Yo poseo buenas cualidades”, cuando en
realidad no eres alguien que posea esas buenas cualidades.” Vasubandhu “Un resumen de los cinco montones.”
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