martes, 17 de diciembre de 2019

Vasubandhu: Tratado sobre la generación de la mente de la Iluminación. (Bodhicittopada Shastra) Cap.9 La Perfección de la sabiduría.


A)     Las tres clases de beneficio, y el adorno del sendero desde la sabiduría.
¿Cómo hace el bodhisatva para cultivar la sabiduría? Si la sabiduría es cultivada para conseguir el beneficio propio, el beneficio de otros, y el de ambos, uno llega a ser capaz de adornar el sendero hacia la Iluminación.
1.      La motivación correcta en la práctica de la sabiduría.
El bodhisatva, en su desarrollo de la sabiduría, está motivado por un deseo de entrenar y disciplinar a los seres, de forma que ello cause el abandono del sufrimiento y la aflicción.
Aquel que cultiva la sabiduría examina todos los aspectos de los fenómenos mundanos; abandona la codicia, el odio, y el engaño; establece su propia mente en el amor benevolente, en la compasión, y beneficia a todos los seres; en su mente siempre está el objetivo de liberar y rescatar a los seres, sirve como guía para los seres; es capaz de distinguir y explicar lo que constituye el sendero correcto y lo que es un sendero erróneo; y qué constituye la retribución vinculada a las buenas y malas acciones realizadas. Esto es lo que lo cualifica como mente de sabiduría tal como es practicada inicialmente por el bodhisatva.
2.      El beneficio propio.
Debido al cultivo de la sabiduría, uno se separa de la ignorancia, se libera del obstáculo de las aflicciones[1], y de los obstáculos al conocimiento[2]. Esto es lo que quiere decirse por “beneficio propio.”
3.      El beneficio de otros.
Uno enseña y transforma a los seres de forma que puedan llegar a estar entrenados y disciplinados. Esto es lo que quiere decirse por “beneficio de otros.”
4.      El beneficio de ambos.
Sobre la base de ese avance hacia la Insuperable Iluminación, la cual ya ha cultivado uno mismo, uno enseña a los seres, haciendo que ellos obtengan un beneficio idéntico al propio. Esto es lo que quiere decirse por “beneficio de ambos.”
5.      Adornando el sendero hacia la Iluminación desde la sabiduría.
Debido al cultivo de la sabiduría, uno alcanza el primer nivel[3] del bodhisatva, y así va ascendiendo progresivamente hasta conseguir la omnisciencia[4]. Esto es lo que quiere decirse por “adornar el sendero a la Iluminación.”
B)     Los veinte tipos de mente básicos para la realización de la sabiduría por parte del bodhisatva.
En el desarrollo de la sabiduría por parte del bodhisatva existen veinte tipos de mente a través de las cuales él es capaz de establecerse en ella gradualmente. ¿Cuáles son esos veinte? Uno ha de generar:
1)      La mente, la cual, con una motivación virtuosa, busca estar cerca personalmente de un guía espiritual virtuoso.
2)      La mente que abandona la arrogancia, y que evita la negligencia.
3)      La mente que recopila enseñanzas y se delita en la escucha del Dharma.
4)      La mente que no se sacia de escuchar el Dharma, mientras contempla con destreza su significado.
5)      La mente que practica los cuatro inmensurables, y que cultiva la sabiduría correcta.
6)      La mente que discurre en la contemplación de lo desagradable[5], y que por ello genera la renunciación.
7)      La mente que contempla las cuatro verdades nobles y los dieciséis estados mentales sucesivos del ser noble[6].
8)      La mente que contempla las doce causas y condiciones, y cultiva las tres claridades y sabidurías.
9)      La mente que escucha enseñanzas sobre las perfecciones, y que permanece centrada en ellas y es celosa en su cultivo.
10)  La mente que contempla la impermanencia, el sufrimiento, la ausencia de un yo inherentemente existente, y la cesación calma.
11)  La mente que contempla la vacuidad, la carencia de signos, la carencia de deseos, y el actuar sin esfuerzo.
12)  La mente que contempla las muchas faltas y vulnerabilidades inherentes a los agregados, las facultades de los sentidos, y sus bases.
13)  La mente que conquista y domina las aflicciones, y que no las reconoce como amigos de uno.
14)  La mente que se aplica a todo lo que es virtuoso, y que lo reconoce como amigo suyo.
15)  La mente que evita y controla todo aquello que no es virtuoso, y hace que sea desarraigado.
16)  La mente que cultiva el buen Dharma y que hace que se incremente y difunda.
17)  La mente que, aunque cultive los aspectos comunes con los dos vehículos, constantemente evita prestarles lealtad.
18)  La mente que escucha las enseñanzas del tesoro de las escrituras del bodhisatva, y que se delita en ponerlas en práctica.
19)  La mente que, beneficiando a uno mismo y a los otros, se esfuerza en el desarrollo de todas las formas de buenas acciones.
20)  La mente que sostiene las prácticas genuinas, y que busca todos los fenómenos de un Buda.
C)     Los diez aspectos de la contemplación diestra que es exclusiva de los bodhisatvas.
Además, en el cultivo de la sabiduría por parte del bodhisatva, existen diez aspectos adicionales de la contemplación diestra, que no están compartidos en común con los Oyentes o los Realizadores solitarios. ¿Cuáles son esos diez? Son:
1)      La contemplación y distinción de las raíces de la absorción meditativa y de la sabiduría.
2)      La contemplación de las faltas inherentes en no abandonar las dos visiones extremas del nihilismo y eternalismo.
3)      La contemplación de los fenómenos implicados en la producción, la cual está surgiendo a través de causas y condiciones.
4)      La contemplación de la no existencia de un ser, un ego, una persona, o una vida.
5)      La contemplación de la no existencia de los fenómenos de los tres periodos de tiempo, sean los del pasado, futuro, o los del presente.
6)      La contemplación de la no existencia de ninguna consumación de acción, incluso mientras la eficacia de causa y efecto aún no ha sido cortada.
7)      La contemplación de la vacuidad de todos los fenómenos, mientras no se desiste de plantar acciones virtuosas.
8)      La contemplación de la carencia de signos, mientras se sigue llevando a los seres a la liberación sin que decaiga en esos esfuerzos.
9)      La contemplación de la ausencia de deseo, mientras no se abandona la búsqueda de la Iluminación.
10)  La contemplación de la acción sin esfuerzo, no olvidando el tomar cuerpos físicos para poder llevar a cabo los esfuerzos del bodhisatva.

