sábado, 21 de septiembre de 2019

Vasubandhu: Tratado sobre la generación de la mente de la Iluminación.(Bodhicittopada Shastra) Cap.3 El establecimiento de los votos.


CAPÍTULO TRES: El establecimiento de los votos. (Pranidhāna)

A)     Introducción al establecimiento de los votos por parte del bodhisatva.
¿Cómo hace el bodhisatva para encaminarse hacia la iluminación? ¿A través de qué prácticas uno logra la realización completa de la Iluminación? El bodhisatva que ha generado la determinación de alcanzar la iluminación, y que mora en la tierra seca de la sabiduría, debería de tomar sólidamente los votos correctos a través de los cuales  beneficiará a los incalculables seres, proclamando: “Yo busco realizar la iluminación insuperable; y rescatar y liberar a todos los seres sin excepción, de forma que todos y cada uno de ellos puedan encaminarse hacia el nirvana sin residuos.”
B)     Los diez grandes votos.
Por tanto, en la generación inicial de la determinación, la gran compasión es lo primordial. Es debido a una mente compasiva por lo que uno llega a ser capaz de generar los diez grandes votos. ¿Cuáles son esos diez? Son:
1.      “Respecto a esas raíces de virtud que yo he plantado en las vidas pasadas, y las que plante con este mismo cuerpo,  yo ruego que todas esas raíces de virtud puedan ser otorgadas a todos los ilimitados seres, y ser dedicadas a la insuperable iluminación. Que puedan estos votos míos crecer momento a momento, que puedan ser producidos una y otra vez en las vidas futuras, que siempre estén presentes en mi mente, que nunca sean olvidados, y que sean guardados y retenidos por los dhāranīs. “
2.      “Tras haber dedicado estas raíces de virtud a la Iluminación, yo ruego que gracias a estas raíces de virtud, sin que importe dónde pueda renacer, que yo sea siempre capaz de hacer ofrendas a todos los Budas, y que no nazca nunca en una tierra en la que no haya un Buda.”
3.      “Que tras haber tenido éxito renaciendo en los campos búdicos, yo ruego que siempre sea capaz de estar cerca de los Budas, de seguirlos y servirlos de todas las maneras, que pueda permanecer tan cerca de ellos como una sombra de su forma, y que nunca pueda llegar a estar separado de los Budas ni siquiera durante el instante más breve.”
4.      “Tras haber tenido éxito en estar cerca de los Budas, yo ruego que ellos me expongan el Dharma de acuerdo con aquello que es más apropiado para mí. Y que entonces yo pueda perfeccionar los cinco conocimientos superiores de los bodhisatvas.”
5.      “Tras haber perfeccionado los cinco conocimientos superiores de los bodhisatvas, yo ruego que pueda ser capaz de alcanzar una correcta comprensión de la verdad relativa, junto con sus extensas designaciones artificiales; que yo también pueda comprender completamente, de acuerdo con su verdadera naturaleza, la verdad última; y que yo pueda alcanzar la sabiduría del buen Dharma.”
6.      “Tras haber realizado la sabiduría del buen Dharma, yo ruego que, libre de cualquier pensamiento de aversión, pueda explicarlo a los seres, instruirlos en las enseñanzas para beneficiarlos, deleitarlos, y hacer que todos ellos desarrollen una comprensión correcta de él.”
7.      “Tras haber llegado a ser capaz de crear una comprensión correcta del buen Dharma, yo ruego que, haciendo uso del poder espiritual de los Budas, yo pueda ser capaz de ir a todos los mundos existentes en las diez direcciones, haciendo ofrendas a los Budas, escuchando y aceptando el buen Dharma, y atrayendo a numerosos seres al Dharma.”
8.      “Tras haber recibido en buen Dharma en las moradas de los Budas, yo ruego que pueda ser capaz de girar la rueda del Dharma puro de acuerdo a él. Que puedan todos los seres que habitan en los mundos de las diez direcciones, quienes me han oído proclamar el Dharma, o que meramente escuchen mi nombre, que todos ellos puedan tener éxito en el abandono de todas las aflicciones y en la generación de la mente de la iluminación.”
9.      “Tras haber sido capaz de hacer que todos los seres generen la mente de la iluminación, yo ruego que constantemente pueda seguir junto a ellos, que pueda protegerlos, librarlos de todo aquello que no sea beneficioso, dándoles incontables clases de felicidad, entregando mi vida y mi riqueza para su beneficio, atrayendo a los seres, y cargando con el peso del buen Dharma.”
10.  “Tras haber llegado a ser capaz de cargar con el peso del Dharma, yo ruego que, aunque yo siempre practicaré de acuerdo con el buen Dharma, sin embargo mi mente no considere que está practicando. En esto, que pueda ser que yo actúe de acuerdo a la forma en la que los bodhisatvas practican el buen Dharma, los cuales no consideran ni que practican, ni que no practican.”

