En sánscrito: Paramita-samāsa.
INDICE:
CAPÍTULO UNO: La perfección de la generosidad. Pag.3
CAPITULO DOS: La perfección de la moralidad. Pág.9
CAPÍTULO TRES: La perfección de la paciencia. Pág.15
CAPÍTULO CUATRO: La perfección del esfuerzo. Pág.19
CAPÍTULO CINCO: La perfección de la concentración. Pág.23
CAPÍTULO SEIS: La perfección de la sabiduría. Pág.30
¡Homenaje al Buda!
CAPITULO UNO: La perfección de la generosidad. (Dana
paramita)
1)
Aquellos que deseen alcanzar el estado de un
Tathagata, deberían de tomar primero refugio en las Tres Joyas[1] con gran
respeto, con la mente inmersa en el pensamiento de la iluminación[2],
consiguiendo en primer lugar la inversión entre uno mismo y los otros.
2)
Después, aquel que tiene el propósito de
beneficiar al mundo ha de ejercitarse en la práctica de la generosidad, de modo
que, incluso aunque le sea demandado su propio cuerpo, no se pervierte
abandonando esta práctica.
3)
O sea, todo lo que favorece la avaricia es un
obstáculo que no refuerza el propósito de la renuncia; todo esto debe de ser
rechazado por el bodhisatva como un obstáculo que tiene el aspecto engañoso del
apego.
4)
Por eso, ¿Cómo podría aceptar el bodhisatva[3] como
regalo joyas, riquezas, o incluso un reino celestial si todo ello puede
constituir un obstáculo para el propósito de la renuncia? ¿Acaso él no sigue el
sendero de la Iluminación perfecta?
5)
Teniendo bien presente la superioridad de la
conducta de los virtuosos, y al voto de conseguirla hecho por uno mismo, el
debe de controlar su inclinación a la posesión, generando en la mente este
noble pensamiento:
6)
“Cuando yo voy a tener que dar incluso mi propio
cuerpo al mundo de los seres, y también el mérito conseguido a partir de esta
renuncia; entonces que no existiera más apego en mí hacia los objetos externos
que el que existe en el símil del baño del elefante.
7)
Aquellos que están deseosos de carne, que puedan
coger esta carne mía, aunque extraiga la médula de mis huesos aquel que lo
desea, ya que yo únicamente sustento este cuerpo para beneficio del mundo. Con
mayor razón entonces los objetos externos.
8)
Igual que los hombres desnudan de la corteza,
las hojas, y las flores a un árbol medicinal, y este no piensa: “Estas personas
llevan lo que me pertenece”;
9)
Así mismo, yo que solo pretendo el bien del
mundo no debo de sentirme tocado, ni tan siquiera albergando el más leve
pensamiento de este género, puesto que mi cuerpo doliente, desagradecido, y
constantemente impuro, resulta útil para los demás.
10)
Y puesto que este cuerpo mío está constituido
dentro: por tierra y agua, y fuera: por una multitud de elementos afines, ¿Cómo
puedo sostener yo esta afirmación, manchada por el fango de la ignorancia, de:
“Este es mío, y este es de otro”?
11)
Aunque mi cuerpo disfrute de los placeres, no lo
considero como algo ajeno: este disfrute es precisamente vuestro. ¿Cómo puede
ser mío? Yo no alimento ningún sentimiento egoísta al respecto.”
12)
Así que, debido al repetido surgir en su mente
de tan maravilloso pensamiento, perfectamente conforme a la naturaleza del Buda
perfecto, los que han trascendiendo el pensamiento son llamados por los Budas.
Siendo excelsos, están dotados de la virtud que constituye la superioridad de
los bodhisatvas.
13)
Así que él, heroico en la práctica de la
generosidad, ni siquiera tiene en cuenta su propio cuerpo. En él, sin esfuerzo
alguno, su pensamiento, palabra, y obra operan de acuerdo a su intención.
14)
El, que posee un karma puro, trabaja para el
beneficio de los demás sin el sufrimiento que se deriva del esfuerzo. De tal
modo que esta actividad constante suya, para el bienestar de los seres, alcanza
una gran agudeza en el discernimiento de lo correcto y lo incorrecto.
15)
Así que alcanza un grandísimo poder gracia a la
generosidad, por eso él ilumina con la generosidad del Dharma-que supera en
esplendor al propio amanecer-a los seres que yerran en las tinieblas de la
existencia cíclica.
16)
La realización de ese fin que es el bienestar
del mundo es común en todos, y es la condición para el surgimiento de la luz
omnisciente del puro Dharma. Así que el mérito adquirido por esta persona
debido a la generosidad deviene indestructible, lo mismo que el esplendor del
Sol cuando sale.
17)
Este rio maravilloso de mérito que nace de la
generosidad, se convierte en el ornamento del bodhisatva. Así que su ornamento
está también en el pensamiento de la generosidad que va acompañado de la
compasión.
18)
“¡Que pueda yo, por el mérito de esto, producir
en mí la vida larga, la inteligencia, y la energía de un Buda para beneficio
del mundo y de los seres; que la donación de mi carne pueda hacer que me
convierta en un vaso del Dharma!”
19)
Con esta intención, y no por obtener la
felicidad de los dioses, el sabio dona comida atendiendo solamente al bienestar
del mundo; y da bebida para extinguir la sed de las pasiones mundanas.
20)
“¿Cómo puede el mundo entero obtener la beatitud
del nirvana, y la facultad mágica de transformación de un Buda?” Pensando de
este modo, el Protector del Mundo que se complace en el Mahayana[4], da el
vehículo para que pueda alcanzarse la Iluminación.
21)
Para hacer surgir en sí mismo la luz dorada que
es característica del cuerpo de un Buda Perfecto, y el ornamento que consiste
en la modestia, el dona generosamente y con una actitud de respeto diversas
clases de ropas según las estaciones.
22)
Con la intención de obtener el asiento que es el
asiento de la Iluminación[5], el da asiento,
y da cama con la intención de obtener las tres cosas dignas de confianza, y
para conseguir la visión que es propia del omnisciente da los medios para la
iluminación de las calles y de los santuarios.
23)
Da instrumentos musicales para poder escuchar las
melodías celestiales, y ofrece regalos para los viajeros con el objetivo de
obtener el comportamiento de un Buda Perfecto; y dona lugares de reunión,
cisternas, parques, monasterios, y casas con el fin de obtener la condición de
protector de todas las criaturas.
24)
Y para obtener la superioridad en el órgano del
gusto ofrece como donación comida sabrosa y bien confeccionada; y dona
medicinas para que la vejez y la muerte desaparezcan de este mundo.
25)
Deseoso de conducir a una independencia similar
a la suya a la gente que se ha hecho esclava de una multitud de pasiones, ellos
siempre ofrecen a los esclavos y esclavas, sin dejar de lado al más ínfimo
siervo.
26)
Porque la Iluminación le es muy querida, da a
sus queridos hijos e hijas, y los da sin falta; y queriendo tener el gozo
derivado de seguir el Dharma, dona variados entretenimientos que procuran
disfrute.
27)
Para conseguir la perfección en las treinta y
dos marcas características de un gran ser, da oro, perlas, gemas, corales,
etc.; y adornos diversos resplandecientes para obtener las marcas
características secundarias[6].
28)
Dona jardines y bosques adecuados para la
práctica de la meditación para obtener la concentración meditativa; y un tesoro
de riquezas para tener la joya del Dharma. Para obtener el reino del Munindra[7], da sin
cansarse reinos sobre los que ostenta la autoridad real.
29)
Deseando compactar el asiento de la Iluminación
con su pie noble adornado por la marca de la rueda, el, deseoso de conseguir el
bienestar del mundo, da sin perturbarse sus propios pies.
30)
“¿Cómo puede uno no dar al mundo, que está
inmerso en el torrente del sufrimiento que fluye velocísimo, la mano del
Dharma?” Pensando así, el les ofrece su mano, esplendorosa como el loto recién
abierto.
31)
Con el propósito de perfeccionar su facultad de
comenzar por tener fe, él da sin cansarse las orejas y nariz; y deseando dotar
de claridad a los ojos del mundo destruyendo completamente el velo de la
ofuscación, da también sus ojos.
32)
“¿Cómo puede ser mío este cuerpo, que representa
para las criaturas un medio de subsistencia, al par que compuesto de tierra,
fuego, aire, y agua?” Pesando esto, el Bhagavan[8],
empujado por la compasión cortó pedazos de su propia carne y dio junto a ella
su sangre.
33)
Para adquirir el conocimiento supremo, él lo
solicita del asceta que se le acerca, le rinde homenaje incluso con los
miembros más nobles: con mayor razón por tanto con los miembros más inferiores.
34)
Con una conducta maravillosa y heroica, él da
incluso la médula de sus huesos. “¿Cómo podría no tener y adquirir para el
beneficio del mundo un cuerpo similar al del Tathagata[9], que no pudo
ser incomodado ni siquiera por una lluvia de rayos?”
35)
Y este sendero, esta lluvia de generosidad,
eterna, inmaculada, se derrama de aquella nube que es el bodhisatva, después de
haber complacido al mundo, alcanza el mar de la omnisciencia.
36)
Esta persona no da por deseo de placer, ya que
esto es como el veneno; ni por dominar a otros; ni por miedo; o por vergüenza;
o esperando una recompensa. El no va buscando a aquellos que son dignos de
recibir donaciones.
37)
Y cuando encuentra a una buena persona no le un
regalo grosero; ni cuando está dando tampoco piensa con desdén: “Esta persona
no es digna de este honor.” Su regalo no está empobrecido por el deseo de
obtener una retribución futura, ni es un acto de generosidad irrespetuoso o
reprochable.
38)
Y no se siente crecido por haber hecho un regalo
a una persona virtuosa, ni se siente hundido por haber hecho un regalo a una
mala persona. Manteniendo siempre la ecuanimidad, él no se ensalza sí mismo, ni
tampoco critica a otros.
39)
El no da teniendo en mente un segundo propósito,
a albergando intenciones que no sean buenas; su regalo no está contaminado por
el ímpetu de la ira, ni se arrepiente al instante siguiente de haber donado.
40)
No se muestra más generoso cuando es alabado, ni
al contrario, tampoco se retrae cuando falta el elogio. El no da a los
receptores nada que pueda suponer un daño para ellos, ni tampoco da nada que
pueda ser causa de conflicto.
41)
Sus regalos no son hechos de forma intempestiva,
ni son ofrecidos en circunstancias inadecuadas. El no da para obtener un
renacimiento entre los dioses, o para conseguir un reino, o para conseguir
aquello a lo que aspira el seguidor del Vehículo de los Oyentes[10].
42)
El no da teniendo en cuenta a la persona, por
recibir sonrisas o palabras de glorificación, ni piensa tras haber dado: “Mi
tarea ha llegado a su fin.” Ni ofrece un regalo que desemboque en violencia
contra otros.
43)
El no da regalos que no puedan ser devueltos
tras la consecución de la omnisciencia, o que sean condenables; así que este
regalo suyo, que es sinónimo de perfección, alcanza un estado de pureza
suprema.
44)
Ni siquiera el mérito acumulado por todos los
hombres que puedan encontrarse hasta los confines del mundo es capaz de superar
al que se deriva de su generosidad, porque él siempre es el primero en el
mundo.
45)
¿Cómo puede tener un límite o un final esa
lluvia de generosidad de él, bien asentado en las cinco sabidurías, hace caer
por todas partes para beneficio del mundo, ya que se renueva constantemente?
46)
Todo lo que sirve para la consecución del mundo
sin defectos[11] y que
sirve para alcanzar una omnisciencia indestructible, eso no está contaminado
por nada de los Tres Reinos[12] sujetos
a destrucción, lo mismo que el cielo no está contaminado por las nubes
47)
Y todo esto asume la forma de la vacuidad y
carece del defecto de la existencia inherente; porque él ha llegado a separarse
realmente de la contaminación mental que es la propia esfera de lo no
diferenciado[13]. Por
eso el Munindra lo llamó indestructible.