D)     Las doce formas diestras de entrada dentro de las puertas del Dharma por parte del bodhisatva.
Además, el bodhisatva tiene doce formas diestras de entrada en las puertas del Dharma. ¿Cuáles son las doce? Son:
1)      El entra diestramente las absorciones meditativas de la vacuidad, la carencia de signos, la carencia de deseos, etc., mientras evita optar por completar su realización.
2)      El entra diestramente en las absorciones de la concentración, y sin embargo no consiente renacer en los cielos más elevados de las concentraciones.
3)      El entra diestramente en los poderes milagrosos y los conocimientos, y sin embargo no opta por la realización final del Dharma que transciende las impurezas de las pérdidas.
4)      El entra diestramente en los fenómenos de la contemplación dirigida hacia el interior, y sin embargo evita la realización de la perfecta restricción[7] del Arhat, lo que lo forzaría a entrar en un nirvana demasiado temprano.
5)      El entra diestramente en la contemplación de todos los seres como vacíos y quietos, y sin embargo no abandona el gran amor.
6)      El contempla diestramente como todos los seres carecen de una entidad (propia y separada), y sin embargo no abandona la gran compasión.
7)      El diestramente renace en los destinos desafortunados, y sin embargo no es debido al karma por lo que él renace allí.
8)      El entra diestramente el abandono del deseo, y sin embargo no opta por la realización completa de todos los fenómenos, por lo cual el deseo es completamente abandonado.
9)      El entra diestramente la renunciación del gozo asociado con el deseo, y sin embargo no renuncia al gozo del Dharma.
10)  El entra diestramente el abandono de las conceptualizaciones características de todos los discursos frívolos, y sin embargo no abandonan las contemplaciones consonantes con los medios hábiles.
11)  El entra diestramente la contemplación de las muchas faltas e infortunios inherentes a los fenómenos condicionados, y sin embargo no abandona el reino de lo condicionado.
12)  El entra diestramente la pureza y la transcendencia de los fenómenos no condicionados, y sin embargo no opta por morar en lo no condicionado.