Para el bien de las enseñanzas transformadoras de los seres, uno nunca debería de abandonar los votos. Eso es lo que significa mantener los diez grandes votos del bodhisatva que ha generado la mente de la iluminación.
Estos diez grandes votos se extienden por todas partes a todos los reinos de los seres y contienen en ellos todos los votos, los cuales son tan numerosos como las arenas del Ganges. Por tanto, uno reflexiona de este modo: “Si se acabaran los seres, entonces y solo entonces habría un final para mis votos. Sin embargo, los seres son realmente ilimitados. Por tanto, estos grandes votos míos tampoco tendrán fin.”
C)       Las seis perfecciones y las prácticas asociadas, como causas de la Iluminación.
Además, la generosidad sirve como una causa de iluminación porque atrae a todos los seres.
Mantener los preceptos morales es una causa de iluminación porque lleva a la perfección de las muchas raíces de virtud, y trae el completamiento de los votos originales de uno.
La paciencia funciona como una causa de iluminación porque ocasiona la perfección de las treinta y dos marcas mayores, y las ochenta características secundarias.
El esfuerzo entusiasta es una causa de iluminación porque ocasiona el crecimiento de las raíces de virtud; y trae la enseñanza diligente y la transformación de los seres.
La concentración es una causa de iluminación porque recurriendo a ella el bodhisatva se entrena y se disciplina, mientras también es capaz de percibir las acciones mentales de los seres.
La sabiduría es una causa de iluminación porque recurriendo a ella uno es capaz de conocer perfectamente la naturaleza y las características de todos los fenómenos.
Resumiendo los esenciales, las seis perfecciones constituyen las causas correctas para la realización de la Iluminación. Los cuatro inmensurables, las treinta y siete alas de la Iluminación, y toda la miríada de prácticas virtuosas funcionan todas ellas juntas cooperando a esta realización perfecta. Si el bodhisatva desarrolla y cultiva las seis perfecciones, tal y como corresponde con las prácticas que ha adoptado, el tendrá éxito acercándose a la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación.
D)     La importancia de abandonar la negligencia.
Hijos del Buda, cualquiera que busque alcanzar la iluminación debería de abandonar la negligencia. Una práctica negligente es capaz de destruir las raíces de virtud de uno. Si un bodhisatva controla y disciplina las seis facultades de los sentidos, y permanece libre de negligencia en esto, esa persona será capaz de cultivar las seis perfecciones.
E)      Haciendo los votos definitivos como base de los cinco esfuerzos.
Cuando el bodhisatva genera la determinación, en primer lugar establece los votos definitivos con una sinceridad absoluta. Una persona que establece esos votos nunca se permite llegar a caer en la negligencia, indolencia, o en la relajación en la práctica. ¿Por qué no? Porque el establecimiento de los votos definitivos es la base de cinco tipos de acciones.
Primero, es capaz de hacer que la determinación de uno sea sólida. Segundo, es capaz de controlar y vencer las aflicciones. Tercero, es capaz de impedir que uno caiga en la negligencia. Cuarto, es capaz de destruir los cinco obstáculos. Quinto, es capaz traer un cultivo diligente de las seis perfecciones.
F)      Alabanza del propio Buda del poder insuperable de los votos.
Esto es acorde con la alabanza del propio Buda respecto a los votos:
“El Tathagata, el Bhagavan, el Mahamuni[1],
Proclamó aquello que trae la realización de las cualidades meritorias:
La paciencia, sabiduría, o la acción virtuosa
Alcanzan su poder más superior gracias a la observancia de los votos.”