48)
Aquel que desea además ejercitarse en esta
práctica de la generosidad que constituye la gloria del virtuoso y que es causa
de alegría infinita, debe de generar en su propia mente la idea de la
impermanencia de los placeres y la compasión hacia todos los seres.
49)
Después de haber observado lo fútil de los
placeres, y cuando la compasión se llega a convertir en su verdadera esencia,
el llega a esta convicción: “Lo que yo doy es verdaderamente mío, no lo que
atesoro e mi casa.”
50)
Lo que ha sido dado ya no constituye más una
causa de preocupación; el temor viene de aquello que uno guarda en casa.
Generalmente, esto necesita ser protegido y no da satisfacciones, mientras que,
al contrario, una vez ya entregado no da lugar a este inconveniente.
51)
La felicidad, incluso en otra vida, viene dada
por lo que hemos donado; en cambio, el dolor experimentado en esta vida es
consecuencia de lo que no hemos dado. Ya que la riqueza de los hombres no dura
mucho pues se parece a un cometa, el cual tiene la propiedad de traer consigo
la desventura.
52)
Las cosas no dadas se convierten en pérdida,
mientras que lo dado llega a ser un tesoro de riqueza. La riqueza, que en sí
misma es inconsistente e insustancial, adquiere substancia si es utilizada con
la intención de mejorar el mundo.
53)
Los necios alaban la acumulación de aquello que,
cuando ha sido donado, merece el elogio de la persona sabia. De hecho, la
separación de las pertenencias de uno, si se realiza por medio de la
generosidad, se convierte en prosperidad y bienaventuranza.
54)
Lo que es dado no provoca el nacimiento de
nuevas faltas, mientras que la avaricia es una práctica innoble que lleva a
cometer faltas. La generosidad se identifica con el sendero del bien, porque un
sendero contrario a este de la generosidad es llamado por el ser noble[14] “un
camino erróneo.”
55)
Porque cuando llega a nosotros un mendicante
ofreciéndonos una oportunidad para aumentar la acumulación de mérito necesario
para alcanzar la Iluminación, deberíamos de impregnarnos de la convicción de
ser servidor suyo, y sentir hacia él la clase de afecto que ha de tener uno
hacia un amigo espiritual.[15]
56)
Con ofrecer su oreja a solicitud del mendicante,
los magnánimos atenúan sus propias pasiones. Y es porque ellos han querido la
venida de un mendicante más aún que la llegada de una fiesta.
57)
Y luego, el que aspira a alcanzar la
iluminación, después de haber encontrado un mendicante, si no pudo darle nada
por carecer de medios, entonces debe de contentarlo con palabras dulces y
amables, para evitar que se vaya enojado.
58)
El debe de esforzarse en refrenar la avaricia, y
en eliminar de su mente la agitación de las emociones aflictivas, para que no
suceda nunca que un mendicante, tras haberse acercado a él, se aleje triste por
haber recibido una negativa.
59)
¿Cómo podría asentarse el pensamiento de la
iluminación[16] en la
mente de aquel que es avaro? La mente bondadosa no acepta el cometer faltas, lo
mismo que el mar rechaza los cadáveres.
60)
Además, rehuyendo totalmente cualquier tipo de
transgresión, quien desea alcanzar la Iluminación siempre está presto a donar
todas sus posesiones. ¿Qué relación va poder haber entre quien alberga el
pensamiento de la iluminación, que es el único héroe capaz de salvar al mundo,
y este modo de actuar humano que la cobardía hace ineficaz?
61)
El origen de esta generosidad es el pensamiento
de la iluminación, del cual no debe de separarse nunca aquel que desea
practicar esta clase de generosidad. Porque, a juicio del Buda perfecto, el
primero entre todos los donantes es aquel que aspira a la renuncia suprema.
CAPÍTULO DOS: La perfección de la moralidad. (Sila paramita)
1)
Aquel se esfuerza en ser amable con los seres,
adornado con la buena conducta que es propia del Buda perfecto, debe de esforzarse
ante todo en poseer él mismo una conducta pura, porque de esta se origina la fuerza
de la ética moral.
2)
En la vida él está completamente dedicado al
amor hacia los seres, de forma que no permite que la perfidia pueda surgir, ni
incluso en sueños. Haciendo que su felicidad consista en ayudar a otros, evita
los placeres de los demás como los anillos de una serpiente.
3)
Con la mente libre de toda propensión hacia los
opuestos[17], y
sobre todo de toda inclinación hacia la esposa de otro, el trabaja para el bien
de los seres, realizando aquellas acciones que son dignas de un hombre
virtuoso.
4)
Pronuncia siempre aquellas palabras que son
amables debido a su dulzura, oportunidad, y que se ajustan a la verdad; palabras
que no ocasionan disputas, y que llevan a la comprensión de la verdadera
esencia del Dharma. Toda palabra de
enfrentamiento es desterrada de sus labios.
5)
“Así que lo que yo he debido de hacer con gran
esfuerzo para el beneficio de esta persona, él lo ha realizado con los medios
adecuados, y sin fatiga.” Pensando así, el se alegra de la felicidad de los
demás, y así hace que la envidia no pueda entrar en su mente.
6)
Aunque otro lo insulte, el debe de esforzarse
por calmar el quemazón de la ofensa pensando esto: “Esta ira que ahora surge es
una debilidad mía, porque esta persona, dominada por las emociones aflictivas,
no sabe qué es lo mejor para su propio bien.”
7)
Ha disipado con la luz de la sabiduría el velo
de oscuridad que las doctrinas falsas tendieron sobre su mente; aquella fe que
nadie le pudo arrancar es en “Aquel que está por encima de los hombres y dioses”;
y tiene bien arraigada su práctica de la
virtud.
8)
La práctica de las diez acciones virtuosas[18] son la
vía recta que conduce a los reinos celestiales y a la liberación. El no se
aparta de ellas, porque aquellos que persisten recogerán el fruto de sus
distintos pensamientos, que tienen como fin el bienestar de los seres.
9)
En resumen, se llama buena conducta aquella
disciplina que abarca nuestros pensamientos, palabras, y obras. Así que,
purificando estos con cada antídoto, tú te esfuerzas en observarla plenamente.
10)
Quien es propenso a abstenerse de la violencia
infunde en los seres una sensación de seguridad debido a su carácter bondadoso.
Y destruye sin ningún esfuerzo aquella propensión al mal que existe en su mente
como consecuencia de las acciones negativas cometidas en el pasado.
11)
En su mente, capaz de un afecto superior, todos
los sentimientos de hostilidad han sido aplacados; y descansa felizmente,
porque en él se han anulado aquellas perturbaciones físicas y psíquicas que dan
origen a un sueño impuro.
12)
E incluso lo protegen los yaksas[19], y el
no teme caer en los destinos desafortunados[20]; consigue una vida larga, placentera, y con
buena salud; y no deja de renacer en los destinos afortunados[21].
13)
Y puesto que se aplica al inmenso trabajo propio
del Tathagata, que empieza con la Iluminación y, de acuerdo a su intención,
lleva a una vida dedicada a la acumulación de bienestar para los seres.
14)
El, que no coge para sí los disfrutes de los
demás, obtiene una gran felicidad en el otro mundo. No va a haber rey, ni
heredero capaz de arrebatárselo, lo mismo que no hay viento capaz de mover a la
montaña.
15)
La amabilidad, si está acompañada por una ética
moral pura, en el mundo se convierte en un receptáculo de confianza. Así que,
sin sentir ningún temor a ser atacado por otros, el sigue su camino sin
encontrar obstáculos.
16)
Quien
abandona la riqueza sin dificultad, puede mantener sin esfuerzo una
ética moral pura; pues tiene purificada su mente de las contaminaciones, y solo
aspira a conseguir la iluminación suprema.
17)
Absteniéndose de una conducta errónea que no
persigue los placeres materiales, gozando de la paz que proviene de control de
sus sentidos, gracias al elogio tributado por los seres, alcanza dondequiera
una fama que se extiende hasta los confines del mundo.
18)
Ante las mujeres él se encuentra imperturbable,
considerándolas como si fueran su propia madre. Y por el mérito acumulado en
base a ello se convierte en un Munindra impasible.
19)
Evitando las palabras que no sean conformes a la
verdad, lleno de gozo, con la mente alejada de toda perfidia, él logra lo que
ha de ser hecho sin esfuerzo alguno, y que concuerde con el Dharma; y así consigue
que su palabra sea aceptada por todos.
20)
No resulta maravilloso el hecho de que él, para
quien la verdad es muy querida, sea protegido por los dioses. Dotado de una
naturaleza divina, el sigue el sendero de la virtud, y ellos son los testigos
de sus acciones.
21)
Que los hombres vean en él un modelo a seguir y
lo quieran, eso sí que sería algo para maravillarse aquí en el mundo. Porque,
normalmente, la gente pobre en virtud mide a los demás por su propio rasero.
22)
Podría decirse que la fronda de lotos azules, perfumada,
deliciosa y encantadora, está dispuesta a refugiarse al verlo a él, quien es similar
a un loto, viendo su superioridad sobre las otras flores.
23)
Y, discerniendo lo correcto de lo incorrecto a
la luz de la sabiduría luminosa que salva de los destinos desafortunados, él,
testigo de sí mismo, se sonroja cuando los pensamientos no virtuosos surgen en
él accidentalmente.
24)
Así que él, con su carácter puro, poco a poco
llega a no temer a otros y a no ser temido; porque su palabra está estrechamente conforme a la verdad, no tiene necesidad de
protección, al convertirse él en un Tathagata.
25)
Los ataques de los enemigos no pueden herir su
cuerpo, ni su numeroso séquito puede serle arrebatado por otros; y está libre
de la calumnia, poseyendo una fe indestructible cuya esencia es la comprensión
del Dharma.
26)
El se alegra de tener un afecto que nada puede
destruir, y una compasión que no puede ser negada y que no cesa de esforzarse para
el beneficio de los seres; y alcanza la condición de Muni[22] reuniendo
en torno a él a la asamblea de los discípulos, absolutamente inseparables, y
que le acompañan incluso en otra vida.
27)
El lenguaje injurioso es un velo de las
aflicciones que, como el polvo, se levanta ante ejército del enfado por obra
del viento impetuoso levantado por la imaginación. Eso oculta el esplendor de
nuestra buena fama, y entonces debe de ser quitado con la lluvia del amor.
28)
Absteniéndose de este lenguaje injurioso, él
subyuga las mentes de los seres con palabras dulces, y puesto que el amor del
mundo hacia él se arraiga cada vez más en el corazón de los hombres, aumenta también
el número de aquellos que aceptan venerarlo.
29)
Así que habiendo convertido al cien por cien de
los seres, y bloqueada la senda del sufrimiento, por sus acciones meritorias no
cae los destinos desafortunados ya que en esta vida y en la otra, el Dharma es
la salvaguardia.
30)
Y como los pasos del Bhagavan resuenan
claramente desde lejos, así también de cerca aparece su naturaleza beatífica. Además,
más sonora que el trueno, su boca está adornada con la voz de Brahma.
31)
Absteniéndose de discursos contradictorios él
conquista completamente el afecto del sabio, continua proclamando la verdad con
inteligencia, y alcanza una grandeza espiritual completamente espontánea.
32)
Y debido a este mérito suyo alcanza la condición
de rey de los ascetas; cuando es interrogado con respecto a los aspectos
profundos del Dharma, con su palabra aclara el significado sin dejar la menor
duda sobre los distintos puntos de controversia, al mismo tiempo.
33)
Eliminado por medio del intelecto el deseo
innecesario, el cual no es estéril, sino que fructifica en esta vida y en la
otra bajo la forma del sufrimiento, él alcanza una prosperidad grande y amplia
debido a que en su mente no aparece la envidia.