E)      La contemplación de los tres periodos de tiempo por parte del bodhisatva.
Incluso mientras el bodhisatva es capaz de involucrarse en cultivar todas las buenas puertas de entrada al Dharma, simultáneamente es capaz de comprender que los tres periodos de tiempo están vacíos y carecen de existencia inherente. Cuando uno lleva a cabo esta contemplación con éxito, lo hace a  través de esa sabiduría que contempla la vacuidad de los tres periodos de tiempo. Cuando uno dedica a la insuperable iluminación todo el mérito conseguido al regocijarse del mérito incalculable creado por los Budas de los tres tiempos, esto lo cualifica como la destreza del bodhisatva en los medios hábiles cuando contempla los tres periodos de tiempo.
Además, aunque uno percibe que esos fenómenos del pasado ya han llegado al fin, y ya no tienen actividad en el futuro, aún así, cultiva constantemente la bondad, manteniendo el esfuerzo, e impidiendo el desistimiento. Contempla que aunque los fenómenos del futuro no existen porque no se han producido, aún así, uno no abandona su práctica del esfuerzo, ni su voto de alcanzar la Iluminación. Contempla que, aunque los fenómenos del presente se van destruyendo a cada momento sucesivo, aún así, la mente de uno evita desatenderlos y se encamina hacia la Iluminación. Esto es lo que quiere decirse por destreza del bodhisatva en los medios hábiles en la contemplación de los tres periodos de tiempo.
Lo del pasado, ya ha sido destruido. Lo del futuro, aún no ha llegado. Lo del presente, no permanece. Aunque uno contempla de esta forma la producción, destrucción, dispersión, y demolición de los fenómenos mentales, y de los fenómenos pertenecientes a la mente, sin embargo uno permanece firme en la acumulación de las raíces de virtud, y en la acumulación de los factores que asisten a la realización de la Iluminación. Esto es lo que quiere decirse por destreza del bodhisatva en los medios hábiles en la contemplación de los tres periodos de tiempo.
F)      Resumen de la sabiduría basada en la contemplación, del bodhisatva.
También, el bodhisatva contempla todos los fenómenos virtuosos y no virtuosos, la existencia inherente y la no existencia inherente, lo real y lo irreal, lo vacío y lo no vacío, la verdad convencional y la verdad última, la absorción meditativa correcta y la absorción meditativa errónea, lo condicionado y lo no condicionado, las impurezas de las pérdidas y la ausencia de pérdidas, los fenómenos negros y los fenómenos blancos, el nacimiento y la muerte, y el nirvana. El los contempla como teniendo la naturaleza del Reino de los fenómenos[8], como no poseyendo más que una característica singular, esto es, la carencia de signos. Entre todos ellos, no existe ningún fenómeno conocido como “carencia de signos”; ni existe ningún fenómeno inherentemente existente que pueda ser considerado no etiquetado. Esta es la marca de todos los fenómenos, la marca indestructible. Pero incluso en esta marca no existe la característica de ninguna marca. Esto constituye la Perfección de la sabiduría tal como se manifiesta en los medios hábiles surgiendo de la sabiduría genuina.
El bodhisatva, el Gran ser, debería de entrenarse de esta forma y debería de practicar de esta manera. Quien practica de este modo, se encamina acercándose directamente hacia la Insuperable, Perfecta, y Completa Iluminación.
G)     La esencia de la Perfección de la sabiduría del bodhisatva.
Incluso cuando el bodhisatva, el Gran ser, cultiva la sabiduría, su mente no encuentra nada que esté siendo practicado, y esto es porque la verdadera naturaleza de todos los fenómenos es pura. Esto constituye la base por la cual uno perfecciona la Perfección de la sabiduría.



[1] Klesa-āvarana.
[2] Jñeya-āvarana.
[3] Pramudita-bhumi, o Nivel de Alegría, el primero de los diez Bhumis o niveles del bodhisatva.
[4] Sarvajña.
[5] Asubha-samjña.
[6] Tras alcanzar el sendero Mahayana de la visión.
[7] Samyaktva-niyāma.
[8] Dharmadhatu.

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