G)     Estableciendo seis resoluciones como soporte de las seis perfecciones.

¿De qué forma establece uno los votos? Uno lo hace tal como sigue, pensando:
“En ocasiones, cuando alguna persona se acerca haciendo toda suerte de demandas, entonces yo le daré todo cuanto poseo, incluso llegando al punto de evitar el más mínimo pensamiento influenciado por la tacañería.

Si yo generara un pensamiento negativo como reacción a esta circunstancia, incluso durante el momento que dura un chasquido de dedos, y por ello yo buscara una retribución kármica pura vinculada con las causas y condiciones asociadas con ese acto de generosidad, estaría engañando a las incontables e ilimitadas miríadas de Budas en los mundos de las diez direcciones, y por tanto estaría asegurando el hecho de yo nunca sería capaz de realizar en el futuro la Insuperable, Completa, y Perfecta Iluminación.
Observando los preceptos morales, yo establezco los votos completamente puros para permanecer libre de desviación o arrepentimiento, incluso cuando el mantener los preceptos pueda significar la pérdida de mi vida.
En las ocasiones en las que pueda estar practicando la paciencia, incluso si yo fuera atacado, injuriado, o incluso despedazado, yo generaré constantemente los votos del amor bondadoso que está libre de cualquier clase de interferencia debido al odio.
En las ocasiones en las que yo esté practicando el esfuerzo entusiasta, incluso aunque yo pudiera encontrarme en circunstancias que supongan frio, calor, estar acosado por secuaces de los reyes o bandidos, inundaciones, fuegos, leones, tigres, lobos, sequías, o hambrunas, yo tengo que fortalecer y hacer más sólida mi determinación, de forma que no haya abandono o deterioro de los votos.
En las ocasiones en las que esté practicando la concentración, incluso cuando esté perturbado por circunstancias externas amenazadoras que dificultan la concentración de la mente, es esencial atar la mente a la esfera de la realidad, haciendo el voto de evitar mantener ni tan siquiera durante un instante cualquier pensamiento distractor que sea contrario al Dharma.
En las ocasiones en las que yo esté acumulando sabiduría, yo debiera de contemplar a todos los fenómenos de acuerdo con su verdadera naturaleza, continuando con esta contemplación incluso en medio de aquello que es bueno, de lo que no es bueno, de lo condicionado, de lo no condicionado, de lo que está en la esfera de los nacimientos y  muertes, y de lo que es idéntico al nirvana, no albergando ninguna dualidad basada en visiones respecto a cualquiera de estas circunstancias.
En las ocasiones en las que mi mente pueda caer víctima de los obstáculos del arrepentimiento o el enfado, en las que me hundo en pensamientos distractores de este tipo, incluso durante el lapso de un chasquido de dedos, en los que yo albergo pensamientos dualistas debido a los cuales puedo buscar una retribución pura que surja de la práctica de la moralidad, la paciencia, el esfuerzo entusiasta, la concentración, o la sabiduría, yo estaría engañando a todas las incontables e ilimitadas miríadas de Budas presentes en mundos de las diez direcciones, y por tanto definitivamente yo fracasaría en la futura realización de la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación.”
H)     La importancia de los diez votos y las seis resoluciones de lograr la Iluminación.
El bodhisatva emplea los diez grandes votos para mantener su práctica del buen Dharma, y recurre a las seis grandes plegarias para controlar la tendencia de la mente a caer en la negligencia. Haciendo eso, el será capaz de cultivar diligentemente las seis perfecciones, y tendrá éxito en la realización de la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación.




[1] El Así Ido, el Bendito, el Gran Sabio.

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