34)
Cuando el pensamiento llega a hacerse puro,
también las palabras y las acciones que provienen de él se convierten en puras,
lo mismo que las constelaciones lucen en la bóveda celeste cuando es la época
adecuada.
35)
Y su mente, asistida por el mérito, va
ascendiendo siempre a disfrutes más altos, llegando a ser objeto de reverencia
por los mismos reyes, e inatacable para los arrogantes.
36)
Sus facultades, reforzadas al máximo grado por
las buenas acciones realizadas, no se debilitan, y por ello se convierte en el
único maestro digno de la veneración de
los Tres Reinos, cuya rueda del Dharma es irrefutable.
37)
Libre completamente del deseo de hacer daño, el
cual es como una fiebre ardiente, él evidencia con su conducta el conocimiento
de su naturaleza, y manifiesta la serenidad de su mente con un comportamiento
sereno y dueño de sí mismo.
38)
El no piensa más en acciones que puedan tener
carácter violento, o que posteriormente puedan dar lugar a litigios, o que
impliquen una conducta innoble, o que sean fraudulentos, porque él ha saboreado
al más alto nivel el gusto de la empatía.
39)
En el mundo él alcanza la equiparanza con las
personas nobles, es venerado como un dios entre los hombres, e incluso asciende
sin dificultad al mundo de Brahma[23], porque
sus aspiraciones son las de una mente bondadosa e inteligente.
40)
Alegrándose de la prosperidad de los seres, él
serena sin esfuerzo los espíritus, lo mismo que la grata estación del otoño
restaura el agua de los cauces sin la turbulencia de la estación de las
lluvias.
41)
Con su aspecto, que resulta agradable a todos,
con una conducta maravillosa que tiene como base el conocimiento, él incluso se
puede decir que reúne en su condición de Muni todo el diverso conocimiento
individual del mundo, llevado a un grado de perfección.
42)
Sobrepasando de un salto el camino fangoso de
las doctrinas falsas, él conquista a aquellos amigos de corazón bondadoso, y
sabiendo que está sujeto a los efectos de sus propios actos, aunque se
encuentre en un peligro de muerte, no realiza ninguna acción negativa.
43)
Su fe en el Victorioso[24] se hace
inquebrantable, y no se debilita por maravillosa que sea la fortuna que pueda
recibir; él adquiere firmeza en la vida de santidad, y se encamina por tanto
para alcanzar la condición suprema[25].
44)
Rechazada la doctrina de la permanencia del
cuerpo, él no cae en los destinos desafortunados; habiendo eliminado las causas
de tal caída, y con un conocimiento que no encuentra obstáculos, avanza sin
impedimentos por cielo y tierra.
45)
Los atributos del Munindra, que se manifestarán
en el futuro Buda con el fin de beneficiar a los seres, y para que pueda ser
alcanzada la omnisciencia, se inclinan ante él; incluso aquellos que los
Realizadores Solitarios[26] no han
conseguido.
46)
Esta majestad digna de elogio, adornada de
aquella joya que es la virtud, embellecida por las cualidades de su elección,
¿Qué persona sabia no desearía conquistarla, especialmente si desea el
bienestar de todos los seres?
47)
¿Qué maravillosa felicidad entre los hombres,
sumamente placentera; qué felicidad de
los dioses, con el sabor de la beatitud suprema; incluso los atributos de un
Buda, no se derivan de la ética moral, la cual es su origen?
48)
Pero si la ética moral de uno se deteriora, le es
imposible incluso el lograr su propio bien. ¿Cómo podría tener entonces la
capacidad de beneficiar a los demás? Así que el método de la persona sabia que
se dedica de forma superior al bienestar del mundo, no consiste en una
aplicación liviana de esta ética moral.
49)
El sabio renuncia a aquello que debe de ser
abandonado, incluso aunque fuera tan pequeño como un átomo, y teniendo en
cuenta el gran peligro que hay en ello, no interrumpe la ética moral que es
propia del bodhisatva, ni siquiera por su propia felicidad.
50)
Se ocupa de que su ética moral no esté enferma
de defectos, o de fisuras tales como miradas, caricias, y diversiones
prohibidas; o que se haya hecho incierta al prevalecer la miseria moral propia
del malvado.
51)
Aquella conducta virtuosa que está libre de
manchas o defectos, que es independiente porque sigue los pasos de la propia
inclinación, que es irreprochable, que está adornada por los elogios del sabio
y por el cumplimiento de todos los preceptos, es completa y tolerante.
52)
Esta es la conducta que él debe de observar
acumulando karma blanco[27] en gran
cantidad. Con prácticas dificultosas que solo miran al bienestar de los seres,
y siendo un reflejo de la pureza de su mente, y con el control de sus sentidos
que se deriva de su atención plena,
53)
El pone todo su empeño en guardar la buena
conducta ética, destruyendo las malas inclinaciones de los seres-las cuales
aumentan continuamente-lo mismo que el Sol disipa las tinieblas.
54)
Por estar con el ánimo alegre gracias al uso de
los ungüentos, las vendas, y otros medicamentos para las heridas del cuerpo que
son empleados como remedios para el dolor-a pesar de que hubieran sido obtenidos
por él siguiendo las reglas-le da vergüenza levantar su mirada a la cara de los
demás.
55)
Viviendo en todas las condiciones laudables que
acompañan a la ética moral, y que tienen su origen en la práctica de la virtud,
considera la soberbia como un defecto, y teme la fama que de ello se deriva,
56)
Puesto que cada clase de ganancia, por el hecho
de que pone luz a la calidad de aquel que la realiza, se transforma en un
enemigo camuflado de amigo. El éxito quiebra a la persona débil en los votos,
lo mismo que hace el frio rayo de la Luna con las flores de loto.
57)
La ética moral es definida como el hábito de la
virtud, y toda la virtud consiste en el pensamiento de la iluminación, el cual
a su vez viene puesto en práctica con la virtud de la compasión. Así que él
mantiene siempre una conducta compasiva hacia todos los seres.
58)
Todo lo que se produce sin apegarse al Reino del
Deseo, ni al Reino de la Forma, ni al Reino Sin Forma, esto se llama realmente
conducta virtuosa.
59)
Quien desea confirmarse en la ética moral en
todos los universos infinitos, pone en práctica la ética moral para beneficio
de todos los seres. Esta, es lo que llamamos la perfección de la moralidad.
60)
La práctica de la ética moral es una vía para
alcanzar una condición superior, y es el
legado de aquellos cuya naturaleza está hecha de compasión, y es la pureza de
carácter propia de quien posee una consciencia superior, y el ornamento supremo
exento de orgullo.
61)
Es la agradable fragancia que interpenetra los
Tres Reinos, es un maquillaje que no hace abandonar los votos tomados; la ética moral es algo que diferencia a los
hombres, distinguiéndolos incluso sobre aquellos que poseen una figura hermosa.
62)
La supremacía libre de arrogancia y orgullo ante
la cual todo el mundo de inclina-sin necesidad de amenazas-es propia de aquellos
que por la firmeza de carácter no se vanaglorian, y la obtienen sin necesidad
de fatigarse discutiendo.
63)
La ética moral es más celebrada que un
nacimiento ilustre: de hecho, los señores de los hombres levantan, pegado a la
cima de sus diademas, el polvo del suelo que han rozado al rendir homenaje a
los santos, el cual ha sido purificado por el contacto de los pies de aquellos
que, aunque no son alabados, están bien involucrados en la práctica de la ética
moral.
64)
Y esto sucede aunque estos hombres no tengan ninguna
relación de parentesco con las familias nobles, y aunque no hagan todo lo
posible por el bienestar de los demás.
65)
El bodhisatva debe de tener una conducta
inmaculada, no por no caer en los destinos desafortunados, no por obtener un
reino, ni tampoco por alcanzar la beatitud de los cielos. Eso en realidad no
debe de ser algo interesado. Pero mirando solamente el bienestar de los seres,
ellos observan una conducta virtuosa.
CAPITULO TRES: La
perfección de la paciencia. (Ksanti paramita)
1)
Se dice que la paciencia rompe la ilusión
producida por los secuaces de Manmatha[28], y es
un medio fácil para alcanzar la liberación: ¿Quién de entre quienes no se
esfuerzan en ponerla en práctica, es capaz de alcanzar el bien definitivo?
2)
La paciencia es la firmeza amable del bondadoso,
quien permanece siempre indiferente ante las ofensas de otros; esto es
designado con el adorable nombre de ksamā.
Y es el resultado de la virtud, persigue el bien de los seres, y conoce
la compasión.
3)
Se dice que la tolerancia es el bautismo inicial
de aquellos que tienen la mente centrada en el bienestar de los demás. De
hecho, lo mismo que una compuerta cierra el paso del agua, la emoción aflictiva
del enfado obstaculiza la felicidad de los hombres.
4)
La paciencia es el ornamento del poderoso, es el
grado supremo de perfección al que llega la fuerza de los ascetas; es el
aguacero que apaga el incendio en el bosque de las emociones aflictivas, y es
el cese de las calamidades en esta vida y en la otra.
5)
Las flechas que son las palabras del malvado se
estrellan contra la coraza de bondadoso, hecha de paciencia. Generalmente, de
hecho, transformándose en flores de alabanza, constituyen una corona de gloria
para estas personas.
6)
La paciencia es el antídoto para el veneno que
rezuma de las palabras del malvado; su luminosidad parece la luz lunar de la
sabiduría, el carácter mismo de los ascetas siempre constante, y la tierra
donde toma residencia la virtud.
7)
Es la esencia de cada naturaleza dotada de
profundidad, es la estación de las lluvias que apaga el fuego del enfado, y la
palabra paciente. Ella interpenetra el mar de la virtud que lleva a la otra
orilla.
8)
Esta paciencia es como una escalera para
ascender hasta el mundo de Brahma, sin probar el cansancio; y es el taller en
el que se fabrica la figura del bodhisatva resplandeciente de virtud, adornada
con los signos nobles.
9)
La marea de la paciencia desarraiga el gran
árbol de la aflicción que está cargado con la fruta de la enemistad; y se
dirige siempre hacia aquel mar de virtud siempre creciente que está
representado por el pensamiento de la perfecta Iluminación.
10)
La paciencia es el crecimiento dichoso del bien
que se prolonga incluso en la otra vida; es el desarrollo de aquel fin que es
el bien del mundo; la realización del grado más alto al que puede llegar una
naturaleza virtuosa; es la pureza de pensamiento, palabra, y obra.
11)
Quien mira a todo lo que existe con la ternura
de la compasión no cae en la ruina que originan las aflicciones de la
existencia cíclica, sino que como consecuencia de sus buenas acciones para el
beneficio de los seres, se puede decir que llega a hacerse famoso en cada lugar
del mundo.
12)
Aquel en el que la pureza de la sabiduría se ha
hecho paciente no está contaminado por un lenguaje arrogante; y por el surgir
en él aquella fuerza que consiste en soportar la impermanencia de todos los
fenómenos, tampoco se exalta en la felicidad.
13)
Y no se abate por las humillaciones sufridas
porque él tiene un gran apoyo en la fuerza de la paciencia, y así, sin basarse
en otras normas del mundo, no es inestable.
14)
Las ofensas, aún siendo punzantes, no perturban
la mente de la persona buena que desea fervientemente alcanzar la condición del
sabio supremo y la perfección de la paciencia en posesión de la fuerza de la
moralidad.
15)
El, con su mente heroica enseña a los otros el
difícil acceso, humillando el orgullo en la mente de los heréticos[29], por el
deseo del bien.
16)
Los hombres, ofuscados por su apego a su ego,
orgullosamente consideran a los otros como algo extraño a sí mismos, y con la
mente dominada por los insultos, se atormentan por su falta de paciencia.
17)
La mente del hombre virtuoso dotada de compasión
realiza pacientemente acciones beneficiosas, y disfruta de ello sin la
concepción de un “yo”, no se perturba ante los insultos de los demás, debido a
su familiarización con la virtud.
