Aryadeva: La Explicación llamada
“El Palo[1] en la
Mano” y su Comentario.
Hasta-vāla-nama-Prakarana-vrtti.
Catálogo Tohoku del Tangyur, Nº 3845.
Puesto que los hombres toman lo que es entendido de forma
convencional como si fuera algo real, esta obra ha sido compuesta para
proporcionarles un conocimiento verdadero.
1.
a-b)
La idea de una serpiente que surge con respecto a una cuerda, cuando la cuerda
es vista, es irreal.
Comentario: Al ver una cuerda en un lugar poco
iluminado, y merced a la percepción de las características comunes a ambas, surge
la idea de “Esto es una serpiente”, como algo real; pero cuando son percibidas
realmente las características diferenciadoras de la cuerda, esa cognición
resulta tan solo una ilusión, pues se reconoce que el objeto anteriormente
percibido, no existe.
1.
c-d)
Cuando nosotros analizamos las partes de esta[2],
también la cognición que ha surgido con respecto a ella es ilusorio, lo mismo
que la serpiente.
Comentario: Si se examina la cuerda descomponiéndola en sus
partes, no se puede percibir una cuerda que exista por su propia naturaleza; al
no poder ser aprehendida, la idea de “cuerda” es una mera ilusión, lo mismo que
la apariencia de la serpiente. Si examinamos las partes de la cuerda, sus
hilos, y las partes de estos, vemos que las partes tampoco pueden ser
aprehendidas por la mente como algo real; al no poder ser aprehendidas como
algo real, la apariencia bajo la que se perciben, es también una ilusión.
2.
Todas
las cosas dependientes, si son examinadas de la forma adecuada, dentro del
rango del conocimiento convencional, están dependiendo de algún otro.
Comentario: Del mismo modo que cuando al
examinar una cuerda descomponiéndola en sus partes, no se percibe una cuerda
verdaderamente existente por sí misma, y su apariencia se establece como una
ilusión, igual que la apariencia de la serpiente, cuando examinamos cualquier
objeto convencionalmente existente, como por ejemplo una vasija, una copa,
etc., descomponiéndolos en sus partes, resultan ser simples condiciones, y una
mera imputación.
3.
a-b)
Puesto que las cosas sin partes no pueden ser concebidas, lo último[3]
es equivalente a lo no existente.
Comentario: Una materia sin partes, que solo es
propia del átomo[4], que es
lo último de las cosas condicionadas, al no poder ser percibida, puesto que no
puede ser concebida, resulta ser inexistente, lo mismo que una flor nacida en
el aire o los cuernos de un conejo.
Si se pregunta por qué el átomo, aun existiendo, no es una
unidad, es porque lo mismo que la materia de una vasija, de un trozo de paño,
de un carro, etc., puede ser divido en las partes de las diez direcciones del
espacio[5];
si existiera la materia del átomo, esta debería de poder ser dividida en las
partes del espacio: Este, Oeste, arriba, abajo, etc. Si su materia puede ser
dividida, no constituye una unidad. Puesto que el átomo no puede ser percibido
como existente por sí mismo, al afirmarlo como una unidad de materia debe de
ser descartado.
3c. d) Por lo tanto, un hombre sabio no debiera de
ver como realidad lo que es una mera ilusión.
Comentario: Puesto que los Tres Reinos son tan
solo una ilusión, el hombre sabio no debe de considerarlos como una realidad.
Objeción: “Si los objetos externos, tales como la vasija,
etc., al no poder encontrarles una existencia inherente, son tan solo
imaginarios, no obstante, la percepción y el conocimiento de ellos existen, del
mismo modo que existe nuestro conocimiento de una ilusión mágica.”
4.
(Respuesta)
Si en una ilusión, aquello[6],
no es tal como aparece al no ser algo real; la aparición de algo inexistente
tiene la misma naturaleza de aquello[7].
Comentario: Este conocimiento ilusorio respeto
a la naturaleza del objeto, toda vez que el objeto que aparece no tiene una
existencia por sí mismo, y es un fenómeno ilusorio, es irreal; puesto que el
objeto que aparece es irreal, la propia ilusión es un fenómeno del mismo tipo.
¿Cómo conocemos esto? Así: “En el mundo, si una semilla no se emplea, podemos ver los brotes”. Nunca se ha
producido nada de este tipo. Por tanto, el ejemplo del conocimiento de la
ilusión mágica es refutado.
5.
Aquellos
que están dotados de una inteligencia penetrante conciben a todos los fenómenos
como meramente dependientes; ese hombre inteligente abandona fácilmente el
apego, etc., lo mismo que abandonó el miedo a la serpiente.
Comentario: Quienes en los Tres Reinos, los
cuales son condicionados, eliminan la noción de las cosas como verdaderamente
existentes, tales como la vasija, etc., y que con una mente penetrante realizan
que las cosas no tienen existencia propia, que son meros nombres-lo mismo que
desaparece el temor a la serpiente que fue concebida ilusoriamente al ver una
cuerda, cuando las características de la cuerda son vistas-del mismo modo,
ellos, al examinar los factores generadores del apego y demás, abandonan
fácilmente el Velo de la Aflicciones, sin dificultad y sin que pase mucho
tiempo.
6.
Cuando
uno está considerando las cosas mundanas, entonces debería de pensar y actuar
de forma convencional. Pero cuando desea abandonar por completo las
aflicciones, tiene que indagar de acuerdo a la realidad última.
Comentario: Del mismo modo en que, al conocer
los objetos, a estos se les da una designación convencional, tal como: “Esto es
una vasija”, “esto es un paño”, “esto es un carro”, así se ha de comportar uno,
de acuerdo a las convenciones mundanas. Quienes desean eliminar las impurezas,
tales como el apego, etc., han de indagar de acuerdo a la realidad última, tal
como ha sido enseñado; y practicando esto, el Velo de las Aflicciones llega a
dejar de surgir.
“La Explicación llamada el Palo en la Mano y su Comentario”
fue compuesta por el Acharya[8]
Aryadeva (Hphags-pa Lha)[9]. Fue
traducido por el pandita indio Sraddhakaravarman, y el traductor tibetano
Rinchen Zanpo.
Traducido y anotado por el ignorante y falto de devoción,
upasaka Losang Gyatso. Editado a 06/09/2015.
[1]
Una de las acepciones de la palabra sánscrita vāla, de acuerdo a
Moner-Williams, es la de palo largo o vara larga, y también la de un medio de
medición, por lo que podría ser interpretado como “vara de medir”, dado el
contexto de la obra.
[2] La
cuerda.
[3]
El átomo, que en el pensamiento de la India clásica tenía el significado de “la
partícula más pequeña”.
[4] Lo más
pequeño.
[5]
Este, Oeste, arriba, abajo, etc.
[6]
Lo que aparece en esa ilusión.
[7]
La de ser no substancial y meramente imaginada.
[8] Maestro.
[9]
La versión china de este texto, traducida por Paramartha, es atribuida a
Dignaga. Aquí se sigue la traducción del texto conservado en tibetano, que al
igual que los versos (Hasta-vala nama Prakarana karika) traducidos por
Dānasila, son atribuidos a Aryadeva. Ya el Noble Asanga, en el Mahayana Samgraha dice: “uno entra (en el “solo concepto”) de la misma forma
en la que uno identifica a una cuerda, que en la oscuridad parece una
serpiente.”
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