18)
La causa del enfado es una imputación falsa que,
lo mismo que una fiebre, atormenta el corazón de aquellos que carecen de
firmeza; una imputación correcta consolida la calma de la mente que se
manifiesta bajo la forma de la paciencia.
19)
Cuando la paciencia se basa sobre la base buena de
una imputación correcta, no tiene la
menor oportunidad de irse, lo mismo que el reflejo de la Luna llena sobre el
agua agitada por la brisa matutina.
20)
Pero aquellos que saben lo que es verdaderamente
la tolerancia dicen que, en realidad, la paciencia consiste en poner fin a las
imputaciones. Porque el sabio, considerando el mundo como un sueño, se esfuerza
en poner fin a las elaboraciones conceptuales.
21)
Se dice: “¿Acaso un ojo hace reproches al otro,
o estos a su vez hacen reproches a los oídos o a los otros sentidos?” Una
tolerancia de este tipo protege la esfera de los sentidos, pero esta no es la
paciencia en su significado más profundo.
22)
“Las palabras insultantes son impermanentes,
como lo son incluso aquellos que las pronuncian, y el fenómeno de la audición,
y también este enjuiciamiento mío que se deriva de ello.” Consideraciones
similares sobre la impermanencia de los fenómenos no pueden decirse realmente
de la paciencia suprema.
23)
“No puede decirse que el autor del insulto
exista realmente, ni tampoco que exista la persona a la que va destinada.” Esta
carencia de substancia de las cosas que se alcanza pensado esto, no es la
paciencia; está alejada también del grado supremo.
24)
“En dependencia de esta o de aquella cosa nacida
de aquel estado de ánimo que se llama aprobación y desaprobación; placer y
dolor.”Este es el terreno sobre el cual descansa el principio de causalidad,
pero eso no es la paciencia en su absoluto perfeccionamiento.
25)
Si esta persona, con la mente envuelta en una
oscuridad mental similar a Rahu, piensa viendo a otros: “Ciertamente, yo no soy
así.” ¿Cómo es posible entonces la perfección de la paciencia en su mente,
ahora soberbia y ahora adormecida?
26)
“El eco de las secuencias del sonido es algo
transitorio; como por una máquina, eso se forma momento tras momento. ¿Cómo
podría yo, por tanto, ofender con mi palabra; y quién es el ofendido, y cuál la
ofensa?” Tampoco esta forma de pensar no es la paciencia verdaderamente
superior.
27)
“Si esta persona con el fin de destruir mi
falta, no hace ningún caso de mis ofensas al Dharma, en verdad no ve visto un
amigo con más compasión que él.” También en este caso se trata de una
aplicación falsa de la palabra paciencia.
28)
Es alguien que considera solo la dependencia de
uno mismo del karma, y que soporta pacientemente en vista de sus consecuencias;
en realidad, ni siquiera una paciencia de este género alcanza su apogeo,
arruinada por la reflexión.
29)
“Siendo objeto de paciencia por parte de otros
mi volubilidad, maldad, falta de pureza, y carácter egoísta; pero no lo que es
opuesto.” Esta paciencia consiste en la pacificación de los contrarios, pero
tampoco es la paciencia suprema dado que está aplicada en dualidad.
30)
La persona que es capaz de discriminar la
verdadera naturaleza de las cosas sin cansarse, se acerca al bienestar de los
otros. Pero no es esta la paciencia que llega al concepto de todas las cosas,
porque una paciencia de este tipo no carece de reflexión.
31)
En cambio, cuando los diversos grados de
opinión, igualdad, superioridad, e inferioridad, han llegado a ser
completamente eliminados, entonces respecto a aquellos que practican la vía de
la identidad afirmamos que esta es la paciencia suprema, que tiene una esfera
infinita.
32)
Como nada nace de sí mismo, ni de otro distinto,
o de ambos, o sin ninguna causa; las cosas no desaparecen por sí mismas, o por
causa de otro distinto, o por ambos, o sin ninguna causa.
33)
Sin duda, en ningún lugar se conoce jamás un efecto que surja de aquello que es
destruido; o de aquello que no lo es; o del uno y el otro a la vez; o de
aquello que no es el uno y el otro; sin embargo, de la realidad absoluta nace
un efecto; la paciencia que considera así las cosas es la paciencia carente de
dualismo.
34)
No es nacida ni de lo que existe, ni de lo que no
existe; tampoco puede darse-sin haber nacido-la destrucción de cualquier cosa
de cualquier modo. En la mente de aquel que considera la idea de la existencia
como substancialmente vacía, surge la paciencia perfecta.
35)
A miles, los Victoriosos han predicho que él, una vez obtenida esta
paciencia, ciertamente se convertirá en un Victorioso; y él, con la mente
recogida refleja siempre en la práctica aquellas acciones que sirven para el
bienestar de todas las criaturas.
36)
En tanto que uno tiene la mente apegada a la
existencia material, el ofuscamiento mental lo conduce a la dualidad. Por ese
motivo, el origen de la liberación está lejano para él, lo mismo que el cielo
de la tierra.
37)
El alcanza maestría en el Dharma, en los votos,
en las acciones, en los poderes milagrosos, la fe en los nacimientos sucesivos,
y así incluso obtiene una habilidad excelsa en la práctica de la purificación,
en la propia mente, en la fuerza de la sabiduría, y finalmente en la vida.
38)
Y él obtiene esta riqueza excelsa que es propia
de aquellos que han domado las pasiones, que consiste en la realización
indestructible del bienestar de los demás; se convierte en el señor supremo, el
sostenedor de los seres buenos en peligro de caer en la desgracia.
39)
Porque aquellos que asumen la pesada carga que
consiste en actuar para el beneficio de los demás, siempre deben de emplear
como medio la práctica de la paciencia. De hecho, todas las acciones de aquel
que tiene esta paciencia están orientadas al bienestar de los demás, y siente
placer por ese ornamento que es el fruto de la virtud.
40)
De hecho, también aquella fe cuya raíz se
desarrolla en esta paciencia la aplican los sabios para alcanzar el estado de
un Buda. Para aquellos que tienen la mente llena de fe no se comprueba, a lo
largo del sendero del Dharma, la ruptura del eje del carro constituido por su
deseo.
CAPÍTULO CUATRO: La perfección del esfuerzo. (Vīrya paramita)
1)
Y cuando es desarrollada en él la fuerza de la
paciencia que lo soporta todo, el comienza a efectuar con heroísmo toda clase
de maravillas, porque él, en virtud de
un esfuerzo entusiasta, se involucra en actividades que consisten en la
práctica de acciones que llegan a superar las de los dioses.
2)
Los objetivos mundanos, también aquellos de los
cuales pueden surgir las realizaciones, son difíciles de alcanzar para una
persona que carezca de esfuerzo entusiasta, pero no hay ninguna cosa
inalcanzable para aquel que posee un heroísmo que desconoce la debilidad.
3)
El débil no tiene la energía necesaria para
afrontar una empresa; el de energía mediocre, tras haberla comenzado termina
desanimándose; pero aquellos que poseen una energía infatigable en la
realización de acciones que contribuyen al bienestar de los demás, renunciando
a entrar en el nirvana, llevan a su conclusión aquello que emprenden.
4)
Generalmente el hombre afecto a la cobardía
permanece inactivo respecto a lo que debe de hacerse en el momento adecuado,
aún cuando el esfuerzo dependa de él. Por el contrario, quien está dotado de
energía puede soportar sin cansarse el peso de las acciones que han de
ejecutarse para el bienestar de otros, incluso aunque sea tan pesado como el
Monte Meru.
5)
“Si los años estuvieran compuestos de días tan
largos como los dos extremos de la
existencia cíclica, y si durante una cantidad larguísima de eones formados por
la acumulación de estos años, tan numerosos como las gotas de agua existentes
en el mar,
6)
Si en cada uno de ellos, yo hiciera que naciera
en mí el pensamiento de la iluminación con esa energía, yo podría reunir ahora
el resto de mi acumulación de mérito y eliminar la miseria de fatiga.
7)
Si en cada uno de estos eones venideros yo
realizara el pensamiento de la iluminación, y la provisión de mérito que aún me
resta, yo, empapado de la firmeza que está basada en la compasión, alcanzaría
la Iluminación.”
8)
Así, los sabios, no prestan atención al
pensamiento del sufrimiento propio que se deriva de la permanencia en la
existencia cíclica, y se dice que esta inmensurable firmeza que les envuelve
como una coraza, es la primera empresa de aquellos que han tomado el voto del
bodhisatva, y que están penetrados de compasión hacia los seres.
9)
El hecho de que él, transitada con los pies toda
la tierra, que es poco menos que un fuego de paja y que está oscurecida por el
armamento, puede ver a los sabios y proteger el néctar sagrado del Dharma;
10)
Y el hecho de que el, con el movimiento de los
pasos, acoge en su mente este propósito: “Esta multitud de seres, que yo he de
sacar del fango de la existencia cíclica, debe de ser la que me dirija hacia la
felicidad del nirvana.”
11)
Y el hecho de que él se encamine por el camino
del beneficio de los demás, y que purifique su pensamiento para ventaja de los
seres, todo esto constituye la segunda empresa de aquellos poseen una energía
indestructible en la actuación que ellos han comenzado.
12)
Y el hecho de que al mismo tiempo en el que
surge el mérito, este es dedicado completamente a la obtención de la condición
de un Buda perfecto, esto es llamado “la acción feliz que lleva a la
consecución del estado indestructible”.
13)
Lo mismo que una gota de agua que venga
esparcida junto con una gran cantidad de agua no va a ser perdida, del mismo
modo, no podrá ser destruido el mérito que ha sido dedicado a la consecución
del estado de un Buda perfecto.
14)
Por esto, el que tiene la mente purificada por
la compasión, piensa: “¡Que pueda este mérito mío tener como fruto la
omnisciencia respecto a lo animado e inanimado!”, emprendiendo el esfuerzo
necesario para la conquista de este mérito.
15)
Se dice: “Nadie puede liberar en un solo día a
la inmensa cantidad de seres que habitan en un universo de tres mil mundos; e
incluso en todo un eón ellos no pueden llevar a la maduración ni siquiera a una
mínima parte de los seres.”
16)
Pues habiendo comprendido que el número de los
seres es infinito, aquel que está dotado de un esfuerzo no raído por la pereza,
todavía está deseoso de llevarlos a la liberación. ¿Qué meta importante puede
ser inalcanzable para él?
17)
Toda la acumulación de mérito del mundo,
multiplicado por diez, logra su realización bajo la forma de cada pelo bien
formado en cada poro de la piel del Victorioso.
18)
De este mérito que ha tomado cuerpo en aquella
base que es el pelo, multiplicado por cien, surge una marca secundaria[30] y por
tal vía se van originando en el cuerpo
de este bodhisatva el resto de las marcas características.
19)
Y de todo este cúmulo de mérito que posee una
virtud tan grande, interpenetrando las marcas secundarias, se forma el adorno
de las características[31]
exclusivas, una de cada vez, las cuales indican la condición de Buda conseguida
por él.
20)
Y del mérito que origina el surgir de los signos
excelentes, multiplicado por mil, nace en él un mechón de pelo en el entrecejo[32] de
color agradable y de una belleza resplandeciente como la de la Luna llena.
21)
Y el mérito que produce el surgir del mechón de
pelo del entrecejo, multiplicado por cien mil, hace que sea posible que
aparezca en lo alto de su cabeza el adorno de una protuberancia[33], como
si fuera el ornamento de la sombrilla real.
22)
“Para beneficio de otros yo debo de acumular
este tesoro de mérito.” Este pensamiento supremo de la iluminación exige un
esfuerzo enérgico: ¿Por qué entrada podría penetrar en este pensamiento una
persona con pereza mental?
23)
Incluso admitiendo que todos los seres del mundo
llegaran a ser similares a un Realizador Solitario, un solo bodhisatva que sea
constante en la paciencia posee un poder mágico superior incluso al de
aquellos, y ello es debido a su sabiduría.
24)
Y puesto que él posee una energía inagotable en
la práctica del bien, tanto en el aspecto mundano como en el supramundano,
alcanza una condición inmutable de superioridad con respecto a aquellos que
quedaron estancados en la fuerza de la paciencia.
25)
Y además, es muy superior a aquellos la persona
para quien la iluminación está condicionada a un solo renacimiento: ¿Y en
verdad, qué decir de aquel que poseyendo un gran esfuerzo enérgico va desde el
principio a la raíz misma de la Iluminación?
26)
Y si el mundo de los seres estuviera
completamente lleno de una sabiduría pura semejante a la del bodhisatva, eso no
representaría ni siquiera una mínima parte de aquel que está en la raíz de la
Iluminación, y cuyo último renacimiento provoca el dolor de Mara.
27)
Y aunque todos los individuos, sin excluir a
ninguno, tuvieran una mente purificada por una sabiduría similar, todos ellos
en relación a la fuerza moral, no pueden compararse tan siquiera a un fragmento
de una parte de la de este ser puro.
28)
Así que solamente aquel que tiene una naturaleza
compasiva capaz de atravesar el increíble mar del conocimiento, y que está
dotado de una intuición que no encuentra obstáculo a la hora de penetrar el
pensamiento de otros, puede atravesar el cielo que es el esplendor de la
sabiduría
29)
Y en él nace la compasión hacia todos los seres,
que consiste en un afecto similar al de una madre; y entonces se manifiestan en
él todas las características únicas de un Buda perfecto.
30)
Quien está dotado de esta virtud de actuación,
de la cual se derivan cosas inmaculadas, y que es la característica de los
seres nobles[34], brilla
sobre todo por la superioridad del esfuerzo enérgico, como el sendero del
Dharma con sus ocho constituyentes.
31)
La práctica virtuosa de las tres clases[35] de
esfuerzo enérgico de palabra, obra, y pensamiento de la que aquellas se
derivan, y que son propias del gran esfuerzo enérgico falto de inteligencia, y que
están igualmente carentes del hecho de entrar y permanecer en el pensamiento de
la iluminación;
32)
Y el compromiso equilibrado con el pensamiento
de la iluminación, y la fe, y soportar el carácter insustancial de todos los
fenómenos, y las cuatro formas de atraer seguidores, y la ausencia de
obstáculos en la comprensión de todos los preceptos;
33)
Y el hecho de no quedarse estancado permaneciendo
en el fango de la existencia cíclica, y no adquirir lo que pertenece a los Tres
Reinos, y dar todas las posesiones, y no exacerbarse por esto, ni por el
conocimiento propio de quien es experto en todos los aspectos del Dharma.
34)
Y la firmeza que no es afectada por las ofensas
de los demás, y la ausencia de desánimo intelectual, y la firmeza a la hora de
involucrarse en las acciones virtuosas, y tener la mente gozosa que se delita
únicamente en la discriminación;
35)
Y el recogimiento en los cuatro niveles de
concentración, y la reflexión sobre el pensamiento considerado como
insustancial, y el no saciarse de las muchas cosas oídas, y la entrada en la
regla que se deriva de haberla considerado detenidamente.
36)
Y la enseñanza de los preceptos tal como han sido
oídos, y certeza de la infalibilidad del Dharma, y el dominio de las cinco
sabidurías, y la intensidad en la práctica de las que son superiores;
37)
Y la adquisición completa de los poderes
milagrosos, y los medios hábiles, y el actuar sin necesidad de esfuerzo, y el
ejercitar la renuncia perfecta, y la liberación de lo que es puro e impuro;
38)
Y la destreza en el control de los sentidos, y
la clarividencia, y la consideración de los requisitos necesarios para entrar
en el sendero, y seguirlo punto por punto;
39)
Todo esto representa la energía vasta y
maravillosa en sus diversos aspectos de entrada y permanencia en el pensamiento
de la iluminación. La acción de entrada que tiene el objetivo de generar esta
energía indestructible, no es la base principal.
40)
Y no obstante el sabio se acerca a las acciones
que tienen un fin particular y permanece en las acciones materia de
conocimiento, pues debido a su compasión él no abandona la esfera de las
acciones; y sin embargo, debido a que está dotado de un gran esfuerzo enérgico,
entra en la esfera de la inacción.
41)
Oír los preceptos que nunca antes habían sido
escuchados, la ausencia de enfermedad, el no ser atacado por ningún otro, el
cumplimiento de los preceptos oídos, disfrutar de los favores incluso de los
dioses, y el alcanzar todas las clases de absorciones.
42)
El hecho de que las acciones no virtuosas vayan
desapareciendo en él continuamente; y de que él, armado con la maza de la
virtud, no vaya a la ruina; y el hecho de que él florece como un loto blanco en
virtud de acciones que tienen un fin superior al de la ley humana;
43)
Y una gran fama, y una alegría que trae
felicidad, y la condición superior de una mente carente de bajeza, y la virtud
de esta persona virtuosa que es percibida incluso en esta vida, todas estas cosas
se originan en base al esfuerzo, ¿De qué maravillarse?
44)
Dado que el hombre bien determinado que confía
en el esfuerzo alcanza incluso el estado de un Buda perfecto, el cual es
venerado por los Tres Reinos, y que posee virtudes innumerables e inmensurables,
¿Quién no se aplicaría entonces en el esfuerzo?
CAPÍTULO CINCO: La
perfección de la concentración. (Dhyana paramita)
1)
Después, el bodhisatva se entrena en la práctica
de la concentración para aumentar su conocimiento, porque trabajar para el
bienestar de los seres es una cosa que se deriva de la luz del conocimiento.
2)
El conocimiento superior brilla en el intelecto
sin mancha gracias a la meditación, lo mismo que el disco lunar en el cielo
otoñal libre de nubes.
3)
Aquel que mantiene una conducta pura gracias al
amigo virtuoso, el buen amigo que lo acompaña; y tiene la mente apaciguada
porque le queda poco por hacer y está rodeado por las bendiciones del
conocimiento;
4)
Quedándose al pie de un árbol, con el terreno cubierto
de hierba agradable porque no es cultivada, perfumado por las flores del
bosque;
5)
O en la casa de la persona feliz, sólida por la
compañía de la concentración, las cuales están, por decirlo así, situadas en
abismos profundos debido al silencio que se debe a la ausencia de voces
humanas;
6)
O morando en un lugar desierto, situado en un
bosque profundo o en arboledas en la
montaña, oyendo el rugido de los leones;
7)
O dondequiera que haya un lugar libre de las
miserias de la sociedad, correctamente sentado en la posición llamada postura
del héroe[36], manteniendo el cuerpo erguido,
8)
Habiendo establecido en su corazón una
protección hecha de consciencia, y proclamado con la compasión lo inoportuno de
los pensamientos no virtuosos;
9)
Piensa: “Para mí este es el tiempo para acumular
sabiduría, no de obtener la liberación; porque yo no puedo liberarme, sin antes
liberar a todos los seres.”
10)
En esta condición, con el pensamiento volcado
hacia el bienestar del mundo, con el deseo de alcanzar el estado de un Buda, ellos
se esfuerzan continuamente para entrar en la concentración.
11)
De hecho, no es descansando como él puede
provocar el fuego cuando frota los dos pedazos de madera; y este sistema de no
abandonar nunca la meditación ha de ser aplicado, a menos que no sea alcanzando
el grado supremo.
12)
Y concentra la mente en un solo punto sobre el
objeto elegido. Quien presta atención a muchos objetos atormenta su propia
mente, agitándola.
13)
Con la fuerza del esfuerzo enérgico erradica en
su mente cualquier teoría falsa a la que pudiera estar apegado, y la rodea de
calma, elevándola.
14)
La fuerza de la concentración hace el bien, es
ecuánime e inmóvil; y él debe de estar Interpenetrado por ella para alcanzar la
sabiduría propia de un Buda.
15)
Quien ha probado el gozo de la concentración no
busca la esclavitud de las pasiones, porque esta gran tarea de la entrada en la
concentración no tiene como fin su propia felicidad, sino la de todos los
seres.
16)
Para proteger al cuerpo y la vida, con la mente
herida por la cobardía, el no provoca un debilitamiento del esfuerzo, incluso aunque
su líder fuera puesto sobre el fuego.
17)
Después de haber distinguido las características
individuales de las cosas, para obtener la concentración en la realidad
absoluta, recoge de nuevo la mente agitada, por medio de la consciencia bien
recogida.
18)
Y aparta la mente de todo lo que pueda ofuscarla
utilizando los antídotos, lo mismo que se puede guiar a placer un elefante con
el garfio y las bridas.
19)
Así que disfrutando de un completo bienestar
espiritual como consecuencia de la eliminación de enfermedad que es el
ofuscamiento, él es como una persona liberada de la miseria, como alguien
liberado de una gran calamidad.
20)
Con la mente llena de alegría él considera las
desventajas del deseo y la excelsa guirnalda de bendiciones que se puede
conseguir apartándose de ello.
21)
Así que él no debe de alimentar aquellos deseos
que son tan momentáneos como la luz de una lámpara, que tienen la consistencia
de un montón de espuma;
22)
Son vacios de existencia en sí mismos, son como
sueños; y se puede decir que nacen debido a los engaños,
23)
Los cuales rompen el puente de los afectos de
solidez bien probada, incluso el afecto de los padres hacia sus hijos, y de los
hijos hacia los padres; y el de los amigos hacia los amigos que se quieren; y
el del Buda, que es un cúmulo de virtud, y que se manifiesta también hacia un
ejército desplegado para batalla;
24)
La codicia da origen en esta vida al afanarse en
la búsqueda de los objetos deseados, y es causa de sufrimiento en vidas futuras.
25)
También el razonamiento que se apoya en estos
deseos suyos provoca la ceguera del ojo que es la sabiduría, y lleva a nuestra
propia ruina y a la de los otros.
26)
Y además, el que desea ayudar a otros, ¿Cómo
podría recordar, después de haberlos abandonado, aquellos deseos que han sido
eliminados completamente, incluso aquellos que desean solo el propio bien?
27)
Y no se encuentra satisfacción ni apagándolos
completamente, ni acariciándolos día tras día, ni acumulándolos. ¿Qué otra
enfermedad es más grave que esta?
28)
Puesto que incluso una persona carente de buen
sentido reconoce dónde está lo más ventajoso para ella, ¿Qué persona con buena
cabeza maduraría estos deseos que son similares a un vehículo conducido por un
loco?
29)
Así que en el momento en el que él controla de
este modo completamente los deseos incorrectos, su mente bien controlada se
apacigua en la renuncia.
30)
Y entonces él alcanza aquella concentración
mental caracterizada por la felicidad y el bienestar, que nace de la soledad y
de haber alcanzado la calma mental, y que es dicha, el primer nivel de
concentración.
31)
Y viendo al
apego al razonamiento y la reflexión como si de objetos de deseo se
tratara, deseoso de destruirlos, alcanza el bienestar que se deriva de la alegría
de la meditación.
32)
Y por la íntima serenidad y por la concentración
mental que lo caracteriza, los ascetas incomparables llaman a esto el segundo
nivel de concentración.
33)
El, dándose cuenta de la agitación que hay en la
mente, ahora abandona la alegría, alcanzando el tercer nivel de concentración
caracterizado por el conocimiento y la ecuanimidad.
34)
Y después de haber abandonado la sensación
placentera del bienestar, alcanza el cuarto nivel de concentración en el que
han desaparecido toda sensación de placer y de dolor, purificado por el
conocimiento y la ecuanimidad.
35)
Y el obtiene las cinco sabidurías intuitivas que
son consustanciales con estas cualidades precedentes, lo mismo que un rey
dotado de una conducta honrada alcanza la modestia, gloria, riqueza,
inteligencia, y esplendor.
36)
Y estas sabidurías suyas, después de haber
superado las de los Realizadores Solitarios, y las de los Oyentes[37],
adquieren una gran potencia muy superior con respecto a ellas, pues con la
completa dedicación al beneficio de los otros se va acercando a la de los
Victoriosos.
37)
De hecho, él con un esfuerzo enérgico incansable
en su actuación, con su compasión incita a los avaros a practicar la
generosidad; también a la conducta virtuosa, en aquellos que carecen de ella;
38)
Lleva al iracundo al perfume de la paciencia; al
perezoso, a poseer un gran esfuerzo enérgico; al distraído lo conduce a la
concentración meditativa; y a quienes no saben hacer ni cuentas, los lleva a la
sabiduría.
39)
Pues él, con un rayo de actividad infinita
ilumina el mundo con una luz brillante que emana de él, como hace el Sol con
sus rayos.
40)
Ahora, viendo él aquí en la tierra, con el
alcance de su ojo divino, a los seres que han actuado erróneamente como van
cayendo en los infiernos; y como los dioses que se consideraban eternos van
agotando su mérito y su vida celestial;
41)
Viendo al mundo herido por la pena que viene de
las diversas clases de sufrimientos, se genera en él un profundo sentido de
empatía, y debido a esta compasión abandona toda negligencia en su propósito,
42)
Que es el de estar siempre dispuesto a
beneficiar a los demás, alcanzando en ello una capacidad que supera todo lo
imaginable.
43)
Y ahora él puede ver a los Tathagatas que están
en otros campos búdicos, y las manifestaciones de la virtud que son propias de
la esfera de los Budas, y la fortuna de la Sangha.
44)
Y observa la esfera de acción pura de aquellos
toros que son los bodhisatvas, y la práctica excelsa que tiene como resultado
el beneficio de todo el mundo.
45)
Y aquí su voto se cumple fácilmente, sea por
desplegar el beneficio de los demás, sea por la excelencia de la conducta
virtuosa.
46)
Con su clariaudiencia sobre humana, el oído divino,
por el cual resulta perfectamente claro el sentido de las palabras, el escucha
los discursos pronunciados en voz alta o susurrados, como si estuviera al lado,
aún cuando se encuentre a mucha distancia.
47)
Escucha las palabras pronunciadas por aquel que
tiene una conducta alejada de la compasión, compuestas de sílabas ofensivas y
carentes de sentido, similar a las llamas que salen del fuego de la rabia que
arde dentro de su pecho;
48)
Y escucha el sonido de los laúdes divinos,
acompañados del canto de las apsaras,
embellecido por el tintinear de los collares, aún cuando su única
característica es la impermanencia.
49)
Habiendo visto que sus enemigos, con la
intención de engañarlo, han asumido la apariencia de amigos, él frecuenta a las
personas cegadas por las pasiones; el dolor que él siente debido a los engaños
que los afectan, y de los que él experimenta los efectos, se transforma en
compasión.
50)
Porque él, se siente golpeado en su corazón por
los gritos de dolor provenientes de los infiernos, cuyos sonidos son
indistintos del miedo a los diversos tormentos;
51)
Imbuido hasta la médula de una gran compasión,
lo mismo que un buen caballo instigado por la aguda punta de un garfio, se
refugia en el poder supremo.
52)
Entonces, de los Budas que están en los diversos
mundos de las diez direcciones, el escucha la enseñanza del Dharma eterno, con
el deseo de liberar a todos los seres.
53)
Porque él, que está en posesión de los medios de
conocimiento, después de haber conocido las inclinaciones y tendencias
existentes en las mentes de los otros, hace germinar en ellos nuevas semillas
de mérito.
54)
Y después de haber recordado todos sus nacimientos
anteriores durante miles de millones de eones, viendo que el mérito de la
persona proviene de la fuerza o debilidad de sus poderes, él, que está dotado
de un cuerpo que puede asumir diferentes formas,
55)
Por medio del poder mágico que se deriva de esta
cualidad suya, llega a ser capaz de explicar el Dharma de modo que no sea
estéril, porque en su enseñanza tiene en cuenta la capacidad de cada uno para
entenderla.
56)
Dotado de los signos característicos del rey de
los ascetas, en ocasiones, con su cuerpo que posee un esplendor como el del
Sol, emite miles de rayos, es de una
belleza incuestionable, y tiene un aspecto evidente con todas las marcas
características;
57)
El, alegrando los ojos de los hombres, y
procurándoles un goce superior con su palabra, los ilumina con una enseñanza
intemporal que sirve para obtener la condición de Victoriosos para aquellos que
tienen devoción hacia los Budas.
58)
A veces, con aquella conducta absolutamente
superior que conforma la gloria del asceta y que está acompañada por la calma,
él, que tiene el aspecto de un discípulo del sabio, consigue la conversión de
aquellos corazones que son dignos de esta transformación.
59)
Lo mismo que Indra, el ve como las diademas de
los dioses tocan sus pies de loto; unas veces el da riquezas como si fuera
Dhanada[38]; otras
veces posee un esplendor maravilloso como el de Brahma;
60)
Otras veces él es aquel que tiene tres ojos bien
abiertos y que lleva sobre la cabeza el ornamento inmaculado de una hoz de Luna[39]; a
veces tiene una majestuosidad divina similar a la del jefe de los dioses[40]; y
posee la gloria del rey de los nagas[41].
61)
A veces es semejante al rey de los dioses
Guhyaka, que tiene las manos rojizas debido al fuego del rayo; a veces el es
similar a aquel que tiene como distintivo una gran piel de antílope; y, por decir
así, la luna de los ascetas que han alcanzado la virtud;
62)
A veces es similar a aquel cuya belleza divina
brilla sobre la superficie del amplio tórax con los rayos luminosos de la joya
Kaustubha[42]; otras
veces aparece como el rey que tiene como emblema el Garuda; y otras veces
poseía majestuosidad de Halāyudha.
63)
A veces es aquel cuya consorte[43] es
blanca, y que posee innumerables poderes; y a veces es aquel que tiene como
vehículo un elegante pavo real[44]; a
veces es aquel que tiene como adorno el Himalaya que marca el surgir y ponerse
del Sol, y que posee el aspecto inmaculado del Sol y la Luna.
64)
A veces asume el bonito cuerpo de Agni[45] y del
dios Marutvat que gozan aquí en el mundo de una forma humana; otras veces
adopta la dignidad de Varuna, otras veces el cuerpo encantador de Manmatha;
65)
A veces deseoso de un intercambio de afecto
entre un hombre y una mujer, crea una atractiva figura de un hombre y de una
mujer; otras veces con la mente libre de deseo crea la gloria de los ascetas[46];
66)
A veces atrae el corazón de los hombres
mostrando las acciones de un maestro, un discípulo, o un rey; e incluso en los
infiernos él crea con sus poderes la ocasión para la liberación del dolor.
67)
Ahora él, dotado de una compasión perpetua, por
tanto trabaja aquí y allá para beneficio del mundo con acciones de diverso
género en función de la fe de los seres.
68)
Después de haber alcanzado esta inmensa
prosperidad superior basándose en su perfección de la concentración, el realiza
un esfuerzo supremo, como sucede cuando uno ha encontrado el rastro seguro de
un tesoro.
69)
También la involucración débil en el bien, que
es propia de un voto frágil, ¿Quizá jamás es destruida? Así que se esfuerza en
acrecentarla: pues de un comportamiento contrario nace la pérdida de esta
involucración.
70)
Y por otra parte la concentración fácil con un
esfuerzo, luego es difícil de conservar; también aquel que persigue una
victoria inmediata, debe luego, en compensación, proceder al sometimiento del
vencido.
71)
Nuestra mente es muy inestable, porque no es
fiable, a menos que no haya alcanzado aquella tierra pura que es el nivel
inmóvil[47], que es
difícil de alcanzar para quien posee una mente carente de firmeza.
72)
Para aquel que sigue la vía de lo ilusorio, toda
clase de concentración termina por cesar: por consiguiente él se adhiere a la
meditación del vehículo supremo abandonando la conceptualización.
73)
Considerando como un engaño la idea de un ego
puro, eterno, y feliz; una idea que se deriva de la arrogancia propia del mundo
material, él no tiene la mente apegada a una existencia imaginada.
74)
Incluso cuando en él surge una realización clara
con respecto a la naturaleza de los
fenómenos, él puede ser blanco de las contaminaciones morales; pero él
sobrepasa la esfera de Mara con la eliminación completa de estos males.
75)
De hecho, quien está manchado por la falta del
apego a las cosas mundanas, no es ocasionado por la pureza de la práctica
meditativa: apoyarse en las cosas, de hecho, está acompañado de la inconstancia
y también se dice, precisamente, que está unido a la tosquedad de la mente.
76)
Pero se dice: “Aquella que se apoya en las cosas
materiales es la senda que conduce a las realizaciones de la vida práctica”;
realmente no es posible que cualquier cosa nazca en cualquier lugar, pues no es
admitido lógicamente el nacer de lo que es y de lo que no es.
77)
Ahora, con la mente clara como el cielo, sin
apego a nada de los Tres Reinos, manteniendo una conducta heroica libre de
imaginaciones, con su palabra que es agradable sin necesidad de esfuerzo
alguno,
78)
El explica la actividad humana, teniendo
solamente como objetivo el bienestar del mundo y, una vez alcanzado el completo
dominio de la mente, no pierde el poder de concentración.
79)
Después, con las diversas clases de absorciones
meditativas-cuyo adiestramiento está fijado por la regla, y que están dedicadas
solamente al bienestar del mundo-lo mismo que durante la estación lluviosa los
mares son engrandecidos por el agua aportada por los ríos, el engrandece a sus
esposas.
CAPÍTULO SEIS: La perfección de la sabiduría. (Prajña
paramita)
1)
Este mérito que se deriva de la generosidad y
demás, cuando está unido a la sabiduría resplandece de modo excelso, como los
collares de oro brillan debido al esplendor de las joyas que están engarzadas.
2)
De hecho, la sabiduría produce una gran eficacia
de este mérito en las acciones, lo mismo que el proceso intelectual aumenta la
potencia de los sentidos que procederán con claridad en la percepción de los
objetos.
3)
Lo mismo que los mecanismos del cuerpo privados
de la fuerza vital son incapaces de moverse, y están carentes de luz, del mismo
modo en el mundo no brillan las acciones ejecutadas por quienes carecen de
sabiduría.
4)
Lo mismo que el intelecto[48] es el
más importante de los sentidos, similarmente, la sabiduría es la más importante
de las fuerzas, tales como la fe. Quien posee esta sabiduría conoce lo que es virtuoso
o no virtuoso; y también es capaz de destruir completamente las aflicciones.
5)
No se da la pureza de la generosidad espontánea
en aquel que carece de sabiduría cuando desea conseguir un fruto de esa
práctica de la generosidad. De hecho se llama generosidad a la renuncia al
fruto para bien de los otros; mientras que cualquier otro uso de la generosidad
sirve, por así decirlo, como medio de aumentar las ventajas para uno mismo.
6)
El bodhisatva que tiene los ojos bien abiertos
gracias a la sabiduría, después de haber donado incluso su propia carne, no se
siente ni exaltado, ni abatido, sino imparcial como una planta medicinal.
7)
Así él, sin enojo, con la mente llena de
alegría, y siempre dispuesto a actuar para beneficio del mundo con una gran
generosidad, alcanza la primera tierra pura[49], sobre
la cual se apoya para hacer el bien “aquel que es superior al mundo”.
8)
En esta tierra pura él se convierte por lo
general en señor del mundo en virtud de la fuerza de la ética moral, y su mente
no puede ser distraída de la Iluminación. Ahora él, cuya perfección de la
sabiduría le indica el noble sendero, alcanza gradualmente la tierra pura
llamada inmaculada[50].
9)
Quien mantiene una ética moral pura debido a su
inclinación natural, se convierte en señor de los cuatro continentes, ve como
se inclinan ante su mando las coronas de los reyes, y se convierte en objeto de
adoración por parte del Sol, como los sabios.
10)
Y además, él obtiene señoría sobre los dioses del
Reino del Deseo, y también sobre el universo compuesto por dos y tres mil
mundos, y entonces alcanza la tierra pura llamada radiante[51].
11)
¿Cómo puede tener una conducta pura aquel que no
ha destruido los oscurecimientos mentales con la luz de la sabiduría? Pues generalmente, la ética moral por
carencia de esta sabiduría, queda ofuscada por los defectos de una reflexión
errónea.
12)
Pero si aquel que tiene sabiduría no desarrolla
la ética ni siquiera para su propio beneficio, ¿Cómo puede desarrollarla, por
tanto, para beneficiar a otros? Él, que ha visto el daño de los vínculos de la
existencia[52], desea
liberar de estos a todos los seres.
13)
¿Cómo podría encontrar sitio la perfección de la
paciencia en un corazón turbado por las pasiones, que son enemigas de la
sabiduría? Es como un héroe famoso por su virtud, el cual no puede fiarse de un
rey cuyos ojos están nublados en cuanto a qué es considerado virtud o vicio.
14)
Pero para aquellos que poseen la sabiduría el
daño infringido por los otros se transforma en la virtud de la tolerancia, el
cual da nacimiento a la firmeza, lo mismo que las distintas clases de acciones
que se hacen se transforman en paciencia en los elefantes de buen temperamento.
15)
Aunque el esfuerzo enérgico puro produce fatiga,
en las acciones de aquel que posee la sabiduría nace una perfección del
esfuerzo que elimina el cansancio que generarían estas acciones.
16)
A esta concentración meditativa, que es
placentera gracias a la felicidad que de ella surge, que no es nada al ser tan
sutil, que es la excelencia suprema de los sabios, que no puede encontrarse en
la mente de aquellos cegados por el deseo,
17)
¿Cómo puede llegar la mente de los hombres,
oprimidos por las grandes acumulaciones de actos erróneos; y que para conseguir
la sabiduría han seguido un camino equivocado que ellos consideraban que era el
correcto?
18)
Aquellos que no se esfuerzan por alcanzar el
conocimiento son incapaces de lograr una visión pura de la existencia; sin esta
no puede darse una ética moral pura, la cual a su vez es necesaria para alcanzar
una concentración perfecta, sin la cual es imposible conseguir la destrucción
del sufrimiento.
19)
En cambio, el sabio, considerando el temor que
surge de las acciones no virtuosas, y la ininterrumpida sucesión de alegrías
que surgen de la virtud, abandona todo aquello que no es virtuoso, y con el
deseo de actuar para el beneficio del mundo, transita por el sendero que la
virtud hace agradable.
20)
Quien es perseverante en el esfuerzo también
alcanza la concentración, adquiere pureza en el habla, en la actuación, y en el
pensamiento; por esto, gracias a la energía irreprimible de la que está dotado,
se esfuerza en todo lo que produce el bienestar de todos los seres.
21)
Y por medio de la generosidad que sobrepasa
todos los deseos, y con el néctar de su palabra afectuosa y noble, con un
comportamiento desinteresado y lleno de fuerza, siempre absolutamente ecuánime
en la consecución de bien de los demás,
22)
Y mostrándose imparcial hacia todas las cosas, y
conquistando con por medio del amor la mente de los seres, alcanza la alegría
del nirvana, pues gracias a la sabiduría su rueda del Dharma no conoce
obstáculos.
23)
La enfermedad del miedo que es mortal y que se
apoya en su causa, que son los destinos desafortunados, la muerte, el insulto,
y la desconfianza, no es capaz de acercarse a quien está custodiado por
aquellas fuerzas sanas que representan la sabiduría y demás.
24)
De hecho, todo el miedo nace de la conducta
errónea. Pero la sabiduría no puede coexistir con la conducta no virtuosa, lo
mismo que la luz del Sol, a la cual el otoño ha quitado las nubes similares a
las cortinas de una ventana, no puede coexistir con las tinieblas.
25)
Las tinieblas morales, innatas en el mundo,
impiden ver el Sol incluso aunque haya salido; de estas tinieblas, por el poder
disipador de la luz de la sabiduría, de ellas no queda ni el nombre.
26)
Donde la luz de la sabiduría alcanza un grado
alto de potencia, ya no queda nada más que hacer; de hecho, cuando al final de
un eón el mundo es destruido por el fuego cósmico, no se ha dicho que quede nada
más que quemar.
27)
Todo el brillo reunido junto no es suficiente
para conseguir la luz de la sabiduría; así que no hay progreso mayor que el ser
poseedor de esta sabiduría o un nacimiento más venerable que esta de la que no
se decae.
28)
Ya que la doctrina que conduce a la conducta
virtuosa y a la calma mental alcanza fácilmente el completamiento en aquellos
que poseen sabiduría, por eso el sabio debe de esforzarse en alcanzarla
utilizando todos los medios.
29)
La percepción en lo relacionado con el
funcionamiento de los agregados[53], los
elementos[54], y las
esferas de los sentidos[55], una
percepción que está basada en la verdad y que es digna de fe, consiste en la
entrada en el objeto en los tres tiempos[56] por
parte de aquellos que están purificados por la sabiduría.
30)
Aquellos purificados por la sabiduría y que han
puesto en práctica las enseñanzas expanden la gloria de los hijos de los
Victoriosos[57], y los
pelos de su cuerpo erizan por la maravilla que supone el ver los rayos de
virtud difíciles de soportar.
31)
Por eso Mara, poderoso como es, no puede
resistir la fuerza de la sabiduría que posee un esplendor tan brillante. Los
rayos de la sabiduría confunden su vista, por lo cual él, de hecho, ya no
dispone más de capacidad para ver.
32)
Con su mente revestida de una coraza hecha de
sabiduría, él que resiste las flechas disparadas por el dios del amor; además
el sabio solo actúa sin temor después de haber sometido al ejército constituido
por la forma y demás.
33)
Tener una naturaleza cobarde que se abandona
dominada por el miedo, o estar aferrados al dolor como sucede con los
ignorantes, o caer en un ataque de la tortuosa enfermedad del enfado, la cual
está profundamente enraizada en la mente mezquina;
34)
Mancharse con la avaricia, como sucede con los tacaños,
o poseer esa conducta absurda que se personifica en el sujeto apegado a las
cosas del mundo; tener un carácter perezoso, el cual se encuentra en aquellos que
están privados de esfuerzo enérgico; o carecer de calma mental como sucede con
los arrogantes;
35)
Todas estas diversas aflicciones, incluso si están
ocultas en esos diversos recovecos que les sirven de refugio, son destruidas
por la sabiduría apenas nacidas, que es prácticamente un voto hecho para
beneficio del mundo.
36)
Y él, habiendo dirigido la fuerza de su mirada firme
y adorable a una existencia superior a esta tras haber destruido las
aflicciones, es consagrado espontáneamente por el Munindra con el néctar de la
profecía[58].
37)
Es consagrado por los rayos de luz que provienen
del pelo del entrecejo, que es propio de los Mejores de los Ascetas[59], y
sonriendo con el esplendor de la Luna llena a medianoche, él brilla como el
fuego de las ofrendas hecho con mantequilla líquida.
38)
Y cuando él, que considera a todo el mundo como
poseyendo su misma naturaleza, alcanza el rango de heredero del Muni[60], el
dolor de los seres se calma sin esfuerzo, lo mismo que se desvanece una gran
nube de polvo cuando cae sobre ella la lluvia.
39)
Esto es una completa irradiación de luz
ocasionado por la fuerza de la sabiduría, y por los hijos del Sugata[61]; ¿Cómo
maravillarse respecto a que este esplendor provenga de la Madre[62], la
cual tiene afecto hacia sus hijos?
40)
Y también apoyándose solo en su sabiduría surge
la fuerza superior que tiene diez aspectos[63],
también nacen en cantidad innumerable aquellas las joyas restantes que son las
virtudes, dotadas de un esplendor no común.
41)
En el mundo los bodhisatvas enseñan las
ciencias, que son como los ojos; y las diversas artes , que son un verdadero
tesoro; y las formulas que posibilitan la salvación de los seres; y los
diversos puntos del Dharma uno por uno;
42)
Y la senda que conduce a la liberación, con sus
diversos componentes; y los distintos medios para actuar beneficiando al mundo;
todo esto constituye su superioridad consecuencia del poder de la sabiduría.
43)
De hecho, los bodhisatvas aunque se conviertan
en reyes no cambian la naturaleza de los objetos de los sentidos que son competidores
de los objetos divinos, incluso en el caso de que sientan la tentación; esto se
debe al hecho de que tienen como ministro a la perfección de la sabiduría.
44)
El amor que está dedicado solo al bienestar de
los otros y que excluye la contaminación de las aflicciones, es la compasión
suprema hacia el sufrimiento de los demás, que no llega a caer en la pereza
debido al peso del dolor;
45)
Y por último, la ausencia de exaltación incluso
en la alegría, y de un estado de ánimo que está caracterizado por la
indiferencia y la inactividad del oscurecimiento[64] , dado
que el sendero que conduce a las cualidades opuestas es bloqueado por la
perfección de la sabiduría, hace que todas las demás perfecciones brillen de
forma extraordinaria.
46)
Si no fuera la sabiduría que supera el esplendor
del Sol, ¿Quién, por tanto, que en este mundo se dedique a beneficio de otros,
podría destruir los oscurecimientos[65] los
cuales son la única causa del dolor, en las mentes de aquellos que duermen en
un lecho de ignorancia persistente?
47)
Para obtener esta sabiduría es necesario
aprender el Dharma en sus 80 formas[66],
después de haber tomado refugio ante un maestro plenamente cualificado.
Adquirido este Dharma, con los 32 elementos, lo acrecienta con las diversas
operaciones de perfecta concentración de la mente.
48)
Quien tiene poco conocimiento del Dharma es como
un ciego, y si no conoce el sendero de la meditación, y está privado de esto, ¿Sobre
qué puede reflexionar? Por eso él va a esforzase por adquirir el Dharma, porque
solamente basándose en él, puede surgir la sabiduría por medio de la reflexión
y la meditación.
49)
Con preguntas que no buscan suscitar disputas
dialécticas y que son expresadas de formas distintas, y con la investigación
que da solo la indagación, busca la comprensión de los fenómenos; y con la
meditación que hace aumentar su eficacia, el siempre dirige sus esfuerzos al
desarrollo de la sabiduría.
50)
El método para alcanzar la sabiduría, en
resumen, es esto: meditación y un amplio conocimiento del Dharma, dirigido
firmemente a este fin; de hecho, de estas dos se origina la virtud que genera
la luz de la sabiduría, lo mismo que nace el fuego cuando se frotan dos palos
uno contra el otro.
51)
Y apoyándose firmemente en el sendero transitado
por la persona sabia, él disipa los oscurecimientos que son la causa de las
perturbaciones mentales, ya que la persona que está cubierta por ellos no
resplandece incluso encontrándose en un estado próspero, lo mismo que la Luna
no brilla cuando surge entre las nubes cargadas de agua.
52)
La mente amodorrada por la pereza, los malos
amigos, una conducta sin determinación, una mente continuamente somnolienta, sin
deseo de conocer lo virtuoso, las preguntas reprimidas debido a la existencia
de un falso orgullo, la timidez y el temor a acercarse a una persona sabia
debido a la miseria que nace de la propia pusilanimidad;
53)
La actividad de las imputaciones falsas y una
visión errónea de la realidad, todas estas cosas dan lugar a la perturbación
mental, mientras que sus opuestos sirven para destruirla.
54)
La maestría absoluta en lo referente a los
agregados, los elementos, y las esferas de los sentidos; en la verdad; en el
razonamiento lógico; en el surgir de la causa; en la discriminación del vehículo
puro; en los preceptos; todo ello constituye la esfera de la práctica de la
sabiduría, que tiene ocho aspectos.
55)
La forma es como una masa de espuma carente de
consistencia; las tres sensaciones[67] son
similares a gotas de agua; las
concepciones atraen a los necios, sedientos de vida, y apegados a las pasiones,
como en el espejismo de las gacelas.
56)
También la naturaleza de las formaciones
kármicas es como el tronco del banano, y así mismo la ilusión no es más lógica
que el agregado de la mente o consciencia. Por tanto el cuerpo, cuyas acciones
están determinadas por diversas imputaciones, apoyándose en esto va errando por
la existencia cíclica lo mismo que un cadáver poseído por un espíritu maligno.
57)
Aquí, en el mundo, no existe ni el yo, ni lo que
pertenece al yo; ni ninguna otra cosa. Esta masa que es el cuerpo es un
agregado de varias impurezas; y la imputación de un ser permanente es un engaño
que afecta al necio, como cuando se ve una máquina bien construida que se mueve
por sí sola.
58)
Y ni siquiera el yo es identificado con el ojo,
porque esto es transitorio, y al igual que eso
no está en el ojo, en realidad el
ojo no está en eso. Y todas las otras esferas de sensibilidad interna son
distintas del yo, como también aquel en dicho reflejo tiene como objeto el
propio yo.
59)
También en lo referente con la esfera externa,
no es pequeña la diferencia existente entre lo que tiene un cuerpo, debido a
las contradictorias características
distintivas de los objetos. También la esfera de la consciencia mental es transitoria,
y por tanto no es identificable con el yo, y también otro yo identificado con
cualquier otra cosa diferente de todo esto es como una flor en el aire.
60)
Por lo tanto todo este dolor existe únicamente
porque tiene la mente nublada por la sed de existir; con la cesación de esta
sed nace una calma superior; lo que quita la sed es la conducta virtuosa, y de
la pureza de la concentración nace la visión correcta.
61)
Quien posee una visión clara de la realidad,
piensa: “Esto nace en dependencia de aquello.” El no encuentra nada sobre lo
que pueda decir: “Existe”, ni “No
existe”. Este mundo le parece el producto de la ilusión; por lo tanto en lo
tocante a los placeres de los sentidos, etc., permanece siempre firme en la
ecuanimidad.
62)
“Lo que fue y lo que será, es por igual
ilusorio. ¿Cómo es posible que el dolor no nazca de las cosas existentes?”
Pensado así él no siente ningún apego hacia las cosas pasadas, y tampoco se
alegra pensando en las cosas que están aún por venir.
63)
Ante uno que es odioso por sus cambios de
comportamiento, y que porta claramente el signo de una teoría falsa, que es como
la huella profunda de una pezuña, ¿Qué hombre de mente superior podría sentir
afecto-considerando sus engaños dignos de un siervo-y tendría confianza en él tal
como debiera de ser?
64)
Así que con una mente libre, lleno de compasión
contemplando el mundo inmerso en las contaminaciones de las emociones
aflictivas, y privado de un protector. Con una mente que está apartada de las
cosas no virtuosas gracias a su naturaleza noble, el no desea liberarse,
alcanzando el estado de un Buda.
65)
Y primero él supera los dos vehículos[68] que son
incapaces de llevarle a conseguir el bien del mundo, y guiado por la compasión
que le indica el sendero, practica el vehículo del Rey de los Ascetas, que por
su naturaleza solo está dedicado al bienestar de los demás.
66)
La mente sabia no siente inclinación hacia
aquello que atrae al vil, igual que un espíritu pequeño no se detiene jamás en
algo grande, y lo mismo que una naturaleza pura se apoya siempre en un
temperamento puro. Así que también para las otras cosas, siempre se da esta
unión con aquellos que son similares.
67)
El, que considera el placer y el dolor similares
a un sueño, viendo que esta humanidad es digna de compasión porque es presa de
los oscurecimientos, ¿Cómo puede considerar importante su ventaja personal,
abandonando esa carga que consiste en esforzarse para conseguir el beneficio de
los otros, y que precisamente por eso le es grato?
68)
Aquel cuyas acciones están dedicadas en su
totalidad al beneficio de los seres, después de haber abandonado el orgullo
falso que reside en la creencia en un ego, con la mente en calma bajo cualquier
circunstancia, y practicando el sendero de la no dualidad, se abstiene de todo
interés mundano, él, que es maravilloso por encima de todos.
69)
Este es el vehículo supremo que da origen a la
pureza de la sabiduría. De hecho, de ella nace la omnisciencia propia de los
más destacados de los ascetas, la cual se puede decir que es el ojo del mundo,
como la luz que emana del disco solar.
70)
El hombre que, incluso estando oprimido por el
peso de las acciones erróneas cometidas en la existencia cíclica, no se cansa
en virtud del estado de discriminación que se deriva de la sabiduría, ese
hombre tampoco se encuentra en condición de estar abrumado por el desánimo en
aquello que está relacionado con el vehículo que da origen al estado de un Buda
en el mundo.
71)
Con todas las partes del cuerpo revestidas de
vellos erizados, los hombres ven el esplendor maravilloso de un Buda, y aún así
abandonan el vehículo que lleva a este esplendor. ¿Qué causa hay de esto, más
que las acciones no virtuosas?
72)
¿Quien verdaderamente, a menos que tenga la
mente vencida en la lucha contra Mara, puede insultar como si fuera un vehículo
despreciable y manchado por el fango del mal, al vehículo del Omnisciente que
está formado por aquel tesoro de joyas que son las perfecciones del Dharma del
Buda perfecto? Ese no puede ser más que un enemigo del mundo.
73)
Viendo de una parte a la familia del Rey de los
Ascetas, y por el otro a los seres que yerran con los ojos cerrados a la
sabiduría, ¿Qué hombre no tendría una mente llena de compasión y la energía necesaria para eliminar el
defecto de los oscurecimientos?
74)
¿Cómo puede estar lejana la liberación para
aquel que genera en sí mismo la pureza de la sabiduría? No existe ninguna otra
conducta superior a esta; por tanto si deseas la liberación, trata de seguirla.
De esos lotos que son la colección de los Sutras, nacidos en el lago
puro de la mente del Sabio Supremo, habiendo saboreado la miel perfecta, el
llamado Sura lo ha dispuesto en este “Compendio de las Perfecciones.”
Traducido al castellano y anotado por el ignorante y falto
de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 20/12/2018.
A Karen.
[1] Buda,
Dharma, y Sangha.
[2] Bodhicitta.
[3] Ser
iluminado.
[4] Vehículo
grande.
[5] Bodhimanda.
[6] Las
ochenta marcas secundarias de un gran ser.
[7] El sabio
supremo, el Buda.
[8] El
Bendito.
[9] El Así
Ido.
[10] Sravakas, seguidores del Hinayana o
Vehículo Pequeño.
[11] El
nirvana.
[12] Los
Reinos del Deseo, Forma, y Sin Forma.
[14] Arya.
[15] Kalyanamitra.
[17] Esto
es, el apego y rechazo, placer y dolor, etc.
[18] Las
diez acciones virtuosas es el sendero que consiste en evitar las diez acciones
no virtuosas. Son tres acciones del cuerpo: no matar, no robar, y abstenerse de
una conducta sexual incorrecta; cuatro del habla: no mentir, calumniar,
insultar, y hablar por hablar; y tres acciones mentales: los pensamientos
codiciosos, desear el mal de otros, y las visiones erróneas.
[19] Una
especie de ogros, en la mitología hindú.
[20] Esto
es, nacer como un ser infernal, un fantasma hambriento o Preta, o como un animal.
[21] Como un
ser humano dotado con las libertades, o como un dios.
[22] Sabio.
[23] El
cielo de Brahma es el primer cielo del Reino de la Forma.
[24] El
Buda.
[25] El
estado de un Buda completamente despierto.
[26] Pratyekabudas.
[27]
Acciones virtuosas.
[28] Dios
del amor.
[29] Tirthikas.
[30] Anuvyañjana.
[31] Laksana.
[33] Unisha.
[34] Aryas.
[35]
Inferior, medio, y superior.
[37] Sravakas.
[38] Un
epíteto de Kubera, el dios de la riqueza.
[39] Shiva.
[40] Indra.
[41] Shesa.
[42] Visnú.
[43] Shakti.
[44] Kārttikeya.
[45] El
fuego.
[46] El
cuerpo de un yogui.
[47] Bhumi Acalā, el octavo nivel del
bodhisatva.
[48]
Intelecto, consciencia o mente.
[49] Pramudita bhumi, el Nivel de Alegría.
[50] Vimala bhumi, el segundo nivel del bodhisatva.
[51] Prabhākarī bhumi.
[52] Los
doce vínculos de la originación dependiente.
[53] Skandhas: son cinco: 1)el agregado de la
forma o materia (rupa), 2) el
agregado de las sensaciones (vedanā), 3) el agregado de la percepción
(samjñā),
4) el agregado de las formaciones (samskāra), 5) el agregado de la
consciencia (vijñāna).
[54]Dhatus , son dieciocho: 1) el elemento
de ojo (caksur-dhatu), 2) el elemento
de la forma (rupa-dhatu); 3) el
elemento de la consciencia del ojo (caksur-vijñāna-dhatu); 4) el elemento del oído
(srotra-dhatu), 5) el elemento del
sonido (Sabda-dhatu), 6) el elemento
de la consciencia del oído (srotra-vijñāna-dhatu); 7) el elemento de la
nariz (ghrāna-dhatu),
8) el elemento del olor (gandha-dhatu),
9) el elemento de la consciencia de la nariz (ghrāna-vijñāna-dhatu); 10) el elemento de
la lengua (jihvā-dhatu),
11) el elemento del gusto (rasa-dhatu),
12) el elemento de la consciencia de la lengua (jihvā-vijñāna-dhatu); 13) el elemento del cuerpo (kaya-dhatu), 14) el elemento de lo
tangible (sprastavya-dhatu), 15) el
elemento de la consciencia del cuerpo (kaya-vijñāna-dhatu); 16) el elemento de la
mente (manas-dhatu), 17) el elemento
de los objetos de la mente (dharma-dhatu); y 18) el elemento de la consciencia
mental (manas-vijñāna-dhatu).
[55]Ayatanas, son doce: 1) la esfera del ojo
(caksur-ayatana) y 2) la esfera de la
forma (rupa-ayatana); 3) la esfera
del oído (srotrāyatana)
y 4) la esfera del sonido (sabdāyatana); 5) la esfera de la nariz (ghānāyatana) y 6) la esfera del olor (gandhāyatana);
7) la esfera de la lengua (jihvāyatana) y 8) la esfera del gusto (rasāyatana);
9) la esfera del cuerpo (kayāyatana) y 10) la esfera del tacto
(sprastavyāyatana);
11) la esfera de la mente (manas ayatana)
y 12) la esfera de los objetos (dharmāyatana).
[56] Pasado,
presente, y futuro.
[57] Los
bodhisatvas, quienes pertenecen al linaje o familia de los Budas.
[58] Recibe
del Tathagata la profecía de que él se convertirá en un Buda completo y
perfecto.
[59] Los
Tathagatas.
[60] El
Sabio, el Buda
[61] El Ido
al Gozo, un epíteto del Buda.
[62] La
Madre Prajñaparamita, la perfección de la sabiduría.
[63] Dasabala, los diez poderes.
[64] Tamas, la cualidad mental de la
ignorancia y el oscurecimiento.
[65] Los dos
tipos de oscurecimiento: 1) el oscurecimiento que son las aflicciones (enfado, codicia,
e ignorancia), y 2) el oscurecimiento que es una obstrucción al conocimiento y
que percibe la dualidad del sujeto, objeto, y receptor.
[66] Tal
como aparecen en el Aksayamati Sutra.
[67]
Agradable, desagradable, y neutro.
[68] Los dos
vehículos del Hinayana, el Vehículo de los Realizadores Solitarios (Pratyekabudas), y el de los Oyentes (Sravakas).
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